Fernando Mira sigue con su ensayo 'Miscel¨¢nea del C¨¢diz flamenco' la senda que abri¨® Qui?ones
Desde que el novelista y poeta Fernando Qui?ones editara en 1964 el hist¨®rico ensayo De C¨¢diz y sus cantes, el flamenco gaditano se hallaba en un silencio editorial casi absoluto. Objeto de estudio marginal, fen¨®meno de lento desarrollo, lo jondo se vio relegado en la segunda mitad del siglo XX al ¨¢mbito del art¨ªculo period¨ªstico, la emisi¨®n radiof¨®nica, las charlas y las conferencias.
Ahora, alentado por el deseo del propio Qui?ones de que su libro fuera tan s¨®lo un punto de partida, una puerta abierta a futuros investigadores, el aficionado y presidente de la pe?a Enrique Mellizo, Fernando Mira, acaba de presentar Miscel¨¢nea del C¨¢diz flamenco, un volumen que trata de presentar una panor¨¢mica lo m¨¢s completa posible acerca de lo que este arte ha supuesto en Andaluc¨ªa occidental.
El autor advierte de que su pretensi¨®n no ha sido en ning¨²n caso la superaci¨®n de ensayos precedentes: 'Despu¨¦s de Fernando Qui?ones ya todo estaba hecho', asegura Mira. 'No podemos olvidar, adem¨¢s, que Fernando Qui?ones no s¨®lo era un investigador, sino tambi¨¦n un poeta, un escritor. Por otra parte, el flamenco no ha cambiado sustancialmente en los ¨²ltimos a?os', dice.
Bas¨¢ndose fundamentalmente en art¨ªculos de prensa -publicados en Abc, Diario de Sevilla, Diario de C¨¢diz, C¨¢diz Informaci¨®n...-, as¨ª como en documentos de car¨¢cter hist¨®rico, Mira afronta el recorrido por el C¨¢diz de los albores flamencos, los patios y los grandes eventos.
El presidente de la pe?a Enrique Mellizo invita a una inmersi¨®n en las influencias del mundo antiguo -la esclavitud del Mediterr¨¢neo de un lado, el seguimiento cultural del sureste europeo del otro, pasando por la herencia indirecta de la civilizaci¨®n ¨¢rabe- para llegar a las fusiones y evoluciones del cante y el toque contempor¨¢neo.
Asimismo, llega a la conclusi¨®n de que el popular cante por alegr¨ªas 'es el verdadero himno de C¨¢diz', al que equipara con el tango argentino, el fado portugu¨¦s o la samba brasile?a como signos de identidad. 'Este cante nace en unas condiciones ins¨®litas, con un C¨¢diz que es capital de la Espa?a asediada por la artiller¨ªa francesa y germen del constitucionalismo moderno', reflexiona Mira.
'La amenaza de que C¨¢diz pierda sus alegr¨ªas, s¨ªntesis del esp¨ªritu de la ciudad, equivale a la posibilidad de que Arag¨®n perdiera su jota; Catalu?a, la sardana, o Sevilla, las sevillanas', agrega el presidente de la pe?a Enrique Mellizo.
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