"El riesgo es montar 'Il trovatore' en estos tiempos"

A?o Verdi. Se cumple un siglo de la muerte del compositor oper¨ªstico m¨¢s importante de la historia para muchos. Ser¨¢ en el a?o 2001, pero el mundo ha calentado motores para la conmemoraci¨®n. Sevilla ha presentado una Traviata, Barcelona, un Un ballo in maschera rompedor. Mil¨¢n, Nueva York y Madrid torean con un miura: Il trovatore. "Es la ¨®pera que exige el esfuerzo vocal m¨¢s grande de cuantas escribi¨® Verdi y quiz¨¢ de la historia", asegura Luis Antonio Garc¨ªa Navarro, director de orquesta, m¨¢ximo responsable art¨ªstico del Teatro Real, que desde hoy y hasta el d¨ªa 26 se pone al frente de la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid y deun elenco encabezado por el tenor argentino Jos¨¦ Cura. Para Garc¨ªa Navarro, en contraposici¨®n a otras propuestas atrevidas, "el verdadero riesgo est¨¢ precisamente en montar Il trovatore en estos tiempos".Raz¨®n no le falta. Y ¨¦l reaparece en el foso del Teatro Real para este marat¨®n de m¨²sica y canto en el filo de lo imposible. Lo ha preparado a conciencia durante tres meses y al l¨ªmite de sus fuerzas despu¨¦s de haber superado una operaci¨®n delicada el pasado verano. Pero la m¨²sica puede con todo y el director art¨ªstico del Teatro Real, que ha anunciado su retirada del cargo para 2002, afronta estos d¨ªas el reto con una palabra: "entusiasmo". No hay otra para lidiar hoy en d¨ªa con Il trovatore, la ¨®pera que se presenta hoy en el Real, coproducida con el Covent Garden, con direcci¨®n esc¨¦nica de Elijah Moshinski y escenograf¨ªa de Dante Ferreti y que destaca porque pone al l¨ªmite de las cuerdas a sus int¨¦rpretes. Estrenada en Roma en 1858 y compuesta por Verdi sobre un drama caballeresco y rom¨¢ntico escrito por Antonio Garc¨ªa Guti¨¦rrez, es una de las cumbres del repertorio hispano verdiano, que engloba otras como La forza del destino, Ernani y Don Carlo.

"La mayor exigencia est¨¢ en el cuarteto protagonista y es muy dif¨ªcil reunir un reparto hoy en d¨ªa con condiciones para afrontarlo. Yo me siento orgulloso de haber podido juntar no uno, sino dos", asegura sacando pecho el maestro, desde el asiento trinchera de su despacho en el Teatro Real, entre papeles y tel¨¦fonos, un sitio que le gusta menos que el podio del foso, donde se siente m¨¢s a gusto, aunque sea rodeado de partituras y echando la gota gorda.

Navarro, valenciano de Chiva, no ha pasado estos ¨²ltimos d¨ªas en paz. M¨¢s bien ha estado angustiado ante la perspectiva de una huelga que amenazaba con reventar el estreno y que al final hasido desconvocada. La euforia no le proporciona piropos suficientes para sus cantantes: "Yo no me decid¨ª a empezar con Il trovatore hasta que Jos¨¦ Cura no me dijo que s¨ª. Es un tenor complet¨ªsimo, con unas cualidades de dramaturgia incre¨ªbles que enriquecen su papel de Manrico", empieza. Sobre la soprano Mich¨¨le Crider, que puede ser la gran sensaci¨®n del elenco, dice: "El papel de Leonora requiere de una soprano l¨ªrica y al tiempo dram¨¢tica con cierta coloratura", una superwoman, vamos, con cualidades casi sobrenaturales. En resumen, "Verdi fuerza hasta el l¨ªmite las facultades humanas en Il trovatore. Es el m¨¢ximo, exprime las posibilidades del cuarteto, as¨ª que si no cuentas con uno grande, es mejor olvidarse", dice.

Como director art¨ªstico del Teatro Real, Garc¨ªa Navarro se siente especialmente orgulloso de la programaci¨®n de este a?o, aunque muchos echen de menos un mayor atrevimiento en ciertas propuestas m¨¢s vanguardistas, que den que hablar como las que ¨²ltimamente ha presentado el Liceo con su D. Q, de La Fura dels Baus, o la reciente de Calixto Bieito. "Me gusta que se me planteen las cosas con naturalidad y recoger ideas. ?ste es un teatro p¨²blico, aunque muchos no se hayan dado cuenta de ello, y yo, por mi parte, estoy abierto a las propuestas".

Cuando se le oye hablar con tanta energ¨ªa y convicci¨®n de sus proyectos, entre los que incluye m¨¢s coproducciones con El Liceo, "algo que tenemos muy claro ambos teatros, que debemos caminar juntos"; o con el Covent Garden, "toda una prueba de que un teatro consolidado como el de Londres conf¨ªa en otro de m¨¢s corta andadura como ¨¦ste"; de su ilusi¨®n por ver a figuras espa?olas como Carlos ?lvarez el a?o que viene debutando como Rigoletto o a Mar¨ªa Bayo, dentro de tres temporadas en la piel de la Violeta de La traviata, algo para la que la tiene casi convencida, una pregunta planea en el ambiente: Entonces, ?por qu¨¦ se retira del cargo en lo que, por otra parte, es el teatro m¨¢s problem¨¢tico de Espa?a y probablemente de toda la cristiandad? "No es hora de hablar de eso todav¨ªa. Cuando llegue el momento entrar¨¦ en m¨¢s detalles", torea con estilo, el mismo que le va a hacer falta para lidiar este trovatore. Que Dios reparta suerte.