Un compromiso bilateral ante un proceso violento

El secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tuvo ayer especial inter¨¦s en distanciar el pacto que acababa de firmar del de Ajuria Enea, suscrito en enero de 1988 por todas las fuerzas democr¨¢ticas vascas."Este pacto no es una reedici¨®n del Pacto de Ajuria Enea", insisti¨® en un almuerzo en la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos. La insistencia no era balad¨ª. Los peneuvistas hab¨ªan acusado a los socialistas de formalizar un pacto, el de ayer, que no estaba a la altura del de Ajuria Enea. La acusaci¨®n nacionalista le ofreci¨® una justificaci¨®n al l¨ªder del PSOE para manifestar por qu¨¦ este acuerdo es distinto y a qu¨¦ circunstancias obedece.

Rodr¨ªguez Zapatero dijo que una de las claves del documento firmado ayer es su bilateralidad, y obedece a la necesidad de que los dos primeros partidos nacionales se corresponsabilicen de la lucha contra ETA. Luego a?adi¨® que "todos los procesos pol¨ªticos violentos" requieren como "condici¨®n indispensable" un acuerdo "a fondo" entre los primeros partidos del pa¨ªs. "Se parte de la nada, se llega a dos, y m¨¢s adelante ya se ampliar¨¢", porque responde a un pacto en una etapa de ofensiva terrorista (21 asesinatos desde la ruptura de la tregua), explic¨®.

El segundo rasgo caracter¨ªstico del pacto firmado ayer es que no es s¨®lo de combate contra ETA, sino tambi¨¦n de defensa de las libertades, especialmente en el Pa¨ªs Vasco. Esta parte del documento molesta al nacionalismo porque le responsabiliza de la legitimaci¨®n pol¨ªtica que le ha dado a ETA, tras sus acuerdos con la banda terrorista y su continuidad en el Pacto de Lizarra.

El de Ajuria Enea fue un acuerdo multilateral, avalado por todas las fuerzas democr¨¢ticas del Parlamento vasco, y fue impulsado por el PNV y el PSOE -los promotores del pacto firmado ayer son el PP y el PSOE-. Y fue suscrito en una etapa en la que estaba previsto un final negociado con ETA, que no se produjo.