Suecia fija el pleno empleo como la prioridad de su presidencia de la UE

El Gobierno sueco asegura que colaborar¨¢ con B¨¦lgica, presidenta del Eurogrupo, y con el resto de los pa¨ªses de la zona euro en el ¨¦xito de esta empresa.

Si algo caracteriza a Suecia es, por un lado, la creciente oposici¨®n de su poblaci¨®n a la Uni¨®n Europea y, por otro, su lucha en defensa del medio ambiente, sin olvidar tampoco que es un pa¨ªs neutral. Los suecos, por m¨¦ritos propios, igual que los brit¨¢nicos y los daneses, son contrarios al euro y prefieren conservar su moneda. El Gobierno sueco se pone al mando de los trabajos de los Quince por primera vez desde su integraci¨®n, en 1995, a este club de la Europa occidental y en un a?o crucial para que se haga realidad la moneda ¨²nica europea sin sobresaltos. Suecia se desmarca de estos trabajos y prefiere ocupar un papel de observador en el proceso.

Esta situaci¨®n ins¨®lita tendr¨¢ como consecuencia pr¨¢ctica que la presidencia del Eurogrupo, el gobierno econ¨®mico de la zona euro, estar¨¢ ocupado durante todo un a?o por B¨¦lgica, que recibir¨¢ el 1 de julio pr¨®ximo el testigo de la presidencia de la UE. Pero junto al euro, el gran reto de la UE para esta d¨¦cada es el proceso de ampliaci¨®n hacia los pa¨ªses sat¨¦lites del antiguo r¨¦gimen comunista.

Cerrado el cap¨ªtulo de la reforma institucional bajo presidencia francesa con el Tratado de Niza, Suecia y B¨¦lgica tendr¨¢n que dar este a?o un impulso a las negociaciones con los pa¨ªses candidatos. La ampliaci¨®n ser¨¢ el tema sobre el que pondr¨¢ m¨¢s acento la presidencia sueca durante su mandato al frente de la UE. La Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Eslovenia o Estonia son los pa¨ªses m¨¢s avanzados. El Gobierno sueco aprovechar¨¢ para mejorar las relaciones con Rusia.

El empleo ser¨¢ el tema estrella de la cumbre informal que se celebrar¨¢ en Estocolmo el 23 y 24 de marzo, en cumplimiento del mandato del Consejo Europeo de Lisboa. La intenci¨®n es conseguir el pleno empleo para el a?o 2010. Suecia quiere que bajo su presidencia los Estados miembros se comprometan a tomar medidas para reducir, sobre todo, los altos ¨ªndices de desempleo de la mujer. En cuestiones relacionadas con el medio ambiente, curiosamente Suecia acepta el principio de decisiones supranacionales. El Gobierno sueco no cree en la Europa federal y concibe la UE como un espacio ante todo de libre cambio.

Desde Estocolmo el Gobierno sueco quiere calmar los ¨¢nimos surgidos en la UE durante las negociaciones por el reparto del poder y prefiere centrase m¨¢s en cuestiones pr¨¢cticas que visionarias, haciendo colaborar a todos los Estados miembros ante problemas como el desempleo, la cohesi¨®n social y el deterioro del medio ambiente. 'La cooperaci¨®n en Europa debe consolidarse antes de que demos ning¨²n otro salto gigante hacia adelante. Debemos dejar que la gente en Europa se ponga al d¨ªa', afirm¨® el primer ministro sueco, Goran Persson, en la presentaci¨®n del programa de su presidencia.

El Gobierno sueco parte de la base de que su poder de influencia en el seno de la UE no se puede comparar con el de Francia o Alemania. Con apenas nueve millones de habitantes, Suecia representa el 2,4% de la poblaci¨®n europea y est¨¢ gobernada en minor¨ªa por el socialdem¨®crata Persson, que se apoya en los verdes y la izquierda ex comunista. Se da la circunstancia, adem¨¢s, de que durante el primer semestre de este a?o se producen elecciones generales en Italia y Reino Unido, que tienen sin duda un efecto de freno en el proceso europeo.