Jatam¨ª acepta la dimisi¨®n del titular de Cultura bajo la presi¨®n inmovilista
El presidente de Ir¨¢n ha perdido la cruzada reformista. Mohamed Jatam¨ª acept¨® ayer, finalmente, la dimisi¨®n de su ministro de Cultura, Ataol¨¢ Mohayeran¨ª. M¨¢s all¨¢ del gesto doloroso de renunciar a uno de sus m¨¢s estrechos colaboradores, su decisi¨®n revela hasta qu¨¦ punto la presi¨®n de los sectores inmovilistas del r¨¦gimen ha ahogado las esperanzas de renovaci¨®n que trajo consigo cuando fue elegido, contra todo pron¨®stico, en mayo de 1997.Mohayeran¨ª, que present¨® su renuncia el pasado septiembre, se encontraba en el punto de mira de los conservadores por su actitud "demasiado liberal" al frente del ministerio, en especial en lo referente a la libertad de prensa. La ola de encarcelamientos de periodistas desencadenada desde principios de este a?o por un poder judicial absolutamente reaccionario fue demasiado para ¨¦l. En una entrevista a EL PA?S el pasado febrero, Mohayeran¨ª manifest¨® su esperanza de que el ambiente cambiara tras las elecciones legislativas. Lejos de ser as¨ª, la acci¨®n judicial contra los informadores se envenen¨® a¨²n m¨¢s.
A pesar de disfrutar de un amplio respaldo popular, a Jatam¨ª no le ha sido posible proteger a sus aliados. Con frecuencia, el presidente ha guardado silencio ante los ataques que sufr¨ªan los reformistas para no provocar a sus oponentes, quienes, adem¨¢s del poder judicial, controlan las fuerzas armadas y el aparato de seguridad.
Jatam¨ª nunca ha escondido esas dificultades. Sin embargo, en los ¨²ltimos meses, su tono optimista y esperanzado ha dado paso al reconocimiento sin ambages de su falta de poder para llevar a la pr¨¢ctica su visi¨®n de un sistema isl¨¢mico democr¨¢tico en Ir¨¢n. Hace unos d¨ªas, ante un auditorio de universitarios, admiti¨® su fracaso en establecer el Estado de derecho, eje del programa que le llev¨® a la jefatura del Gobierno.
"Cuando veo que se viola la ley, debiera ser capaz de impedirlo de inmediato y de lanzar una investigaci¨®n. Pero no tengo esa prerrogativa. La necesitar¨ªa para hacer mi trabajo correctamente", reconoci¨® con tanta sinceridad como tristeza. La salida de Mohayeran¨ª s¨®lo confirma el fracaso de su cruzada.
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