La deuda externa se prolonga al nuevo siglo
Muchos de los pa¨ªses pobres que este a?o consiguieron un alivio de sus pagos volver¨¢n a desembolsar m¨¢s en tres a?os
Trabas comerciales
La condonaci¨®n de la deuda externa de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo se ha convertido este a?o, con todas las de la ley, en una causa. Hac¨ªa 30 a?os que los j¨®venes de Occidente no tomaban las calles con un objetivo com¨²n. Las manifestaciones en favor de esta meta, que comenzaron en la cumbre de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio en Seattle, en noviembre de 1999, se repitieron e intensificaron este a?o en las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington y Praga. Hasta tal punto han llegado las protestas, que s¨®lo un miembro de los 140 de la OMC, Qatar, se ha propuesto para organizar la pr¨®xima cumbre de la organizaci¨®n, que deber¨ªa celebrarse en noviembre de 2001. La mayor¨ªa de los gobiernos industrializados no quieren en sus calles a los manifestantes en contra de una globalizaci¨®n, a la que juzgan da?ina para los pa¨ªses pobres. Italia, por ejemplo, ya se prepara para recibir la protesta de miles de personas en la reuni¨®n de julio del G-7 en G¨¦nova.Para la mayor¨ªa de estos j¨®venes, la iniciativa del Banco Mundial para la condonaci¨®n de la deuda de los 41 pa¨ªses m¨¢s pobres es una farsa. Para otros muchos, es m¨¢s que insuficiente. El presidente del banco, James Wolfensohn, en una tribuna publicada en varios peri¨®dicos del mundo hace una semana, celebr¨® los avances de la iniciativa para el alivio de la deuda, pero tambi¨¦n reconoci¨® que a¨²n queda mucho por hacer.
Las cifras que prueban que la iniciativa todav¨ªa est¨¢ lejos de cumplir la meta para la que fue dise?ada, la de combatir la pobreza a trav¨¦s de la condonaci¨®n de la deuda, proceden del propio banco. De los 41 pa¨ªses m¨¢s pobres, 22 han sido seleccionados por los acreedores para reducir su deuda. Para ocho de una lista de 12 que hace el banco, la iniciativa supondr¨¢ un alivio en los pr¨®ximos tres a?os. Pero, a partir de 2004, los desembolsos que tendr¨¢n que realizar para pagar los intereses de la deuda vuelven a subir. Dos de ellos son Uganda y Bolivia, los pa¨ªses generalmente utilizados como el paradigma del ¨¦xito de la iniciativa. Estos dos pa¨ªses, un a?o despu¨¦s de haber obtenido una reducci¨®n de la deuda hasta hacerla sostenible, volver¨¢n al punto de partida. Otra vez, la carga de sus deudas se considerar¨¢ insostenible.
El plan del Banco Mundial tiene todav¨ªa muchas contradicciones y flancos descubiertos. El banco ha resaltado que el programa permitir¨¢ una reducci¨®n de 33.600 millones de d¨®lares (6 billones de pesetas), en valor nominal, del servicio de deuda de los pobres. Jos¨¦ Mar¨ªa Vera, director de estudios de Oxfam Espa?a, dice "que en valor real, la reducci¨®n es de tan s¨®lo 20.400 millones y que esta cifra es tan s¨®lo el 12% de los intereses de una deuda real de 170.000 millones de los 41 pa¨ªses".
La coalici¨®n Jubileo 2000, que este a?o recibi¨® un fuerte apoyo de diferentes personalidades, como Bono, cantante de U2, critica la iniciativa porque, seg¨²n sus c¨¢lculos, los diez primeros pa¨ªses en pasar las etapas del programa se beneficiaron de una reducci¨®n real de la deuda de 9.119 millones, el 33,6%. A juicio de esta ONG, la cifra es m¨¢s que insuficiente.
Oxfam, utilizando cifras oficiales de los gobiernos de 12 pa¨ªses de la iniciativa, ha calculado que ocho seguir¨¢n pagando m¨¢s en intereses de deuda en los pr¨®ximos tres a?os de lo que gastan en educaci¨®n y sanidad.
Ambas organizaciones reconocen que sin la iniciativa del Banco Mundial, muchos de los 41 pa¨ªses pobres pagar¨ªan m¨¢s en intereses de deuda de lo que deber¨¢n desembolsar. Pero ambas critican que el programa se quede muy corto y que la meta que surgi¨® de la cumbre del G-7 en Colonia, en junio de 1999, se la ha llevado el viento. La meta era: acelerar y ampliar las condonaciones de deuda, y en su opini¨®n, esto no se ha cumplido. Los responsables del banco, por el contrario, aseguran que s¨ª se ha avanzado.
