Un chatarrero dice que suministr¨® facturas falsas a Ere?o para cobrarle una deuda

La sesi¨®n de ayer del juicio de Azpiegitura, la presunta estafa de 571 millones de pesetas a la Diputaci¨®n vizca¨ªna en la cimentaci¨®n de un edificio, tuvo como primeros espadas a tres de las personas que fueron juzgadas en el anterior proceso, que el Tribunal Supremo orden¨® repetir por defectos de forma. Larrabeiti confirm¨® lo que ya ha admitido ante la sala el propio Ere?o, acusado ahora de estafa y de falsedad documental. El primer tribunal s¨®lo conden¨® a Ere?o por falsedad documental, a un total de seis meses de prisi¨®n.

El ex diputado foral y ex presidente de Azpiegitura, el socialista Juan Llorens, quien dimiti¨® de su cargo cuando estall¨® este caso, admiti¨® que aprobaron en 1991 el primer reformado del proyecto -con un incremento presupuestario de 334 millones de pesetas para las inyecciones- en un consejo de administraci¨®n convocado con urgencia ante la 'falta de estabilidad' de las casas y del viaducto colindantes. En ese momento, a Llorens y al resto de los miembros del Consejo de Administraci¨®n les pareci¨® 'adecuado el precio' de las inyecciones de sulfatos y cemento indicado por la direcci¨®n de obra (55.000 pesetas por metro c¨²bico). 'No le vimos ning¨²n problema', dijo Llorens, quien admiti¨® que ten¨ªan 'plena confianza' tanto en el constructor como en el arquitecto Alberto L¨®pez. 'Consolidar el terreno con inyecciones nos pareci¨® la soluci¨®n correcta', asegur¨® ayer el ex diputado.

La acusaci¨®n particular, que act¨²a en nombre de la Diputaci¨®n, y la fiscal¨ªa consideran que L¨®pez y Ere?o certificaron un volumen de inyecciones que 'nunca se efectuaron', en total m¨¢s de 11.000 metros c¨²bicos. El fiscal cifra la estafa en 571 millones de pesetas, cantidad que la acusaci¨®n eleva a 1.100 millones.

El tercer ex procesado que pas¨® ayer en calidad de testigo por la sala fue el ge¨®logo y catedr¨¢tico de la Universidad de Cantabria Jes¨²s Saiz de Ome?aca. Durante la instrucci¨®n, Ome?aca fue encarcelado varias semanas acusado de haber dado 'verosimilitud' a la estafa con sus informes sobre los resultados de las inyecciones. Su universidad le expedient¨® y suspendi¨® de empleo y sueldo durante tres a?os.

El ge¨®logo asegur¨® ayer que ¨¦l nunca vio inyectar y que nunca control¨® in situ las infiltraciones en el subsuelo. Pero dijo que elabor¨® sus informes con los datos que le proporcion¨® Ere?o, a quien conoc¨ªa previamente, y con los informes de laboratorios como Labein o Cinsa. As¨ª 'interpret¨®' despu¨¦s que las inyecciones 'hab¨ªan consolidado el terreno'. 'Nunca tuve ninguna duda de que se inyect¨®. No ten¨ªa ning¨²n motivo para pensar que se hab¨ªan falseado datos', subray¨®.