El artista del tablero
La creatividad y el riesgo definen el juego de Sh¨ªrov, el primer espa?ol que disputa la final de un Mundial
Si dos aficionados discuten sobre el ajedrez como arte, es improbable que no citen a Alex¨¦i Sh¨ªrov, nacido en Letonia hace 28 a?os, espa?ol desde 1995. Ahora, tras superar un periodo convulso en su vida profesional y personal, ha llegado su gran momento: se enfrentar¨¢ desde hoy al indio Viswanathan Anand en la final del Campeonato del Mundo oficial, a s¨®lo seis partidas. En la genialidad de Sh¨ªrov est¨¢n la cal y la arena que dan un pron¨®stico incierto: crea tanto como arriesga.T¨ªmido, distra¨ªdo, hipersensible, explosivo y sincero hasta el exceso, la personalidad de Sh¨ªrov encaja con el perfil t¨®pico de un genio. La legi¨®n de sus seguidores tiene miembros en los cinco continentes que expresan su admiraci¨®n en las tertulias por Internet. Es muy raro que Sh¨ªrov defraude a organizadores y espectadores de torneos: en una ¨¦poca oscurecida por la abundancia de empates sin lucha, casi todas las partidas de Sh¨ªrov, el Leonardo da Vinci del tablero, reflejan una b¨²squeda incesante de la victoria a trav¨¦s de la belleza, por muy alto que sea el riesgo.
Hay otro motivo que influye en esa reverencia: Sh¨ªrov es el disc¨ªpulo m¨¢s brillante de otro let¨®n, el gran Mija¨ªl Tal (1936-1992), el genio de Riga, campe¨®n del mundo en 1960, cuya audacia e imaginaci¨®n le convirtieron en uno de los ajedrecistas m¨¢s idolatrados de la historia.
Pero todas sus virtudes pueden no ser suficientes para derrotar a Anand, otro jugador de veta genial pero mucho m¨¢s s¨®lido, nacido en Madr¨¢s (ahora, Chennai) hace 31 a?os y residente en Collado Mediano (Madrid). Al contrario de Anand, Sh¨ªrov tiene serios problemas para jugar con el objetivo de hacer tablas, una habilidad muy ¨²til en un duelo a seis partidas con el t¨ªtulo mundial en juego.
La nacionalizaci¨®n de Sh¨ªrov, que vivi¨® en Tarragona tras casarse con una argentina de la que se divorci¨® en 1998, ha reforzado el auge del ajedrez en Espa?a desde 1987, cuando Gari Kasp¨¢rov y Anatoli K¨¢rpov disputaron el hist¨®rico Mundial de Sevilla. Gracias a su aportaci¨®n, Espa?a logr¨® el sexto puesto en la Olimpiada de Armenia, en 1996, un ¨¦xito impensable hasta entonces. Desde que se conocieron, Sh¨ªrov augur¨® que Francisco Vallejo ten¨ªa un gran futuro. Y no err¨®: el menorqu¨ªn acaba de proclamarse campe¨®n del mundo sub 18.
Muchos piensan que su llegada a la cumbre es una cuesti¨®n de justicia, y ¨¦l comparte ese criterio: "Yo era el ¨²nico retador leg¨ªtimo de Gari Kasp¨¢rov porque derrot¨¦ a Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik en el duelo de candidatos . No puedo reconocer a Kr¨¢mnik como campe¨®n porque su duelo ha sido una farsa inmoral".
Amante de la naturaleza y la vida tranquila, aunque no de la rutina, lleg¨® a ser el tercero de la lista mundial en 1994, pero despu¨¦s atraves¨® una crisis f¨¢cilmente explicable por sus cambios simult¨¢neos de residencia, estado civil, idioma y nacionalidad. Cuando derrot¨® a Kr¨¢mnik en Cazorla, todo le iba de maravilla otra vez, pero entonces lleg¨® la separaci¨®n de su esposa, y poco despu¨¦s el desprecio de Kasp¨¢rov. Ahora no tiene una residencia fija, pero da la impresi¨®n de ser moderadamente feliz. Su arte ha llegado hasta la final de Teher¨¢n. S¨®lo le falta ganarla.
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