La revisi¨®n a la baja del crecimiento en EE UU alienta el temor a una brusca ca¨ªda econ¨®mica
El goteo de malas noticias sobre la econom¨ªa estadounidense no se interrumpe. El Gobierno corrigi¨® ayer a la baja sus propios datos de crecimiento del tercer trimestre, en una nueva confirmaci¨®n de que el frenazo es mucho m¨¢s brusco de lo que todo el mundo esperaba. El crecimiento real entre julio y septiembre fue del 2,2%, y no del 2,4%, como estim¨® hace un mes el Departamento de Comercio. En el trimestre anterior, de abril a junio, la tasa hab¨ªa sido del 5,6%. La diferencia entre las dos velocidades da una idea de la rapidez con que se ha producido la desaceleraci¨®n.
Desempleo en ascenso
Otro dato, a¨²n no cuantificable pero f¨¢cilmente visible en las grandes ciudades de Estados Unidos, es el bajo nivel de ventas en la campa?a comercial navide?a. Comercios que el a?o pasado estaban aglomerados se encuentran estos d¨ªas con una baja afluencia de p¨²blico, inferior incluso a la de temporadas intermedias. Las grandes cadenas detallistas opinan que la actual campa?a sera la peor de los ¨²ltimos 10 a?os.Muchos trabajadores cobran parte de su salario en acciones, y m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n tiene dinero invertido en el mercado burs¨¢til: la depreciaci¨®n de ingresos y ahorros y el alt¨ªsimo nivel del endeudamiento familiar frenan las tentaciones consumistas. Seg¨²n las estimaciones del Gobierno estadounidense, el gasto dom¨¦stico, que creci¨® a un ritmo del 4,5% anual durante el tercer trimestre, no debe moverse ahora a m¨¢s del 2%.
Wall Street se recupera
Ayer tambi¨¦n se conocieron las cifras de desempleo, que fueron malas, como se esperaba. La semana pasada se incorporaron a las listas de las oficinas de empleo 34.000 personas, una cantidad que no se registraba desde julio de 1998. El paro afecta al 4,1% de la poblaci¨®n activa y las proyecciones gubernamentales lo sit¨²an en torno al 5% el a?o pr¨®ximo. La ca¨ªda de la inversion empresarial, que en la primavera pasada sub¨ªa a un ritmo del 14,6%, en verano baj¨® al 7,7% y ahora se calcula en bastante menos, podr¨ªa hacer que la tasa de desempleo estadounidense de 2001 se elevara por encima de las previsiones.Los inventarios de productos y art¨ªculos no vendidos aumentaron a una tasa anual de 72.500 millones de d¨®lares (13,2 billones de pesetas) durante el tercer trimestre del a?o, comparado con un ritmo de crecimiento de 78.600 millones de d¨®lares en el segundo trimestre.
El panorama global, que aparec¨ªa totalmente despejado hace s¨®lo unos meses, ha cambiado en pocas semanas. La transformaci¨®n ha sorprendido a todos los especialistas. Algunos consideran, sobre todo despu¨¦s de la revisi¨®n estad¨ªstica de ayer, que el crecimiento de Estados Unidos puede estar ahora mismo muy cerca de cero. La mayor¨ªa sigue creyendo, sin embargo, que no habr¨¢ recesi¨®n, sino un simple bache durante el cual se reajustar¨¢n los precios en la Bolsa y que concluir¨¢, en la segunda mitad del a?o pr¨®ximo, con un crecimiento saludable cercano al 3%.
"Lo que vemos es consecuencia del frenazo muy brusco. En porcentaje", coment¨® Martin Schulz, gerente de Armada International Fund, "la desaceleraci¨®n equivale a pasar de un 3% a la recesi¨®n, en solo un trimestre.El impacto psicol¨®gico es tremendo", a?adi¨®.
El peligro radica en la dimensi¨®n mundial de cualquier problema. Los analistas creen que Estados Unidos retomar¨¢ una velocidad de crucero satisfactoria dentro de unos meses, porque cuentan con la buena salud de los mercados europeos y algunos latinoamericanos y creen que la demanda se mantendr¨¢ alta en esas regiones.
Pero la econom¨ªa estadounidense representa el 30% de la mundial, y sus dificultades pueden afectar al resto del planeta de forma casi inmediata. Si eso se produce y las exportaciones caen, la situaci¨®n ser¨¢ mucho m¨¢s grave de lo previsto.
Las bolsas neoyorquinas, sometidas a una severa cura de realismo (el Nasdaq ha ca¨ªdo un 53% desde marzo y una compa?¨ªa tan importante como Microsoft ha perdido el 65% en lo que va de a?o), recuperaron ayer, tras el desplome del mi¨¦rcoles, una cierta normalidad, pese a que prosiguieron las malas noticias: Lucent Technologies, una de las estrellas del boom tecnol¨®gico, anunci¨® que sufrir¨ªa p¨¦rdidas en el cuarto trimestre y que pondr¨ªa en marcha un plan para reducir sus costes en 1.000 millones de d¨®lares (182.000 millones de pesetas) anuales.
El abaratamiento de las acciones en anteriores sesiones foment¨® las compras, volvi¨® el dinero que hab¨ªa huido la v¨ªspera y el Dow Jones, el ¨ªndice que agrupa a los valores m¨¢s importantes y consolidados, subi¨® un 1,63%. El Nasdaq mantuvo un perfil vol¨¢til. Comenz¨® el d¨ªa con un t¨ªmido repunte, a media sesi¨®n entr¨® en p¨¦rdidas, y finalmente cerr¨® la jornada con un ligero avance del 0,32%.En Wall Street se rumoreaba que la Reserva Federal (banco central de EE UU) estaba comprando bonos, uno de los instrumentos que utiliza cuando quiere inyectar liquidez en los mercados. El presidente de la Reserva, Alan Greenspan, nunca ha querido confirmar o desmentir operaciones puntuales de ese tipo.
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