Un general chileno asegura que Pinochet sab¨ªa todo sobre la 'caravana de la muerte'

Lagos Osorio, quien ha colaborado activamente con la justicia desde 1986, cuando se intent¨® averiguar el destino de 18 detenidos desaparecidos e investigar sobre la ejecuci¨®n de 56 prisioneros en su jurisdicci¨®n, que comprend¨ªa Antofagasta, Calama y Copiap¨® -presuntamente cometidos por la caravana de la muerte-, concedi¨® una entrevista a Televisi¨®n Nacional, y en el horario estelar describi¨® c¨®mo vio los cuerpos de los asesinados en Antofagasta: '?Si estaban hechos pedazos! ?Si no eran cuerpos humanos! ?De manera que yo quer¨ªa armarlos por lo menos, dejarlos de una forma decente, m¨¢s o menos! Pero eso no se pudo. ?Les sacaban los ojos con los cuchillos, les quebraban las mand¨ªbulas y todo, les quebraban las piernas! Al final les daban el golpe de gracia. Se ensa?aron'.

Las declaraciones de Lagos Osorio, el principal testigo contra Pinochet por todos los intentos documentados que hizo por evitar las matanzas y denunciarlas, provocaron un hondo impacto ente los familiares de las v¨ªctimas, que hasta ahora no conoc¨ªan los horrendos detalles de c¨®mo hab¨ªan encontrado la muerte sus familiares.

Respecto de si Pinochet pudo haber estado informado previamente de los cr¨ªmenes de la misi¨®n militar, Lagos Osorio dijo que 'tiene que haber estado informado de todo, porque es imposible, por los medios que hab¨ªa, no haber estado informado de ello'.

El general explic¨® que Sergio Arellano Stark, 'delegado especial' de Pinochet, asesin¨® a 56 prisioneros en su zona, tras lo cual Pinochet le pidi¨® que hiciera un informe, el cual fue rechazado por el entonces presidente de la Junta Militar en los p¨¢rrafos en que se responsabilizaba a Arellano Stark de esas muertes fuera de todo proceso, y se lo identificaba como delegado del comandante en jefe del Ej¨¦rcito. El mismo Pinochet subray¨® y reescribi¨® partes con su pu?o y letra; as¨ª lo reconoci¨® el martes en el interrogatorio, devolvi¨¦ndole el documento a Lagos Osorio, quien lo guard¨® durante 27 a?os para que se transformara en la principal prueba que tiene el juez de fuero Juan Guzm¨¢n para procesar y condenar a Pinochet.

'Est¨¢n todos muertos'

'Lo guard¨¦ durante 27 a?os porque en la ¨²ltima entrevista que tuve con el comandante en jefe del Ej¨¦rcito me hizo algo que yo nunca esperaba. Me ordena dejar sin efecto esto, que no lo mencione a ¨¦l ni a Arellano, y que haga una sola lista, y que yo firme no m¨¢s. Nada m¨¢s. Por lo cual yo pasaba a ser responsable de todo, digamos, los cr¨ªmenes que se cometieron en mi zona jurisdiccional. Yo se lo hice ver y ¨¦l me dijo que lo iba a arreglar. Y yo le dije: '?Qu¨¦ vas a arreglar, Augusto? ?Si est¨¢n todos muertos!'.

Tanto en su primera declaraci¨®n judicial de 1986 como en las dos que ha sostenido ¨²ltimamente con el juez Guzm¨¢n, Lagos Osorio ha reiterado consistentemente que el responsable ¨²ltimo de los 57 asesinatos y 18 secuestros atribuidos a la caravana de la muerte no puede ser otro que el ex comandante en jefe, a pesar de que Pinochet haya declarado que 'los encargados de los procesos de las personas detenidas eran los comandantes de las respectivas guarniciones'.

Respecto de lo obrado por Arellano Stark a sus espaldas, Lagos Osorio dijo que 'en la forma que procedieron, me sent¨ª con dolor, con impotencia, con rabia, con todo lo que usted se imagina ante un hecho de esta naturaleza que hicieron en mi zona jurisdiccional y a mis espaldas', agregando que 'el delegado del comandante en jefe era el due?o y se?or, representaba directamente a Pinochet', por lo que no se pod¨ªa hacer nada.

Adem¨¢s de describir c¨®mo encontr¨® los cuerpos de las v¨ªctimas, el ex general agreg¨® un macabro detalle: que los fusilamientos no provocaban la muerte instant¨¢nea, porque a las v¨ªctimas se les disparaba para que murieran lentamente. 'Las fusilaban por partes, algunas veces. Primero las piernas, despu¨¦s los ¨®rganos sexuales, despu¨¦s el coraz¨®n, digamos as¨ª, con ametralladoras. Ni siquiera hab¨ªa tiro de gracia para terminar con el sufrimiento'.