Condenado a 12 a?os de c¨¢rcel un concejal de EH por quemar un cajero

La Audiencia Nacional ha condenado a Jes¨²s Guinea Sagasti, concejal de EH en Larrabetzu (Vizcaya), a 12 a?os de prisi¨®n por quemar un cajero autom¨¢tico el 15 de agosto de 1997 durante las fiestas de la localidad, un atentado que la sentencia vincula a los fines de ETA. El concejal, encapuchado, amenaz¨® con lanzar un artefacto incendiario a los vecinos que le rodeaban y logr¨® huir. Pero uno de ellos le persigui¨® y logr¨® quitarle la capucha, por lo que pudo ser identificado.

Hacia las dos de la madrugada del 15 de agosto de 1997, Guinea y otros cuatro encapuchados obligaron a un vecino a salir del cajero del BBV del que intentaba sacar dinero, rompieron las lunas y prendieron fuego al cajero con un artefacto incendiario, seg¨²n relata la sentencia de la secci¨®n tercera de la Audiencia Nacional. Un grupo de transe¨²ntes consigui¨® rodear a uno de los encapuchados, que les amenaz¨® con arrojarles el artefacto incendiario que llevaba en la mano. Fue perseguido por uno de los vecinos, que le dio alcance y le quit¨® la capucha. En ese momento fue identificado por varias personas como Jes¨²s Guinea Sagasti, uno de los concejales de Euskal Herritarrok (EH) de la localidad.

El Tribunal relata adem¨¢s que el edil forma parte del llamado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco, en el que se integra la organizaci¨®n terrorista ETA, y que perpetr¨® los hechos "con los fines terroristas de subvertir el orden constitucional". La Audiencia Nacional condena al concejal de EH a tres a?os de c¨¢rcel por un delito de des¨®rdenes p¨²blicos con el agravante de disfraz, y a otros nueve a?os por un delito de tenencia y empleo de artefactos incendiarios al servicio de los fines de la organizaci¨®n terrorista ETA.

Adem¨¢s, Guinea deber¨¢ abonar las costas del proceso e indemnizar a la entidad perjudicada con 528.488 pesetas por los da?os causados.

Un testigo manifest¨® durante el juicio que fue amenazado por tel¨¦fono y recibi¨® una paliza para que no declarara por estos hechos.

En otro juicio en la Audiencia Nacional, celebrado ayer, tambi¨¦n por hechos de violencia callejera, una testigo amenazada se retract¨® de su declaraci¨®n ante la polic¨ªa. Se juzgaba a Carlos Garc¨ªa Preciado por el incendio de una sucursal de Caja Laboral en Andoain (Guip¨²zcoa) el 6 de agosto de 1997, para quien el fiscal solicita 16 a?os de c¨¢rcel.

La vista oral hab¨ªa sido suspendida el pasado 6 de noviembre porque la testigo no compareci¨® y denunci¨® que ten¨ªa miedo porque hab¨ªa recibido amenazas. Ayer, protegida por las medidas habituales para impedir que el acusado o el p¨²blico la identificasen, neg¨® que hubiese reconocido al acusado en las fotograf¨ªas que le ense?¨® la polic¨ªa e incluso que hubiese sido amenazada.