La hija de la UCI sale al cine
Una enferma vive, con cuidados intensivos, desde hace 16 a?os, en el hospital infantil de Sevilla
Ten¨ªa cuatro a?os y medio cu¨¢ndo se escurri¨® de la silla desde la que se abalanzaba sobre el fregadero para enjuagar el biber¨®n de su hermano. Mar¨ªa del Carmen Viz¨¢rraga rod¨® como una pelota y se rompi¨®; desde entonces s¨®lo mueve la lengua y los ojos.Esto ocurr¨ªa el 14 de agosto de 1984 y los m¨¦dicos, ante la sorprendente ca¨ªda, descubrieron y diagnosticaron que la ni?a padec¨ªa, ya, el S¨ªndrome de Morkio, Una enfermedad degenerativa, de origen gen¨¦tico, que provoca la atrofia ¨®sea y muscular del enfermo hasta el punto de paralizar para siempre su crecimiento. Viz¨¢rraga es hoy una joven de 21 a?os con el cuerpo y las extremidades de ni?a, mientras su cabeza y su mente son de mujer.
Por eso, ayer, cuando la llevaron al cine no fue a ver una pel¨ªcula infantil o de aventuras, sino Oto?o en Nueva York, una historia en la que trabaja uno de sus amores plat¨®nicos: Richard Gere. El otro gran amor que tiene ahora es Ricky Martin; de ¨¦l asegura estar enamorada "para toda la vida". "Soy mujer de un solo hombre", aclara, por si a¨²n quedan dudas. El cantante americano vino a verla no hace mucho al hospital; lo prueba una foto de ambos, rostro con rostro, que preside la cama de la enferma. Con Ricky duerme cada noche; la s¨¢bana en la que envuelve su cuerpo tiene un sugerente estampado con la imagen del ¨ªdolo cantor.
Carmen La Gitana, como la llaman cari?osamente las 56 enfermeras y la docena de m¨¦dicos que la agasajan a diario, es feliz en la UCI. "Es la hija de todos", afirma el enfermero Jos¨¦ Antonio Galv¨¢n. Y a falta de su familia verdadera -de etnia gitana, que vive ahora en M¨¦xico- el personal sanitario la mima, diligente y con gusto. Galv¨¢n es una especie de padre adoptivo para ella; ¨¦l es el que le lleva las finanzas -Carmen tiene una pensi¨®n de la Seguridad Social- y tambi¨¦n el que en su d¨ªa la acompa?¨® de excursi¨®n a la Expo, o el que, cuando puede, la acerca a los parques para que vea los flores, los p¨¢jaros, los naranjos... "?La lluvia le encanta!", comenta entusiasmado Galv¨¢n, quien a?ade: "Carmen es muy inteligente y piensa y siente como una mujer de su edad". Por eso, quiz¨¢, ella prefiere ir al cine, en lugar de a los grandes almacenes donde, seg¨²n cuenta, "no hay m¨¢s que chismes".
En el cine no. En el cine, ¨¦sta mujer ni?a imagina la posibilidad de que ocurran milagros. Como el que lleguen sus padres, de un momento a otro, en un autob¨²s... Y entonces Galv¨¢n coge el globo terr¨¢queo que guarda en su casa para estas ocasiones y le explica la imposibilidad de que esto ocurra. "Los coches no pueden rodar por el agua", le cuenta.
Carmen, dice el personal que la cuida, es caprichosa. "S¨®lo quiere comer lo que le traemos nosotros de casa", explica la supervisora Isabel Ma?as. Su afici¨®n es ver la televisi¨®n; el baile y los culebrones le entusiasman. No as¨ª la pol¨ªtica, que ni siquiera sabe que existe, ni el deporte. Por las noches, a veces, se queda hasta las tres de la ma?ana viendo v¨ªdeos. Pero, antes de dormirse, siempre ha de besar a sus santos. Son 25 estampas las que besa. Por si no fuera bastante esta protecci¨®n, se ha rodeado de 18 osos de peluche.
Carmen lo que anhela, de verdad, es traerse a su familia de M¨¦xico. Para los suyos, que es gente humilde que tuvo que emigrar, pide una casa. Y para s¨ª, un sonotone nuevo y un respirador m¨¢s moderno que le permita salir de paseo. "Y no ¨¦se que tiene ahora que es un trasto enorme, casi imposible de mover", apunta Galv¨¢n, compa?ero, ayer, de la enfermera Charini en la excursi¨®n que hicieron al cine. A los Reyes Magos, ya pr¨®ximos, Mar¨ªa del Carmen Viz¨¢rraga les pide lo que todos los enfermos: poder irse a casa.
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