35 muertos y 80 heridos por una bomba en un mercado de Argel

Las dr¨¢sticas medidas de seguridad adoptadas con motivo del 40? aniversario de la independencia no lograron evitarlo. Un atentado islamista, el m¨¢s mort¨ªfero en lo que va de a?o, ensangrent¨® ayer la celebraci¨®n. Al menos 35 personas resultaron muertas y otras 80 heridas a causa de la explosi¨®n de una bomba en el atestado mercado de Larbaa, a 20 kil¨®metros al sur de Argel. Casi a la misma hora, el presidente Abdelaziz Buteflika depositaba una corona de flores al pie del inmenso monumento a los m¨¢rtires de la guerra de independencia (1954-1962) contra Francia.

Rachid Abu Turab, el emir de los Grupos Islamistas Armados (GIA), que el pasado 8 de febrero asumi¨® el mando del grupo terrorista en sustituci¨®n del difunto Antar Zuabri, ha cumplido sus macabras promesas. 'Ni tregua, ni di¨¢logo, ni seguridad, sino sangre, sangre, destrucci¨®n, destrucci¨®n', anunci¨® entonces. Desde principios de a?o, el recrudecimiento de la violencia se ha cobrado unos 775 muertos, seg¨²n los balances que proporciona la prensa argelina, y, lo que es peor, los barbudos en armas logran de nuevo golpear las ciudades y no s¨®lo sus suburbios alejados o las zonas rurales.

Hace menos de una semana, el ametrallamiento de un autob¨²s en Eucalyptus, un barrio de la periferia de la capital, cost¨® la vida a 13 pasajeros, mientras otros 9 resultaron heridos. El lunes, un polic¨ªa fue asesinado en pleno centro de Argel. Aunque m¨¢s feroz, el atentado de ayer es uno m¨¢s en la larga serie que azota a Argelia. Disimulada, seg¨²n testigos presenciales, en medio de un mont¨®n de basuras sin recoger desde hace d¨ªas, la bomba estall¨® a primera hora de la ma?ana en el mercado de frutas y hortalizas, atiborrado de p¨²blico.

Siete de los 35 muertos eran ni?os. Los heridos fueron en su mayor¨ªa trasladados al hospital Zmirli, de Argel, donde recibieron la visita del ministro de Colectividades Locales, Daho Uld Kablia. 'Vean ustedes', declar¨® a los periodistas, 'lo que perpetran estos monstruos en un d¨ªa tan sagrado como el aniversario de nuestra independencia'.

Para tratar de impedir un golpe terrorista en esa fecha se?alada, polic¨ªa, gendarmer¨ªa e incluso el Ej¨¦rcito hab¨ªan reactivado estos d¨ªas muchos de los controles callejeros desmantelados hace a?os, cuando afloj¨® la violencia islamista.

Con estos antecedentes, las celebraciones del 40? aniversario s¨®lo pod¨ªan ser sobrias y discretas. Adem¨¢s de la corona de flores para honrar a los m¨¢rtires, Buteflika se desplaz¨® tambi¨¦n al puerto de Argel, donde descubri¨® una placa que conmemora a los 'portadores de maletas', aquellos europeos que ayudaron a esconderse a militantes del Frente de Liberaci¨®n Nacional o que transportaron armas y dinero para apoyar su lucha contra el colonialismo franc¨¦s.

Los ¨²nicos actos con participaci¨®n popular fueron, a lo largo de la semana, los conciertos al aire libre que dieron algunos cantantes argelinos como Jaled, el rey del ra?, Bilal, Faudel y Cheb Mami, todos ellos afincados en Francia.

Agobiados por las dificultades cotidianas -el agua corriente est¨¢, por ejemplo, estrictamente racionada en Argel-, buena parte de los habitantes de la capital aprovecharon el d¨ªa festivo para desplazarse hasta las playas no sin antes haber hecho largas colas para franquear los controles policiales.

'Si no podemos ba?arnos en casa, al menos lo hacemos en el mar', afirmaba una joven argelina. Pero los ba?istas tampoco encontraron all¨ª la anhelada tranquilidad. El la playa de Azur estall¨® un artefacto, que no caus¨® heridos, y en el cementerio de Yiyel tambi¨¦n hizo explosi¨®n otra bomba casera.