Los expertos creen que los monos transg¨¦nicos tardar¨¢n en utilizarse
La terapia gen¨¦tica es la aplicaci¨®n con m¨¢s posibilidades
ANDi es el ¨²nico fruto de 224 experimentos que pretend¨ªan demostrar la viabilidad de insertar un gen extra?o en un primate. 'Se ha derribado una barrera t¨¦cnica', ha declarado el director de la agencia gubernamental que ha financiado la investigaci¨®n. Pero Patricia Backlar, una profesora de bio¨¦tica de la misma universidad (la de Ciencias de la Salud de Oreg¨®n) que ha logrado este mono rhesus transg¨¦nico, ha a?adido: 'Pero tambi¨¦n est¨¢ el tema de que quiz¨¢s no deber¨ªamos hacer esto en primates no humanos. ?se es un tema a discutir'.
'En c¨¢ncer, ahora mismo este avance t¨¦cnico no tiene ninguna aplicaci¨®n, pero s¨ª es interesante para el futuro, especialmente para la terapia gen¨¦tica', opina Eugenio Santos, director del Centro de Investigaci¨®n del C¨¢ncer de Salamanca. 'Se trata de conseguir m¨¦todos que permitan introducir genes en un tejido concreto, y con los monos se podr¨¢ estudiar mejor todo el proceso con el fin ¨²ltimo de aplicar la terapia en humanos'. Santos no ve problemas ¨¦ticos en introducir genes externos (incluidos humanos) en monos: 'Es un experimento m¨¢s con la idea de tratar enfermedades'.
F¨¢tima Bosch, que trabaja en Barcelona con ratones transg¨¦nicos como modelo animal para el estudio de la diabetes, es m¨¢s esc¨¦ptica respecto a la utilizaci¨®n de monos transg¨¦nicos en su ¨¢rea. 'Lo primero que se me ocurre es lo car¨ªsimo que ser¨ªa', dice. Su equipo ha creado unas 40 l¨ªneas de ratones transg¨¦nicos, cada uno con una modificaci¨®n diferente, y el gasto de animalario (el mero cuidado de los animales) no baja de las 600.000 pesetas mensuales. 'No s¨¦ si valdr¨ªa la pensa el coste', comenta. 'El rat¨®n est¨¢ dando mucha informaci¨®n, aunque no es tan parecido al humano como el mono'. En otras ¨¢reas, como el c¨¢ncer, Bosch no descarta que pueda haber aplicaciones interesantes. Lo que s¨ª resalta es que lo hecho hasta ahora con ANDi es poco, porque el m¨¦todo utilizado no permite dirigir el gen introducido (en este caso, un gen simplemente marcador) a una zona concreta de los cromosomas. En ratones s¨ª se ha conseguido anular genes determinados introduciendo otros. Como no se puede dirigir el gen, puede resultar no ser activo o incluso destruir otra funci¨®n. Por esta misma raz¨®n, esta investigadora est¨¢ totalmente en contra de hacer modificaciones gen¨¦ticas transmisibles en humanos.
Otros investigadores tambi¨¦n creen que es un peque?o paso: 'Tiene el ADN, as¨ª que es un animal transg¨¦nico', ha dicho de ANDi Brigid Hogan, del Howard Medical Institute, a The New York Times. 'Pero, a no ser que se pueda demostrar un alto nivel de expresi¨®n de la prote¨ªna [correspondiente al gen insertado], no es para andar d¨¢ndose tanta importancia'.
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