De Hawai al ciberespacio
Steve Case viste ropa barata, pone los pies en la mesa y s¨®lo habla cuando tiene algo que decir. Dicen que la caracter¨ªstica que mejor le define es la de ser un hombre t¨ªmido. De peque?o no le atra¨ªan las nuevas tecnolog¨ªas ni pasaba las horas en el s¨®tano de su casa, a lo Bill Gates, abriendo las tripas a los ordenadores port¨¢tiles. Case era m¨¢s bien un empresario en ciernes, una semilla de hombre de negocios que en cuanto sal¨ªa el sol plantaba un quiosco de venta de limonada en el jard¨ªn de la casa de sus padres en Honolul¨².
Ahora, a sus 42 a?os, el peque?o Steve es el m¨¢s grande del ciberespacio, el due?o de la empresa que tiene en sus manos una buena parte de la vida electr¨®nica de los enganchados a la red. Como buen self made man ajustado al patr¨®n del pa¨ªs que invent¨® ese concepto, Case empez¨® como repartidor de peri¨®dicos. Reci¨¦n salido de la infancia ya hab¨ªa montado una mini-empresa que repart¨ªa cupones de descuento en las casas a cambio de una propina en las tiendas. Se divert¨ªa escribiendo cr¨ªticas musicales en el peri¨®dico del instituto, pero pronto fue designado para dirigirlo: Case era mejor gestor que creador. Los estudios universitarios en Massachusetts le dieron una graduaci¨®n en ciencias pol¨ªticas. De entre todas las asignaturas, hab¨ªa una que no soportaba: ordenadores. Lo ¨²nico que le fascinaba era la incipiente capacidad de algunas m¨¢quinas para comunicarse entre s¨ª.
En sus dos d¨¦cadas de actividad profesional, Case ha hecho de todo, desde comercial para Procter & Gamble hasta consejero para Pizza Hut. Pero en 1983, Case encontr¨® su lugar en la historia: su hermano le present¨® a un amigo que hab¨ªa montado una empresa, Control Video Corporation, dedicada a la distribuci¨®n de juegos para los ordenadores Atari.
En poco tiempo Case se hizo con el control de la compa?¨ªa, la rebautiz¨® como Quantum Computer Services y firm¨® acuerdos para distribuir informaci¨®n a trav¨¦s de un modem en los viejos ordenadores Commodore. Internet no era entonces ni la sombra de lo que es hoy, pero Case logr¨® acuerdos similares con Apple, Tandy e IBM. En 1991, Quantum pas¨® a llamarse America Online y Case se qued¨® con la presidencia. Desde entonces, AOL ha pasado de ser una empresa con malos augurios al mayor gigante de la red.
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