Seg¨²n las ONG, el alivio llega muy tarde, si llega, y los beneficios, para la mayor¨ªa, son escasos. Desde el compromiso de Colonia, el alivio llega uno o dos a?os antes. Pero, de todos modos, sigue siendo tarde. El Banco Mundial afirma que necesita tiempo, entre otras cosas, para poner en marcha mecanismos con los que asegurarse de que el dinero que estos pa¨ªses dejar¨¢n de pagar no acabar¨¢ engrosando las fortunas de las oligarqu¨ªas enquistadas en el poder en muchos de ellos, dictaduras encubiertas algunos, y casi todos plagados por una corrupci¨®n rampante. Chad es un ejemplo. Aqu¨ª, tanto el Banco Mundial como las ONG del pa¨ªs concidieron en no incluirle en la lista de posibles beneficiarios tras comprobar que parte del dinero se utilizaba para comprar armas.
Las ONG insisten. Vera pone el ejemplo de Nicaragua. Este pa¨ªs centroamericano comenz¨® a negociar el recorte de su deuda hace 12 a?os. Actualmente debe 6.664 millones de d¨®lares, pero s¨®lo 4.197 pueden ser condonados mediante la iniciativa del banco, porque ¨¦sa era la deuda que el pa¨ªs ten¨ªa en octubre de 1988, cuando comenz¨® a negociar la reducci¨®n. Todas las deudas que ese pa¨ªs adquiri¨® desde entonces, en particular las relacionadas con el desastre del hurac¨¢n Mitch de 1999, no est¨¢n bajo el programa. El propio banco reconoce que a¨²n despu¨¦s de que a Nicaragua se le reduzca su deuda, ¨¦sta superar¨¢ en m¨¢s del 150% las exportaciones del pa¨ªs. ?ste es uno de los criterios que el banco utiliza para calificar una deuda de insostenible. "Uno de los mayores fallos del programa", explica Vera, "es que no prev¨¦ el endeudamiento futuro, con lo que la situaci¨®n para pa¨ªses como Nicaragua no se modifica, siempre est¨¢n endeudados por encima de sus posibilidades de pago". Oxfam propone que a ning¨²n pa¨ªs que sea seleccionado en el programa del banco se le pida que pague m¨¢s del 10% de sus ingresos en concepto de intereses de deuda.
La insatisfacci¨®n por el resultado de la iniciativa del banco y la presi¨®n de las protestas durante este a?o han provocado que tres de los pa¨ªses del G-7, EE UU, Reino Unido y Canad¨¢ decidieran, unilateralmente, dejar de cobrar los pagos de deuda a esos 41 pa¨ªses pobres m¨¢s endeudados. El congreso estadounidense, a instancias del presidente Clinton, aprob¨® en octubre la liberaci¨®n de 435 millones de d¨®lares que se utilizar¨¢n para completar la promesa de Clinton de contribuir con 600 millones al fondo de ayuda del Banco Mundial y para cancelar, progresivamente, todas las deudas de los pa¨ªses pobres. Poco despu¨¦s, el 2 de diciembre, el ministro de Econom¨ªa brit¨¢nico, Gordon Brown, fue m¨¢s lejos y anunci¨® la condonaci¨®n de la totalidad de los cr¨¦ditos para ayuda al desarrollo y los comerciales anteriores a 1996. Canad¨¢ secund¨® la iniciativa 15 d¨ªas despu¨¦s y la super¨®: perdon¨® el 100% de todas los pr¨¦stamos de esos pa¨ªses. Los otros miembros del G-7, Alemania, Italia, Francia y Jap¨®n, anunciaron medidas similares.
Otros pa¨ªses ricos de fuera del grupo, como Australia y los pa¨ªses escandinavos han imitado a los del G-7. Espa?a ha condonado los cr¨¦ditos al desarrollo anteriores a 1996 y ha anunciado que tambi¨¦n lo har¨¢ con los comerciales previos a ese a?o.
Estas iniciativas son sin duda buena prensa para los pa¨ªses ricos, pero no pueden ocultar el hecho de que muchos de estos Estados imponen elevados aranceles de importaci¨®n a los principales productos de exportaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo (alimentos y textiles). A?adido a esto, los pa¨ªses de la OCDE han invertido 300.000 millones de d¨®lares en subvencionar sus sectores agr¨ªcolas. El Banco Mundial insiste en que esas barreras comerciales impedir¨¢n que los pa¨ªses pobres se beneficien menos de lo que deber¨ªan del crecimiento del comercio mundial que ya se prev¨¦ que ser¨¢ del 12,5% y que seguir¨¢ increment¨¢ndose a corto plazo. Si los pa¨ªses pobres pudiesen ingresar m¨¢s por sus exportaciones, ese dinero, bien administrado, servir¨ªa para reducir sus deudas o aumentar sus inversiones en sanidad y educaci¨®n. Las tarifas para productos como la leche, la carne, el chocolate y el az¨²car superan el 100% en la UE, Canad¨¢, EE UU y Jap¨®n.
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