Molins renuncia a presentar su candidatura a la presidencia de Converg¨¨ncia de Barcelona

Joaquim Molins ha renunciado a luchar por la presidencia de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) en la ciudad de Barcelona. La falta de apoyo de la direcci¨®n del partido y del propio secretario general, Artur Mas, tienen mucho que ver en esta decisi¨®n, seg¨²n fuentes de CDC. Joaquim Forn, actual vicepresidente del partido en Barcelona y representante del ala soberanista, ser¨¢ quien acceda a la presidencia. Molins, que no dejar¨¢ de momento sus cargos, es el ¨²ltimo representante de un sector de pol¨ªticos nacionalistas moderados que ocupa un cargo de relieve.

La historia se repite. Joaquim Molins, ¨²ltimo basti¨®n del sector roquista y moderado de CDC con un alto cargo de representaci¨®n institucional, se enfrenta de nuevo con Mas. Ya lo hizo en las elecciones municipales de junio de 1999. Pero la victoria en aquella ocasi¨®n le sali¨® cara. No obtuvo la luz verde de Pujol hasta el ¨²ltimo segundo. Y la bendici¨®n fue dada a rega?adientes. CDC perdi¨® m¨¢s de 125.000 votos en la ciudad y Molins achac¨® este descalabro al escaso apoyo que le brind¨® el aparato del partido y a su nulo control sobre ¨¦l. Ahora, cuando debe elegirse un nuevo presidente de la federaci¨®n de Barcelona ciudad que sustituya a Artur Mas, Molins cre¨ªa que hab¨ªa llegado su hora.

No ha sido as¨ª. Se ha topado otra vez con la f¨¦rrea oposici¨®n del partido, cuyas bases le dan la espalda. El secretario general, apoyado por el ala m¨¢s nacionalista del partido, quiere colocar a su delf¨ªn al frente de CDC en Barcelona. Joaquim Forn, actual vicepresidente, ya anunci¨® su candidatura dos d¨ªas despu¨¦s del congreso de noviembre. Molins ha visto frustrado su deseo de encargarse de la renovaci¨®n interna para sacar a CDC del agujero electoral en que se encuentra y obtener un resultado digno en las pr¨®ximas municipales de 2003, a las que volver¨ªa a concurrir como cabeza de lista.

Ante tal panorama, el actual jefe de la oposici¨®n municipal, en una reuni¨®n de grupo celebrada la pasada semana, no tuvo empacho en admitir ante sus compa?eros que se siente desencantado y abandonado por su propia formaci¨®n pol¨ªtica. A esta situaci¨®n tambi¨¦n se ha visto abocado por la propia din¨¢mica del grupo de CiU en el Ayuntamiento, envuelto en constantes crisis, disputas internas entre sus componentes y dimisiones, como la de Oriol Pujol Ferrussola, quinto hijo del presidente de la Generalitat. Ese mensaje fue el que transmiti¨® Molins a Jordi Pujol la semana pasada.

Pero de momento no piensa dimitir. No presentar¨¢ batalla contra Joaquim Forn, consciente de que la derrota ser¨ªa abrumadora, sobre todo porque ¨¦ste dispone del apoyo de las bases de Barcelona y cuenta con la total disponibilidad de la maquinaria de CDC. Las elecciones a la presidencia de la federaci¨®n se celebrar¨¢n el 13 de enero.

El secretario general dio ayer una de cal y otra de arena. Mas neg¨® que Molins dimita como concejal, pero a continuaci¨®n a?adi¨® que el presidente de la federaci¨®n de Barcelona no "tiene por qu¨¦ ser" el alcaldable, y viceversa. Y record¨® que los anteriores candidatos, Miquel Roca, Josep Maria Cullell y Ramon Trias Fargas, tampoco compatibilizaron ambas responsabilidades. No obstante, Roca era secretario general de CDC cuando encabez¨® la candidatura de CiU en mayo de 1995.

Mas asegur¨® que no mantiene ninguna discrepancia con Molins y destac¨® que en el congreso de noviembre el ex portavoz de CiU en el Congreso fue elegido miembro de la ejecutiva como "vocal nato" a propuesta suya. Antes, con los anteriores estatutos, los presidentes del grupo municipal de Barcelona no formaban parte de la ejecutiva como tales. Molins pertenec¨ªa a la direcci¨®n en calidad de portavoz y presidente del grupo de Converg¨¨ncia i Uni¨® en el Congreso de los Diputados.

Fuentes de Converg¨¨ncia se?alaron ayer que la direcci¨®n no puede permitirse, tan s¨®lo tres semanas despu¨¦s de celebrarse el congreso, una posible deserci¨®n como la de Molins, y tampoco que ¨¦ste pueda encabezar al sector cr¨ªtico del partido, tras los esfuerzos del propio Mas por incorporar a los moderados en la ejecutiva.

Si dimitiera alguno de los concejales, a CiU se le presentar¨ªa una situaci¨®n harto complicada. Los siguientes de la lista son el democristiano Josep Gasc¨®n, presuntamente implicado en el caso Pallerols, y Antoni Marcet, que ya no es militante de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica.