"Los dictadores ya no tienen lugares seguros donde jubilarse"

El caso Pinochet debe alcanzar a todos los implicados que han colaborado con la dictadura chilena, aunque ¨¦stos se encuentren en los altos c¨ªrculos pol¨ªticos de Washington. As¨ª opina Kenneth Roth, director de Human Rights Watch (HRW), organizaci¨®n con sede en la capital de EE UU, que insiste en el precedente que la justicia espa?ola ha sentado en el mundo con el inicio del proceso al ex dictador chileno. Roth, cuya organizaci¨®n ha crecido en influencia considerablemente en los ¨²ltimos a?os, ve poca luz en una Administraci¨®n estadounidense dirigida por George W. Bush. Pregunta. ?Qu¨¦ le parece la decisi¨®n del juez Juan Guzm¨¢n de procesar al ex dictador chileno Augusto Pinochet?

Respuesta. Es tremendamente positivo. Demuestra una vez m¨¢s que incluso algunos de los m¨¢s peligrosos dictadores deben hacer frente a la justicia por las atrocidades que han cometido. Una de las principales prioridades de HRW ha sido ayudar a construir un sistema internacional de justicia que asegure que los mayores criminales contra los derechos humanos rindan cuentas ante un tribunal. Creo que no hay duda de que la justicia internacional ha hecho un gran trabajo para procesar a Pinochet. Nunca se habr¨ªa conseguido sin los esfuerzos de la justicia de Espa?a y del Reino Unido.

P. Una vez que Pinochet ha sido apartado de la pol¨ªtica interna chilena, ?es positivo seguir con el proceso?

R. Chile ha sufrido un profundo drama. Hay mucha gente que ha sufrido torturas o que conoce a los ejecutados. Estas heridas tienen que sanar para que Chile salga adelante, y lo har¨¢ a trav¨¦s de la actuaci¨®n de la justicia. Pero quiero insistir en que lo que Espa?a ha hecho en el asunto Pinochet es de una importancia tremenda en la justicia internacional. La gente en todo el mundo mira con admiraci¨®n a Espa?a por haber denegado a los dictadores un lugar seguro tras su retiro. Ojal¨¢ muchos gobiernos sigan lo que ha iniciado Espa?a. Es importante saber c¨®mo el mundo admira lo que ha hecho el juez Garz¨®n, y es algo de lo que el Gobierno espa?ol deber¨ªa sentirse orgulloso.

P. Los ¨²ltimos documentos desclasificados por la CIA muestran que, de alguna manera, el ex secretario de EE UU Henry Kissinger ten¨ªa conocimiento de las actividades de Pinochet. ?Piensan pedir que se investigue?

R. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro, a medida que el Gobierno norteamericano va desclasificando documentos, que EE UU estuvo ¨ªntimamente implicado con muchas de las peores figuras del r¨¦gimen de Pinochet, pero todav¨ªa no se ha dicho hasta qu¨¦ punto lleg¨® esta complicidad. Vamos a continuar presionando en Washington hasta que todos los documentos referentes a esos hechos se hagan p¨²blicos, incluyendo aquellos que pudieran mostrar complicidad con la tortura, desapariciones o ejecuciones.

P. Si de estos documentos se derivara alguna consecuencia legal contra alguna alta personalidad estadounidense, ?qu¨¦ har¨¢n ustedes?

R. Creemos que EE UU debe someterse a los mismos principios de justicia que el resto del mundo. Desafortunadamente, ¨¦ste no es el principio exacto que rige en Washington, esto es por lo que se ha opuesto con tanta determinaci¨®n a la creaci¨®n de un Tribunal Penal Internacional.

P. ?En el caso de que George W. Bush llegue a la presidencia de EE UU, ser¨¢ un paso atr¨¢s en el punto de vista de los derechos humanos?

R. Estamos preocupados por esa concepci¨®n. Ante el electorado de EE UU, Bush no se ha mostrado preocupado sobre asuntos como la brutalidad policial o la discriminaci¨®n racial. Nos tememos que se har¨¢n pocos progresos en la lucha contra la violaci¨®n de estos derechos humanos. Adem¨¢s, Bush se ha mostrado totalmente indiferente ante la pena de muerte. No se ha preocupado por la limpieza de los procesos o por la condena a enfermos mentales.