'Vencer al c¨¢ncer'
El pasado 25 de octubre tuve ocasi¨®n de participar, como soci¨®logo interesado en temas de salud, en el programa Documentos TVE, emitido por la segunda cadena y titulado 'Vencer al c¨¢ncer'. Mi papel en el mismo consisti¨® en tratar de dar sentido a las diferentes actuaciones que se siguen contra esta enfermedad, al tiempo que explicaba la dificultad -rayando en la imposibilidad- que tienen los tratamientos no convencionales para conseguir ser evaluados cient¨ªficamente.En la secci¨®n Cartas al director de su peri¨®dico se ha publicado el pasado d¨ªa 4 de noviembre un escrito de diferentes especialistas en oncolog¨ªa, en el que se critican "algunas de las afirmaciones vertidas" en el programa Vencer al c¨¢ncer, al que me he referido en el p¨¢rrafo anterior. La cr¨ªtica se basa en que esas afirmaciones defienden el papel de la mente en la curaci¨®n de esta enfermedad -yo creo que ¨¦sta es una interpretaci¨®n err¨®nea, puesto que lo que se sosten¨ªa era la interacci¨®n entre mente y cuerpo-, cuando, seg¨²n los onc¨®logos firmantes de la carta, "no existe ninguna evidencia cient¨ªfica, entendiendo como tal la que sigue un riguroso proceso de evaluaci¨®n cient¨ªfica", que las justifique.
En el programa en cuesti¨®n hubo un participante, el doctor Vicente Herrera, que supongo que entra dentro de los m¨¦dicos que hac¨ªan afirmaciones criticables, que en sus palabras finales reclamaba la evaluaci¨®n cient¨ªfica del enfoque que ¨¦l practica. Entiendo que los doctores Guillem, Barbacid y Gonz¨¢lez Bar¨®n, firmantes de la carta al director, consecuentes con su exigencia de cientificidad, deben cogerle la palabra y someter sus posiciones a un "riguroso proceso de evaluaci¨®n cient¨ªfica"; as¨ª, si la evaluaci¨®n es negativa, su cr¨ªtica quedar¨¢ justificada no desde la invocaci¨®n a la autoridad de sus posiciones profesionales, sino desde la autoridad cient¨ªfica obtenida con el resultado de dicha evaluaci¨®n -si, eventualmente, ya han efectuado tal evaluaci¨®n, siguiendo la l¨®gica cient¨ªfica deben decir p¨²blicamente en qu¨¦ ha consistido y qu¨¦ resultado han obtenido-. Esta forma de proceder, evaluando cient¨ªficamente aquello que se critica, a la ciencia se le har¨ªa un gran favor, puesto que el tema de la interacci¨®n mente-cuerpo y su relaci¨®n con el c¨¢ncer reclama del m¨¢ximo esfuerzo intelectual, y no debe ser zanjado con descalificaciones aprior¨ªsticas; y, lo que deber¨ªa ser m¨¢s importante, seguro que a las personas que tienen c¨¢ncer y vuelven la vista hacia los m¨¦todos que los citados onc¨®logos critican, el resultado de su evaluaci¨®n les ser¨ªa de m¨¢s ayuda que la mera negaci¨®n que hacen de algo en lo que ellos (los enfermos), quiz¨¢ porque piensan que los m¨¦todos convencionales no les resuelven sus problemas, depositan sus ¨²ltimas esperanzas para seguir agarrados a esta vida.- Juan Javier S¨¢nchez Carri¨®n. Profesor titular de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.
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