La prohibici¨®n y el arrepentimiento de Jomeini
El l¨ªder iran¨ª provoc¨® el exilio de varios jugadores y luego se desdijo
Los talibanes
Ir¨¢n, la antigua Persia, desempe?¨® un papel fundamental para que los musulmanes trajeran el ajedrez desde la India (donde se cree que fue inventado antes del siglo VI), a Espa?a. Si a ello se unen los negocios petrol¨ªferos que el magnate ruso Kirs¨¢n Iliumy¨ªnov, presidente de la Federaci¨®n Internacional, mantiene en Teher¨¢n, es l¨®gico que el duelo entre Anand y Sh¨ªrov se dispute en esa capital. Pero hay un antecedente dram¨¢tico: el ayatol¨¢ (l¨ªder religioso shi¨ª) Jomeini prohibi¨® el ajedrez tras la Revoluci¨®n de 1979; varios jugadores profesionales tuvieron que huir.El ajedrez, cuya promoci¨®n resulta id¨®nea en pa¨ªses devastados por las guerras porque es mucho m¨¢s barata que la de otros deportes, contribuye ahora a la apertura internacional del Gobierno presidido por el reformista Mohamed Jatam¨ª, quien goza de un gran respaldo popular y sufre al mismo tiempo la pertinaz oposici¨®n de los ultraconservadores l¨ªderes religiosos. El ajedrez y el tiro ol¨ªmpico permiten que las iran¨ªes compitan tapadas desde la cabeza hasta los pies. No as¨ª el f¨²tbol femenino, autorizado bajo la condici¨®n, aplicada a rajatabla, de que no haya ning¨²n var¨®n entre los espectadores.
La situaci¨®n era a¨²n mucho m¨¢s estricta cuando Jomeini (1900-1989) tom¨® el poder y dict¨® la prohibici¨®n: "El ajedrez es un juego diab¨®lico que perturba la mente de quienes lo practican". Entre los exiliados que provoc¨® esa medida est¨¢n los maestros internacionales Mershad Sharif, hoy franc¨¦s, y Kamran Shirazi, estadounidense en la actualidad.
La dr¨¢stica actitud de Jomeini entonces coincide con la actual del terror¨ªfico r¨¦gimen talib¨¢n en Afganist¨¢n, ¨²nico pa¨ªs donde el ajedrez est¨¢ hoy prohibido. Seg¨²n las escuelas m¨¢s radicales de interpretaci¨®n del Cor¨¢n, los guerreros musulmanes pod¨ªan relajarse practicando tres actividades beneficiosas cuando volv¨ªan del campo de batalla: montar a caballo, tirar con arco y gozar con las mujeres. Hab¨ªa otras calificadas como inocuas, y toleradas.Por el contrario, el ajedrez estaba considerado como pernicioso por varias razones; entre ellas, que sus piezas representan figuras humanas y de animales, algo rechazado por los coranistas extremos; adem¨¢s, porque hubo un tiempo en el que el ajedrez era un juego de envite, con apuestas de dinero. Sin embargo, los islamistas moderados lo catalogaban como beneficioso, dado que serv¨ªa de entrenamiento para desarrollar la estrategia b¨¦lica.
El edicto de Jomeini caus¨® una larga pol¨¦mica entre los intelectuales iran¨ªes. Algunos se atrevieron a defender su tesis contraria en art¨ªculos period¨ªsticos. Cabe suponer que estaban muy bien escritos, porque Jomeini revoc¨® la prohibici¨®n p¨²blicamente poco antes de su muerte. Ir¨¢n es hoy uno de los 160 pa¨ªses afiliados a la FIDE. El pesado uniforme de su selecci¨®n femenina es uno de los objetivos favoritos de los fot¨®grafos en las competiciones internacionales. Pero a¨²n persiste un problema: si uno de los finalistas hubiera sido el israel¨ª Bor¨ªs G¨¦lfand, las autoridades de Teher¨¢n no le habr¨ªan dejado entrar. Sh¨ªrov elimin¨® a G¨¦lfand, e Iliumy¨ªnov respir¨® aliviado tras lograr la carambola: el ajedrez vuelve a sus ra¨ªces, y el petr¨®leo del magnate fluye con olor a d¨®lar.
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