La Real se arrastra por Mestalla

La Real perdi¨® en los vestuarios la ilusi¨®n, y por extensi¨®n, cualquier posibilidad de sacar algo m¨¢s que un lamento de su cita en Mestalla. El planteamiento ultraconservador de Alonso allan¨® el camino al Valencia, que tuvo sin embargo, muchos problemas para tumbar a una Real muy pobre y sacrificada desde la pizarra. Tras mucha insistencia, apareci¨® el gigantesco Carew y convirti¨® uno de esos goles tan suyos, protegiendo el bal¨®n, revolvi¨¦ndose y marcando. La Real dio pena, sobre todo en el primer tiempo. Despu¨¦s, no tanto. Con De Pedro y Khokhlov sobre el campo, empez¨® a a asemejarse a un equipo. Pareci¨® un partido de otro tiempo. De aqu¨¦llos en que la diferencia entre el equipo local y el visitante era abismal. La Real fue, con diferencia, el peor equipo que ha visitado Mestalla en muchos a?os. Dispar¨® una vez con peligro, pero no a la meta de Ca?izares, que hubiera sido lo l¨®gico, sino a la de Alberto, que vio c¨®mo su compa?ero L¨®pez Rekarte le enviaba un vole¨®n envenenado. Despej¨® con sa?a y el bal¨®n se fue alto por poco.

El equipo de Periko Alonso guard¨® extra?amente en el banquillo a Aranzabal, Idiakez, De Pedro y Khokhlov, y sali¨® ileso en la primera parte por pura chiripa. Por eso y porque el Valencia est¨¢ a la gre?a con el gol. Fall¨® unos cuantos. Entre otras cosas, porque su ¨²nico delantero netamente goleador, Juan S¨¢nchez, ha pasado al banco en las ¨²ltimas jornadas. Ilie tiene m¨¢s juego, pero indudablemente menos gol. Y Carew resulta exasperante: capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de desperdiciar las ocasiones m¨¢s claras del mundo, pero tambi¨¦n de convertir en oro una acci¨®n aparentemente inocua. Tal fue el caso del gol: recibi¨® de espaldas a la porter¨ªa, protegi¨® el cuero, lo escondi¨® y, cuando parec¨ªa que no ten¨ªa nada que hacer, envi¨® un derechazo enroscado al que no pudo llegar Alberto. El Valencia es un magn¨ªfico equipo hasta que llega a los tres cuartos de campo. Entonces deja mucho que desear.