Los jueces ordenaron 5.000 ingresos en centros psiqui¨¢tricos el a?o pasado
La Audiencia Provincial acumula 30.000 asuntos pendientes en litigios civiles
Los jueces de Madrid ordenaron el a?o pasado casi 5.000 ingresos involuntarios de ciudadanos en centros psiqui¨¢tricos de la regi¨®n, casi mil m¨¢s que en 1999, seg¨²n datos que figuran en un avance de la memoria de actividades de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid relativa al a?o 2000. Dos juzgados (los n¨²meros 30 y 65) se encargan en Madrid de supervisar los internamientos involuntarios en centros psiqui¨¢tricos.
El avance de la memoria indica la enorme actividad de estos dos juzgados. En 1999 fueron 4.034 las personas que ingresaron en instituciones psiqui¨¢tricas por mandato judicial. En 2000, la cifra de ingresos involuntarios se ha elevado a 4.941. En algunos casos se trata de las mismas personas, que sufren cuadros maniacos espor¨¢dicos que requieren asistencia m¨¦dica urgente y, en no poco casos, prolongada. Los enfermos mentales que cometen delitos graves suelen ir a centros penitenciarios psiqui¨¢tricos, y, si se trata de delitos leves, a las ¨¢reas psiqui¨¢tricas de la red sanitaria p¨²blica.
El internamiento de una persona en un centro en contra de su voluntad, haya o no cometido un delito, precisa de autorizaci¨®n judicial. 'En 2000, 4.250 personas con cuadros graves fueron conducidas directamente a un centro psiqui¨¢trico, si bien inmediatamente despu¨¦s se comunic¨® la hospitalizaci¨®n al juez para que autorizase o no el internamiento', explica el juez decano de Madrid, Fernando Fern¨¢ndez Mart¨ªn. 'Tambi¨¦n hubo otros 691 casos de personas cuyas familias solicitaron previamente al juez el internamiento y ¨¦ste lo valid¨®', a?ade. El informe del decanato destaca asimismo que los litigios civiles en Madrid se han reducido en los ¨²ltimos cuatro a?os en un 26% (de 91.000 en 1996 a 66.826 en 2000), pero este descenso no ha ido paralelo a una reducci¨®n de los retrasos en las resoluciones.
Un pleito acogido a la antigua ley civil -la nueva, que entr¨® en vigor el pasado 8 de enero, permite a los ciudadanos iniciar determinados procesos judiciales sin asistencia de abogado ni procurador-, en el que medie un recurso ante la Audiencia Provincial, puede tardar en resolverse hasta cuatro a?os; unas demoras muy contraproducentes para el pulso econ¨®mico de la ciudad, ya que en estos juzgados, 74 en la capital, se mueven pleitos que suman cientos de miles de millones de pesetas.La memoria del decanato muestra, en cualquier caso, un descenso global de los pleitos civiles planteados en 2000. Cada uno de los 74 jueces civiles o de primera instancia recibi¨® el a?o pasado un total de 795 asuntos, 55 menos que en 1999. En 1998, cada juzgado de lo civil asumi¨® cerca de 1.000 asuntos nuevos. Esta jurisdicci¨®n, en su primera instancia, ha reducido los retrasos de hasta dos a?os que sufr¨ªa en 1996 a los ocho meses actuales, seg¨²n el juez decano. Hace cuatro a?os, los juzgados civiles (con un ¨²nico juez) registraron 1.350 asuntos cada uno.
El atasco en los pleitos civiles sigue estando, no obstante, en la segunda instancia, la Audiencia de Madrid. Recurrir un litigio civil supone una espera de hasta cuatro a?os, ya que la Audiencia acumula en la actualidad 30.000 asuntos pendientes de a?os anteriores. Su presidente, Antonio Garc¨ªa Paredes, lleva a?os reclamando al Ministerio de Justicia que dote a su instancia judicial de otras cinco secciones con tres magistrados cada una. Desde 1996 se han creado m¨¢s juzgados civiles con un solo juez, pero este incremento no ha venido acompa?ado de un aumento de secciones en la jurisdicci¨®n civil de la Audiencia, seg¨²n el juez decano.
