La Habana atrae a un millar de cr¨ªticos, coleccionistas y artistas norteamericanos

Los viajeros despistados que visitan Cuba estos d¨ªas bien podr¨ªan pensar que el embargo norteamericano ha sucumbido y que las relaciones entre EE UU y la isla son m¨¢s que cordiales. No es una exageraci¨®n. La s¨¦ptima Bienal de La Habana, inaugurada ayer, ha atra¨ªdo a esta ciudad a un millar de artistas, cr¨ªticos, directores de museos y coleccionistas norteamericanos, que han copado restaurantes y hoteles y se pasean por los 70 recintos habaneros que sirven de sede a la bienal y en los que se exponen m¨¢s de 800 obras de 170 artistas de 43 pa¨ªses del mundo.

Embargo de EE UU

La inauguraci¨®n oficial de la bienal, bautizada con el nombre sugerente de M¨¢s cerca uno de otro, se realiz¨® en una de las plazas m¨¢s hermosas de La Habana, la plaza Vieja, y comenz¨® con la presentaci¨®n del proyecto Di¨¢logo entre islas: s¨¢banas pintadas por artistas cubanos y de las islas Baleares.Tambi¨¦n en este primer acto, el cr¨ªtico franc¨¦s Pierre Restany dio a conocer los cuatro premios de la bienal, dotado cada uno de ellos con 5.000 d¨®lares. Correspondieron a la galer¨ªa Dupp, proyecto pedag¨®gico integrado por alumnos del Instituto Superior de Arte de La Habana que presentaron la obra 1, 2, 3, probando, una intervenci¨®n en el espacio p¨²blico del malec¨®n que consiste en la instalaci¨®n de 300 micr¨®fonos; al equipo de artistas cubanos Los Carpinteros (Alexandre Arrechea, Marco Antonio Castillo y Dagoberto Rodr¨ªguez), ya con amplio prestigio internacional, que expusieron Ciudad transportable, una instalaci¨®n de tiendas de campa?a con estructuras de aluminio y lona que los cr¨ªticos califican como una de las obras estrella de la bienal; al franc¨¦s Jean Pierre Raynaud (con Drapeaux); y a la brasile?a Diana Domingues (Trans-e: my body, muy blood).

Las primeras exposiciones especiales de la bienal fueron inauguradas el jueves y el viernes y pusieron el list¨®n muy alto. La primera fue La aventura de la creaci¨®n, una selecci¨®n de 27 obras sobre papel del artista Wifredo Lam que abarcan la etapa 1938-1947 y que fueron realizadas en Par¨ªs y La Habana. Los cuadros forman parte de los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, que posee una colecci¨®n de 23 obras de Lam, y la mayor¨ªa de ellos corresponden a los primeros a?os de la d¨¦cada de los cuarenta, ¨¦poca en la que el pintor cubano concibi¨® sus obras maestras La jungla, La ma?ana verde y La silla.

Tambi¨¦n fue inaugurada en el Museo Havana Club y la Casa de las Am¨¦ricas una muestra de 140 obras de Jean Michel Basquiat. Las obras, que abarcan los a?os 1939-1947, pertenecen a coleccionistas particulares y fueron tra¨ªdas a La Habana por el galerista franc¨¦s Enrico Navarra, quien calific¨® la exposici¨®n como "una de las m¨¢s completas" realizadas hasta ahora. La muestra viajar¨¢ luego a Venezuela, M¨¦xico, Brasil y, probablemente, Espa?a.La s¨¦ptima Bienal de La Habana, que durar¨¢ hasta enero del a?o pr¨®ximo, fue convocada por el Centro Wifredo Lam de La Habana. Como en bienales anteriores, la respuesta norteamericana ha sido masiva. En La Habana se encuentran ya 800 estadounidenses y se espera que en los pr¨®ximos d¨ªas la cifra supere el millar. Ya han llegado coleccionistas como Alex Rosemberg; cr¨ªticos de la talla de Edward Sullivan; curadores del Museo de Arte Moderno de Nueva York; el director del museo de Bellas Artes de Nuevo M¨¦xico, Stuart Ashman; la presidenta del Instituto de Arte de San Francisco, Ella King, y la decana del Museo de Bellas Artes de Boston, Debora Dluphy.

Ocurre que el arte -el intercambio y tambi¨¦n la compra de obras de artistas cubanos- es una de las pocas cosas que quedan fuera de las leyes del embargo norteamericano. Y por este resquicio se cuelan galeristas, instituciones privadas y p¨²blicas y coleccionistas privados de EE UU, marcando el camino de lo que pasar¨¢ m¨¢s tarde o m¨¢s temprano entre ambos pa¨ªses y en todas las esferas pese a los exabruptos pol¨ªticos.La representaci¨®n espa?ola en la bienal la encabeza Antoni Muntadas, quien presenta varios videoinstalaciones en el Centro Cultural Espa?ol de La Habana, ¨²nica instituci¨®n oficial extranjera que forma parte del circuito de la bienal. Tambi¨¦n est¨¢n el fot¨®grafo ?ngel Marcos y la artista Teresa Correa, entre otros.

En esta edici¨®n, como parte importante del conjunto de exposiciones, encuentros y conferencias que integrar¨¢n la s¨¦ptima bienal de La Habana, se mostrar¨¢ la obra de un grupo notable de artistas cubanos que desempe?aron un papel relevante en la segunda mitad de este siglo, desde Umberto Pe?a, Portocarrero y Servando Cabrera, pasando por Fabelo, Nelson Dom¨ªnguez y Zaida del R¨ªo, hasta los m¨¢s j¨®venes, como Kcho y Los Carpinteros.

La arquitectura ocupar¨¢ un lugar destacado en la bienal. Se inaugurar¨¢n 10 exposiciones, entre ellas El rescate de la ciudad antigua, Volver a los sesenta y La ciudad del futuro. A su vez, se realizar¨¢ un Taller de Grabado Contempor¨¢neo.