El Supremo de Florida proh¨ªbe anunciar un vencedor antes de escuchar a ambas partes

El Tribunal Supremo de Florida prohibi¨® a la secretaria de Estado Katherine Harris que certificara hoy los resultados de las elecciones sin contabilizar los votos del recuento manual, d¨¢ndole un vuelco a la historia y una gran victoria a Al Gore. El fallo, se produjo tras la apelaci¨®n del equipo legal de Gore al dictamen del juez inferior que reafirm¨® la discrecionalidad de Harris para desechar los sufragios del escrutinio a mano, que mientras tanto prosegu¨ªa en dos condados. La segunda derrota le llego a George W. Bush esta madrugada. El Tribunal Federal de Apelaciones de Atlanta le cerr¨® la ¨²ltima puerta judicial al desestimar la peticion de derogar la ley electoral de Florida y cancelar los recuentos.

El ex secretario de Estado James Baker, que encabeza el equipo de Bush, no descart¨® la posibilidad de elevar su caso al Tribunal Supremo de EE UU. Los magistrados del Supremo de Florida detuvieron con su opini¨®n la crisis constitucional a la que el pa¨ªs parec¨ªa dirigirse por la ma?ana, con la insistencia de la secretaria Harris de declarar hoy mismo al ganador, casi con seguridad George W. Bush.Si el recuento de votos -que seg¨²n todos los indicios es favorable a Gore- se hubiera excluido, Estados Unidos se pod¨ªa haber encontrado en unos d¨ªas con dos presidentes, uno certificado y otro vencedor en las urnas. El Supremo par¨® ese caos y cit¨® a las partes el lunes. "Ser¨ªa desafortunado que que ella certificara precipitadamente la elecci¨®n y que el Supremo se pronunciara luego en su contra o que Gore tuviera m¨¢s votos tras el recuento", dijo el ex secretario de Estado Warren Christopher, en nombre de Gore. El abogado principal del vicepresidente nunca considero que el fallo del primer juez fuera una derrota, sino un bache en el camino. "La clave legal en la que apoyamos nuestra apelaci¨®n est¨¢ en lo siguiente: si con una prematura certificaci¨®n se est¨¢n rechazando votos suficientes para cambiar el resultado de la elecci¨®n o ponerlo en duda", afirm¨® el letrado David Boies.

Boies hab¨ªa dejado claro que Harris no tendr¨ªa la ¨²ltima palabra, aunque hubiera insistido en usar su poder para precipitar los resultados. Y si lo hiciera les daba el arma legal que necesitan.Boies subray¨® que t¨¦cnicamente su equipo no puede argumentar que se han rechazado votos suficientes para cambiar el resultado de la elecci¨®n o ponerlo en duda hasta que se produzca una certificaci¨®n oficial. Le pas¨® as¨ª la pelota al campo de los republicanos, que si desacatan al Supremo y proclaman hoy victoria se hundir¨ªan ante la opini¨®n p¨²blica. Por eso el campo dem¨®crata estaba ayer bastante tranquilo, y de hecho no le hab¨ªan pedido al Supremo que se pronunciara con urgencia. Los magistrados, con un sentido hist¨®rico y en "aras del inter¨¦s p¨²blico" lo hicieron, seg¨²n explicacaba ayer en Tallahassee, Craig Waters, el portavoz del Supremo.

Las legiones de abogados de ambos partidos andaban de cabeza de un tribunal a otro. El campo de Gore desactiv¨® la llamada opci¨®n del bot¨®n nuclear que hab¨ªa puesto preventivamente en marcha por la ma?ana, cuando el horizonte era de derrota. Esa opci¨®n consiste en solicitar una nueva elecci¨®n en el condado de Palm Beach, donde el confuso dise?o de las papeletas mariposa dej¨® fuera del juego electoral a m¨¢s de 30.000 votantes. Los dem¨®cratas han suscrito la petici¨®n de los afectados en los tribunales, reserv¨¢ndose el derecho de entablar una demanda propia si cambian las circunstancias. El caso se alargar¨ªa semanas en el laberinto de los juzgados y complicar¨ªa a¨²n m¨¢s una resoluci¨®n aceptable para el pueblo estadounidense.

La decisi¨®n del juez Terry creo al principio una confusi¨®n grandiosa en las juntas electorales que continuaban con el recuento despu¨¦s de que el Supremo de Florida les hubiera dado luz verde el d¨ªa anterior. Como tantas otras veces en esta semana, se pararon en seco y poco despu¨¦s volvieron a arrancar. Palm Beach tiene ante si la tarea de recontar uno a uno m¨¢s de 460.000 votos, y Broward m¨¢s de 580.000, algo que esperan acabar en menos de una semana. El condado de Miami-Dade, con m¨¢s de 700.000 sugfragios, decidi¨® finalmente a?oche proceder al recuento. Entre los tres condados se calcula que Gore ganara varios centenares de votos, suficientes para superar los 300 que oficialmente le lleva de ventaja Bush.

Queda por despejar la ic¨®gnita de los votos por correo, cuyo plazo de llegada expir¨® a medianoche (seis de la ma?ana de hoy, hora peninsular espa?ola). Las cifras preliminares situaban el total entre 3.000 y 4.000. En las ¨²ltimas elecciones presidenciales, un 55% fueron para el republicano Bob Dole y un 45% para el dem¨®crata Bill Clinton.