Exhaustivo control del escrutinio manual de los votos

En el origen de la pol¨¦mica sobre el recuento manual de las papeletas en Palm Beach y otros condados de Florida est¨¢ el que han sido creadas para ser contabilizadas por m¨¢quinas y no por personas. Los electores deben perforar con un punz¨®n la casilla de su candidato preferido y las m¨¢quinas cuentan luego los orificios. Anulan de oficio aquellas que tienen dos agujeros, se?al de que, como les pas¨® a miles de personas en Palm Beach por un dise?o confuso, el ciudadano ha optado simult¨¢neamente por dos candidaturas.El problema est¨¢ en que las m¨¢quinas no cuentan muchas de aquellas que han sido agujereadas una sola vez, pero sin demasiada fuerza, lo que no ha provocado un desprendimiento del confeti. En otras, las pre?adas, el votante punz¨® sin llegar a hacer un orificio, sino s¨®lo un bulto en el papel. Palm Beach continuaba ayer con el escrutinio humano de los 460.000 sufragios all¨ª emitidos el 7 de noviembre. El procedimiento era el siguiente: se abr¨ªan una a una las cajas selladas con los votos y se contabilizaban en diversas mesas. Adem¨¢s de las personas -voluntarias o funcionarios- que iban examinando las papeletas, en cada mesa hab¨ªa un compromisario dem¨®crata, otro republicano y un funcionario independiente de la Junta Electoral. En las salas hab¨ªa tambi¨¦n representantes de la agencia Associated Press y de otros medios, as¨ª como polic¨ªas uniformados. Los abogados pululaban por los alrededores. Las mesas examinaban al trasluz cada papeleta y, si la perforaci¨®n no presentaba dudas, la otorgaban a quien correspondiera: Gore o Bush.

Las pol¨¦micas sobre la intenci¨®n del votante se produc¨ªan en las papeletas en las que el papelillo no se desprendi¨®. Cuando los controladores de las mesas no llegaban a un acuerdo, llevaban el caso a la Junta Electoral de Palm Beach, compuesta por una dem¨®crata, una republicana y un juez independiente. Como este tr¨ªo decid¨ªa en ¨²ltima instancia, su presencia era imprescindible.

Warren Christopher, apoderado de Gore en Florida, utilizaba un argumento de gran eco popular: "No hay razones para que los seres humanos no cuenten votos emitidos por seres humanos". Pero Bush se opuso el mi¨¦rcoles a la oferta de Gore de extender el recuento manual a toda Florida. Este m¨¦todo, seg¨²n Bush, abrir¨ªa la puerta a que "individuos adopten decisiones subjetivas sobre las intenciones de los votantes e introduzcan el error humano y el partidismo". Sin embargo, el republicano firm¨® una ley en Tejas declarando que el escrutinio manual era el preferible.