El G-3 se pone en marcha con el reto de ganar a Holanda en la primera ronda

Hace un a?o, Agust¨ª Pujol, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis, prescindi¨® de Manuel Santana y dio paso al G-4 en la capitan¨ªa del equipo espa?ol de la Copa Davis con el objetivo de ganar por primera vez la Ensaladera. Ayer, Pujol volvi¨® a anunciar cambios en la capitan¨ªa: del G-4 se pasa al G-3 para afrontar el Proyecto 2001. Sin embargo, Josep Perlas, Juan Avenda?o y Jordi Arrese, que ayer se reunieron por primera vez y aceptaron el cargo de capitanes, no se plantean ganar, aunque no lo descartan, sino superar a Holanda como primer objetivo.

Las cosas han cambiado. De un a?o a otro va mucha distancia. Ni el sorteo es el mismo, ni los capitanes son los entrenadores de la mayor¨ªa de tenistas que van a jugar ni el objetivo final puede plantearse de la misma manera. Jugar los partidos en casa fue un elemento fundamental este a?o para que todos los jugadores y t¨¦cnicos se implicaran de forma incondicional para ganar la Copa Davis. Y se logr¨®.En 2001, sin embargo, todas las eliminatorias se disputar¨¢n fuera. Espa?a viajar¨¢ en la primera ronda (entre el 8 el 10 de febrero) a Eindhoven para enfrentarse a una Holanda comandada por el campe¨®n de Wimbledon, Richard Krajicek. Y si se salva esa ronda, esperan previsiblemente visitas consecutivas a Alemania, Estados Unidos y Australia. El panorama es distinto y m¨¢s complicado.

"Nosotros no nos planteamos ganar la Copa Davis, sino ir avanzando eliminatoria a eliminatoria", explic¨® Juan Bautista Avenda?o, nombrado portavoz del G-3, como ya lo fue del G-4. "El primer objetivo es superar a Holanda, y ganar eliminatorias fuera y en el interior. Ahora ya tenemos la Copa Davis, somos los campeones. ?Que nos quiten lo bailado! La tenemos en el archivo de nuestras memorias. Pero la primera ronda la jugaremos ya en pista interior y en moqueta. Y cada eliminatoria ser¨¢ un examen".

El G-3 tiene un reto muy distinto al del G-4, y llega precisamente cuando a¨²n persiste la euforia de haber conquistado por primera vez la Copa Davis. "Mi apuesta es clara por la continuidad", afirm¨® Agust¨ª Pujol, que actu¨® como candidato ¨²nico a la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola, puesto que dimiti¨® del cargo para ser candidato la semana pasada. "No son los mismos t¨¦cnicos, pero tengo plena confianza en todos ellos". Pujol insisti¨® en la necesidad de trabajar en equipo, dada la concordia existente entre los jugadores y los t¨¦cnicos actuales. "Lo que m¨¢s valoro es el trabajo y la ilusi¨®n de todos por hacer bien las cosas. Mi respeto hacia ellos ser¨¢ el mismo aunque no se gane el t¨ªtulo. Las dificultades ser¨¢n mayores".

El G-3 naci¨® realmente ayer, cuando los tres entrenadores se reunieron por primera vez, limaron las pocas aristas existentes, y decidieron aceptar el cargo de capitanes del equipo espa?ol. El acuerdo es para una temporada. Los tres t¨¦cnicos se repartir¨¢n 12 millones de pesetas por dos eliminatorias (primera ronda y permanencia o cuartos de final), y obtendr¨¢n bonificaciones importantes si llegan a las semifinales, a la final o acaban ganando el t¨ªtulo.

El G-3 se beneficiar¨¢ de la experiencia acumulada este a?o por Josep Perlas, entrenador de Albert Costa, y Juan Avenda?o, ambos miembros del G-4. La novedad del grupo es Jordi Arrese, que gan¨® la Medalla de Plata en los JJ OO de Barcelona, jug¨® tres partidos de Copa Davis y gan¨® dos, y como t¨¦cnico trabaj¨® con Jordi Burillo y ahora en la Federaci¨®n Catalana de Tenis. "Vengo con una gran dosis de ilusi¨®n", se?al¨® Arrese. "Tiene credibilidad y la aceptaci¨®n de todos los jugadores", agreg¨® Pujol.

El G-3 no quiso pronunciarse sobre qui¨¦n se sentar¨¢ en el banquillo en la primera eliminatoria. "Es prematuro", se?alaron. Pero aclararon que Josep Perlas no viajar¨¢ a Australia (Albert Costa no jugar¨¢ el torneo) y permanecer¨¢ en Barcelona para hacer el seguimiento de su jugador y de ?lex Corretja, que tampoco se desplaza. Arrese y Avenda?o estar¨¢n en Melbourne. "Mantendremos un contacto muy estrecho con jugadores y entrenadores", afirmaron, "porque sabemos que ambos son muy importantes".