Un 'comando' integrista isl¨¢mico deg¨¹ella a 25 campesinos en Argelia
Aunque el ataque no fue oficialmente confirmado por las autoridades, los propios habitantes de la regi¨®n informaron ayer a los medios de comunicaci¨®n de la capital argelina de la peor matanza registrada en lo que va de a?o en el pa¨ªs magreb¨ª, seg¨²n los informes publicados por la prensa. Las familias Milud y Ayad de la aislada aldea de Ketaibia, en el municipio de Uled Fares, se vieron sorprendidas por los atacantes mientras dorm¨ªan. Un total de 24 personas, incluidos m¨¢s de una decena de ni?os, fueron degolladas en sus propias casas, seg¨²n informaron campesinos de la zona. La ¨²ltima v¨ªctima muri¨® pocas horas despu¨¦s del ataque, mientras era transportada hacia un hospital.
Un m¨¦dico que atendi¨® a los supervivientes en el centro sanitario asegur¨® que algunos miembros de las familias atacadas dispararon sus armas contra los agresores. 'Desde hace m¨¢s de tres a?os hab¨ªan pedido protecci¨®n a las autoridades', asegur¨® el mismo m¨¦dico.
Las regiones de Ain Defla y de Chlef, al oeste de Argel, y la de Medea, al sur de la capital, se han convertido en el principal escenario de las operaciones terroristas del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), dirigido por Antar Zuabri.
El GIA ha lanzado en esas zonas varios ataques contra aldeas aisladas a lo largo de las ¨²ltimas semanas, aunque tambi¨¦n ha perpetrado atentados en la ciudad de Medea y ha levantado falsos controles de carreteras entre Argel y Or¨¢n, la segunda ciudad del pa¨ªs. El pasado d¨ªa 18, 23 personas fueron asesinadas en la misma regi¨®n de Chelf. Las v¨ªctimas, en su mayor¨ªa pastores y le?adores, fueron sorprendidas en la zona boscosa y escarpada de Dhara.
Ante las sucesivas acciones terroristas, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, lanz¨® un llamamiento hace dos semanas a sus compatriotas para que colaboren con las fuerzas de seguridad para poder poner fin a la violencia. Buteflika lleg¨® entonces a amenazar con responder 'con mano de hierro' a aquellos grupos armados que rechacen colaborar con su pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional.
'Todo el mundo sabe que sin seguridad no puede haber desarrollo econ¨®mico, y una colaboraci¨®n m¨¢s estrecha con las fuerzas de seguridad resulta indispensable para poder poner fin a la violencia', advirti¨® Buteflika en su mensaje a la naci¨®n.
A lo largo del ¨²ltimo Ramad¨¢n, que concluy¨® el pasado 27 de diciembre, m¨¢s de 340 personas murieron en acciones violentas. Los grupos armados integristas, como el GIA o su escisi¨®n del Grupo Salafista de la Predicaci¨®n y el Combate, dirigido por Hasan Hatab, consideran el Ramad¨¢n como el periodo m¨¢s propicio para lanzar sus ataques armados.
Desde que a comienzos de 1992 el Ej¨¦rcito argelino interrumpi¨® con un golpe de Estado el proceso electoral que iba a dar la victoria a los islamistas del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), Argelia entr¨® en un espiral de violencia que se ha cobrado m¨¢s de 100.000 vidas, seg¨²n reconoci¨® el propio presidente Buteflika al poco de llegar al poder en abril de 1999.
En septiembre de ese mismo a?o, Bueflika someti¨® a refer¨¦ndum la Ley de Concordia Civil, un texto legal que fue masivamente aprobado por los argelinos para conceder el perd¨®n a los militantes integristas que abandonen la lucha armada. Sin embargo, s¨®lo los milicianos del Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (AIS), el brazo armado del FIS, se acogieron a la ley de amnist¨ªa, si bien el Ej¨¦rcito argelino y el AIS ya hab¨ªan suscrito un acuerdo de alto el fuego en septiembre de 1997.
Desde que, hace ahora un a?o, expir¨® el plazo de vigencia de la Ley de Concordia Civil, la violencia ha seguido golpeando a Argelia, sobre todo a los habitantes de las zonas rurales m¨¢s alejadas de los acuartelamientos de las fuerzas de seguridad.
A pesar de las continuas batidas de la gendarmer¨ªa y de los grupos de autodefensa -civiles armados por el Gobierno en los n¨²cleos rurales-, varios centenares de grupos armados integristas siguen lanzando acciones armadas en el centro y el oeste del pa¨ªs magreb¨ª.
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