El Teatro Real va "por buen camino", seg¨²n Luis Alberto de Cuenca

El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, sin quererlo ni beberlo, record¨® ayer, en declaraciones a la agencia Efe, que los problemas de coordinaci¨®n en la direcci¨®n del Teatro Real existen. "La gesti¨®n al final del a?o es positiva y vamos por buen camino", asegur¨® en relaci¨®n al trabajo del gerente, Juan Cambreleng, y del director art¨ªstico, L. A. Garc¨ªa Navarro, pero, agreg¨®, "es b¨¢sico que todo est¨¦ bien coordinado".

J. R. M. Luis Alberto de Cuenca considera que, a pesar de las tensiones vividas en el Teatro Real durante los ¨²ltimos meses entre las dos cabezas de la direcci¨®n, la art¨ªstica con el maestro Garc¨ªa Navarro al frente, y la gerencia, con Juan Cambreleng como m¨¢ximo responsable, el balance es "positivo".

Quiz¨¢s lo diga porque ha sido un trimestre normal en el centro oper¨ªstico de la capital. Es decir, accidentado. Primero, antes del estreno de la temporada, durante los ensayos de Celos aun del aire matan, un t¨¦cnico cay¨® al vac¨ªo mientras montaba el escenario. Poco despu¨¦s, en el transcurso de una entrega de premios filat¨¦licos (un acto para el que hab¨ªa sido alquilada la sala), uno de los galardonados, octogenario, cay¨® al foso de la orquesta y se rompi¨® la cadera. Una huelga estuvo a punto de arruinar el estreno de Il trovatore, de Verdi, el pasado 8 de diciembre, y, para despedir el milenio, trovando, trovando, el tenor argentino Jos¨¦ Cura, en la ¨²ltima representaci¨®n del a?o, se enfrent¨® el pasado martes a un sector del p¨²blico que le atac¨® durante su actuaci¨®n. "Vengo por el p¨²blico y no por los que huelen mal", dijo.

"Evitar zancadillas"

Pero De Cuenca se refer¨ªa a otra cosa. Concretamente, a la llamada de atenci¨®n que a mediados del mes pasado tuvo que hacer a ambos responsables por sus fricciones, que son tales que han llegado a deteriorar las relaciones hasta el punto de no hablarse entre ellos. Entonces, desde el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, se les inst¨® a "cambiar radicalmente de rumbo y evitar las zancadillas", dado que ambos hab¨ªan concretado programaciones de actos paralelas y diferentes sin siquiera consultar entre s¨ª las agendas. Un mes y medio despu¨¦s de la clara advertencia, De Cuenca cree, seg¨²n declar¨® ayer a Efe, que en aquella ocasi¨®n el toque de atenci¨®n no fue "un ultim¨¢tum, sino un intento de coordinaci¨®n", palabra que, dice el secretario de Estado, "nunca es lo suficientemente atendida"."Es b¨¢sico", insiste el pol¨ªtico y poeta, "que todo est¨¦ coordinado. La administraci¨®n del Estado es tan compleja y dif¨ªcil que si no hacemos un esfuerzo dif¨ªcilmente podremos llevar a cabo los proyectos que queremos".

Desde el ministerio, lo que se pretende, contin¨²a De Cuenca, "es que el director art¨ªstico y el gerente del Real vayan de la mano en cualquier decisi¨®n, que se consulten todo, que pacten los temas antes de llevarlos a la comisi¨®n ejecutiva". Y ¨¦sta es una recomendaci¨®n, que, dice De Cuenca, "ya ha dado sus primeros frutos".

Para el secretario de Estado, "el a?o que viene, si estamos aqu¨ª los mismos, podremos hacer un balance a¨²n m¨¢s positivo, porque creo que en el Teatro Real vamos por buen camino", puntualiza De Cuenca. Garc¨ªa Navarro pretende abandonar el cargo para el 2002. y ha presentado su renuncia ante la ministra Pilar del Castillo. Esta fecha podr¨ªa verse adelantada gracias al ¨ªmpetu y a los pitidos de ciertos sectores del p¨²blico que se muestran demasiado impacientes por verle fuera del cargo,

"Nada que comentar"

Tanto Juan Cambreleng como Garc¨ªa Navarro no fueron localizados ayer para comentar dichas declaraciones. Y desde el gabinete de prensa y comunicaci¨®n del centro se zanj¨® con un "aqu¨ª no hay nada que comentar a ese respecto", en cuanto a lo dicho por Luis Alberto de Cuenca.El comienzo del a?o traer¨¢ novedades. Los chascarrillos y las quinielas para sustituir a Garc¨ªa Navarro, que ha prometido hablar una vez deje el cargo, ya est¨¢n en marcha. Sobre todo desde que se ha ca¨ªdo la posibilidad de que ocupara su puesto el prestigioso Daniel Barenboim, actual responsable de la Staatoper de Berl¨ªn, a quien le fue ofrecido el cargo el verano pasado. Lo hizo p¨²blicamente Cambreleng asegurando que se necesitar¨ªa una persona aqu¨ª ya que, dijo, "Garc¨ªa Navarro tiene muchos compromisos fuera".