Demoras que cuestan dinero
La jurisdicci¨®n civil es la que resuelve las controversias entre los ciudadanos (impago de hipotecas, deudas o alquileres, conflictos familiares, subastas, quiebras de empresas...) La memoria contiene un dato que pone de relieve la importancia de estos juzgados en el pulso econ¨®mico de Madrid. De los 66.826 pleitos que registraron los 74 juzgados civiles de la capital en 2000, 7.602 de ellos eran litigios de los denominados de mayor cuant¨ªa, en los que las partes se juegan m¨¢s de 180 millones de pesetas. Pueden ser asuntos de 181 millones de pesetas o de miles de millones (la estad¨ªstica del decanato no especifica la cuant¨ªa total).
Lo cierto es que esos 7.602 pleitos de mayor cuant¨ªa ata?en a cientos de miles de millones de pesetas. De ah¨ª la importancia de reducir los tiempos de espera en su resoluci¨®n, una demora situada actualmente en unos ocho meses de media en los juzgados de primera instancia y casi tres a?os en la Audiencia. Y, aparte de esos 7.602 pleitos de mayor cuant¨ªa, estos 74 jueces recibieron en 2000 otros 9.151 asuntos de cognici¨®n -es decir, aqu¨¦llos en los que las partes se disputan cantidades superiores a las 80.000 pesetas e inferiores a 180 millones- y otros 2.713 de menor cuant¨ªa, por cantidades inferiores a 80.000 pesetas.
Otros 10.000 de los 66.826 asuntos registrados el a?o pasado alud¨ªan a da?os materiales en veh¨ªculos por accidentes de circulaci¨®n (en concreto, 5.385 pleitos) y a impagos de letras de cambio, pagar¨¦s y cheques.
Se da la circunstancia de que los jueces de lo civil se hallan ahora en huelga de celo reclamando una subida salarial y se niegan a llevarse trabajo a sus casas por las tardes, como hac¨ªan antes.
El descenso de los litigios civiles se debe en parte, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, a la coyuntura econ¨®mica favorable de los ¨²ltimos a?os. Los dos juzgados madrile?os dedicados a la ejecuci¨®n de hipotecas (personas que pierden sus casas porque no pueden pagar el cr¨¦dito) redujeron los asuntos de 902 en 1998 a 743 en 1999. En 2000, en cambio, se ha producido un aumento en la ejecuci¨®n judicial de hipotecas. Cada juez ha tramitado 435 hipotecas, 830 entre los dos.
Otro dato revelador de la bonanza econ¨®mica se aprecia en el descenso del n¨²mero de desahucios por impago de alquileres o hipotecas. En 1999, los jueces desalojaron de sus casas a 2.610 familias, mientras que en 2000 los desahucios ejecutados han sido 1.817.
Tambi¨¦n se han reducido sustancialmente los expedientes judiciales por suspensi¨®n y quiebras de empresas. El a?o pasado, 101 firmas se vieron afectadas por procesos de suspensi¨®n de pagos o quiebra, una cifra tres veces menor que la que se registraba hace s¨®lo cinco a?os, seg¨²n los datos del decanato.
Juzgados de familia
Los juzgados que, pese al descenso general de litigios, siguen aumentando su actividad a?o tras a?o son los ocho dedicados a asuntos de familia. Estos ¨®rganos se encargan, entre otras cuestiones, de validar las separaciones y divorcios y las adopciones de ni?os. El a?o pasado, los juzgados de familia tramitaron en total 10.400 asuntos (1.300 asuntos cada uno), frente a los 9.192 (1.149 cada uno) que atendieron en 1999.
La estad¨ªstica del decanato muestra que cuando los matrimonios madrile?os deciden romper sus v¨ªnculos prefieren hacerlo mayoritariamente de mutuo acuerdo: de los 8.000 divorcios y separaciones tramitados el a?o pasado por los jueces de familia, 4.640 de ellos fueron de mutuo acuerdo, y 3.360, contenciosos; es decir, el juez tuvo que tomar una decisi¨®n respecto al futuro familiar (custodia de los hijos, pensi¨®n alimenticia...) ante la imposibilidad de que los c¨®nyuges se pusieran de acuerdo.
Los jueces de familia, seg¨²n los datos del decanato, tramitaron en 2000 cerca de 1.000 casos entre adopciones y acogimientos de ni?os, cifra muy similar a la de los dos ¨²ltimos a?os.
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