CiU reitera sus reticencias al pacto, pero no cierra la puerta a firmarlo
Los nacionalistas ven "aceptable" el acuerdo si se excluye el pre¨¢mbulo
Los nacionalistas catalanes mantienen sus reticencias al pacto antiterrorista auspiciado por populares y socialistas porque se les ha dejado de lado en el proceso de elaboraci¨®n y porque entienden que puede buscar el aislamiento del Partido Nacionalista Vasco (PNV). No obstante, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), la coalici¨®n liderada por Jordi Pujol, no ha cerrado del todo la puerta a su eventual incorporaci¨®n al pacto, y dirigentes significativos de la formaci¨®n consideran "aceptable" el conjunto del documento si se excluye el pre¨¢mbulo, donde expl¨ªcitamente se censura la estrategia del PNV y de Eusko Alkartasuna (EA).
Precedente de Irlanda
La pol¨ªtica de CiU en materia antiterrorista ha basculado siempre en torno a dos patas a menudo contradictorias, al menos aparentemente: la solidaridad con el Gobierno central en la lucha contra ETA y la solidaridad con el PNV, su socio preferente en el Pa¨ªs Vasco.Esta pol¨ªtica ha obligado a los dirigentes nacionalistas a efectuar continuos equilibrios en los ¨²ltimos a?os, en los que CiU ha apoyado al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, al tiempo que ha impulsado, junto con el PNV y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), la Declaraci¨®n de Barcelona, el frente nacionalista que busca un mayor reconocimiento de la plurinacionalidad de Espa?a. Este acuerdo, no obstante, ha pasado a un segundo plano en la estrategia de Converg¨¨ncia ante la ofensiva terrorista.
El pacto antiterrorista entre socialistas y populares ha vuelto a plantear a CiU un dilema entre las dos patas de su pol¨ªtica y ha dejado a los nacionalistas catalanes en una posici¨®n inc¨®moda. De entrada, los principales dirigentes -empezando por Jordi Pujol- han mostrado su malestar porque el texto puede marginar al PNV y lamentan no haber participado en su elaboraci¨®n. "El acuerdo es un desprecio hacia el resto de partidos parlamentarios", dijo ayer a este diario el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias.
No obstante, los nacionalistas mantienen abierta la puerta a su incorporaci¨®n, aunque desear¨ªan algunos retoques que facilitaran la entrada del PNV. Fuentes de Converg¨¨ncia explicaron que Trias y Pujol intercambiaron ayer sus puntos de vista sobre el texto y ambos coincidieron en su evaluaci¨®n pesimista. Los principales dirigentes de Converg¨¨ncia se reunir¨¢n ma?ana para estudiar detenidamente el documento, y el propio Pujol tiene previsto cenar el mismo d¨ªa en Madrid con los diputados y senadores de CiU, un acto ya previsto con anterioridad.
No obstante, y pese a las cr¨ªticas al procedimiento utilizado, Xavier Trias consider¨® "aceptable aunque mejorable" el conjunto del texto, con la excepci¨®n del pre¨¢mbulo, donde las cr¨ªticas al PNV son m¨¢s expl¨ªcitas. El consejero de la Presidencia del Gobierno catal¨¢n, Joaquim Triad¨², subray¨® a este diario que el pacto "no puede excluir al PNV", pero quit¨® trascendencia a una eventual incorporaci¨®n de CiU: "Nunca hemos tenido inconveniente en firmar documentos contra el terrorismo", afirm¨®.
Asimismo, los dirigentes de CiU consideran que el acuerdo contraviene el clamor por el di¨¢logo expresado el 22 de noviembre en la manifestaci¨®n de Barcelona tras el asesinato de Ernest Lluch. Seg¨²n Triad¨², "el esp¨ªritu de Barcelona reclamaba di¨¢logo entre el PP y el PNV".
En cambio, los socialistas catalanes ven el acuerdo como un primer paso -"fundamental, pero no suficiente", en palabras de su portavoz, Miquel Iceta- para este di¨¢logo futuro con el PNV. El presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, ha guardado de momento un prudente silencio aprovechando que se encuentra en Par¨ªs con motivo de una reuni¨®n de la asamblea de regiones europeas.
Iceta consider¨® que el texto no supone ninguna contradicci¨®n con las tesis de Maragall, quien sugiri¨® un Gobierno de concentraci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, sino todo lo contrario. El dirigente socialista recuerda que el plan de paz para Irlanda del Norte estuvo precedido de un acuerdo entre los dos principales partidos del Reino Unido, conservador y laborista, lo cual a su juicio fue el punto de partida para un di¨¢logo m¨¢s amplio. "Con el acuerdo, el PP admite que en solitario no derrotar¨¢ al terrorismo", concluye Iceta.
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