Euro fuerte, precios bajos y dinero barato
La UE conf¨ªa en la demanda interna para compensar el descenso de las exportaciones
Pese al enfriamiento en EE UU, Bruselas no alterar¨¢ sus previsiones de crecimiento. La ca¨ªda de exportaciones por el cambio de coyuntura en Am¨¦rica y la subida del euro se compensar¨¢n con el aumento de la demanda interna, gracias sobre todo a la reducci¨®n de la factura energ¨¦tica y adem¨¢s, el euro fuerte ayudar¨¢ a reducir la inflaci¨®n y abrir¨¢ puertas a una bajada de tipos a medio plazo. ?stas son las conclusiones que extraen de la actual coyuntura econ¨®mica fuentes pr¨®ximas al comisario europeo de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes. 'Los factores negativos y positivos se compensan. De los tres bloques, el que mantiene mejores perspectivas de crecimiento estable es el europeo', sostienen esas fuentes.
La coyuntura mundial ha cambiado de forma espectacular en apenas cuatro semanas. Los primeros s¨ªntomas de enfriamiento en EE UU han acabado con el descenso del euro a los infiernos: la divisa europea se ha revalorizado hasta rozar casi los 0,96 d¨®lares por unidad -ayer cay¨® ligeramente y se situ¨® en 0,9427-y el ministro franc¨¦s de Finanzas, Laurent Fabius, atisba la paridad en unas semanas. La revalorizaci¨®n del euro ha coincidido con el hundimiento de los precios del petr¨®leo, con lo que se multiplica la parte m¨¢s beneficiosa de un euro fuerte: el abaratamiento de la factura energ¨¦tica.
La econom¨ªa se parece cada vez m¨¢s al f¨²tbol: no basta con tener buenos jugadores si el equipo no tiene moral de victoria. Las bondades del euro no han servido para nada mientras el mercado no ha cre¨ªdo en las perspectivas econ¨®micas de la zona euro. La apuesta por el d¨®lar hizo perder a la divisa europea casi un 35% de su valor de partida. Pero en semanas, el simple cambio de expectativas en EE UU le ha permitido recuperar casi la mitad de esa p¨¦rdida.
'El tiempo nos ha dado la raz¨®n. La debilidad del euro se deb¨ªa a las mejores perspectivas de la econom¨ªa americana. Cuando eso ha cambiado, el mercado ha empezado a cotizar el euro', sostienen miembros del equipo de Solbes. Una manera de reconocer que las divisas est¨¢n en manos de un mercado cada vez m¨¢s ego¨ªsta: las cotizaciones no dependen de los fundamentos, sino de las perspectivas inmediatas. Premiar al primero y castigar al segundo es ya un h¨¢bito. Y el euro no s¨®lo se ha revalorizado frente al d¨®lar. La recuperaci¨®n frente al yen es a¨²n m¨¢s importante porque a la subida del euro se a?ade la propia ca¨ªda del yen, que lleg¨® a cotizarse a 188 pesetas por 100 yenes y cay¨® la semana pasada a 147.
La evoluci¨®n de las grandes monedas demuestra que el beneficio a corto plazo es el motor del mercado. Los discursos sobre los deberes de Europa en materia de ajustes estructurales o las loas a la intr¨¦pida nueva econom¨ªa americana saltan por los aires en cuanto se atisba la desaceleraci¨®n de un decenio de espectacular crecimiento en EE UU.
El peligro ahora para Europa es verse afectada por esa depresi¨®n americana. El enfriamiento de la principal potencia econ¨®mica y pol¨ªtica influye en todo el mundo y tambi¨¦n en la UE, como han reconocido las autoridades econ¨®micas europeas este fin de semana en Kobe (Jap¨®n), en la cumbre Asia-Europa. 'Un aterrizaje brusco de la econom¨ªa de EE UU ser¨ªa muy negativo para nosostros' asegur¨® el ministro alem¨¢n de Finanzas, Hans Eichel. Las exportaciones apoyadas en un euro d¨¦bil y una Am¨¦rica en perenne euforia se han acabado.
Alza de la moneda ¨²nica
Pero la Comisi¨®n Europea mantiene que esos elementos se ver¨¢n compensados por los efectos positivos de la subida del euro. Tras explicar durante meses que un euro d¨¦bil supon¨ªa m¨¢s trastornos psicol¨®gicos que reales, ahora subraya que las exportaciones extracomunitarias apenas suponen el 15% del total y que la nueva coyuntura trae grandes beneficios. El principal es la reducci¨®n de la factura energ¨¦tica. Bruselas se bas¨® en un coste medio de 29 d¨®lares por barril durante 2001 al lanzar sus previsiones en oto?o pasado. El barril se sit¨²a ahora a m¨¢s de 26 d¨®lares y puede aumentar si la OPEP decide ma?ana recortar la producci¨®n.
Todo eso tendr¨¢ dos consecuencias. La primera, una ca¨ªda dr¨¢stica de la inflaci¨®n a lo largo de este a?o. La Comisi¨®n admite en privado que la previsi¨®n de precios para 2001 (un 2,2% en la zona euro) se revisar¨¢ a la baja si se mantienen estas tendencias.
Ese cambio ha alterado el camino que segu¨ªa la pol¨ªtica monetaria del BCE. Las subidas de tipos del a?o pasado para controlar la inflaci¨®n y sostener la paridad del euro ya no tienen sentido. Del temor a nuevas subidas se ha pasado a una expectativa de recorte. El banco descarta recortes inmediatos, pero en su ¨²ltimo bolet¨ªn reconoc¨ªa que se ha acabado la dureza de la pol¨ªtica monetaria.
La ca¨ªda de la factura energ¨¦tica tiene un tercer efecto: aumenta la liquidez del p¨²blico y beneficia la demanda interna. Bruselas cree que esta macedonia de factores permitir¨¢ equilibrar la balanza y mantener las perspectivas de crecimiento: 3,2% en la zona euro (3,1% en la UE a Quince) para 2001 y 3% en 2002.
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