Porto Alegre contra Davos

Mientras en la lujosa localidad tur¨ªstica de Davos (Suiza) unos 300 j¨®venes contrarios al modelo econ¨®mico que impone la globalizaci¨®n tratan diariamente de superar los estrictos controles policiales para hacerse escuchar por los asistentes al Foro Econ¨®mico Mundial, a miles de kil¨®metros de all¨ª, en la populosa Porto Alegre (Brasil), y en un ambiente variopinto, unas 10.000 personas celebran el Foro Social Mundial, al que, adem¨¢s de representantes de 900 ONG de todo el mundo, se han unido personajes como el franc¨¦s Jos¨¦ Bov¨¦, considerado uno de los l¨ªderes de la antiglobalizaci¨®n y pionero en los ataques contra multinacionales globalizadoras; Jo?o Pedro Stedile, dirigente de los campesinos Sin Tierra brasile?os, o el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarc¨®n.

Aqu¨ª est¨¢n las banderas de todos los movimientos revolucionarios actuales, desde los Sin Tierra a los zapatistas, el Movimiento Negro Unificado y hasta los representantes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Hay ecologistas, feministas, sindicalistas, indigenistas y, sobre todo, ciudadanos particulares.

Est¨¢ previsto que se celebren m¨¢s de 400 mesas de debate, para las que muchas veces las salas de la universidad donde se est¨¢ celebrando el Foro se quedan peque?as. Curiosamente, las fuerzas de seguridad tambi¨¦n tienen que actuar -aunque esta vez en un ambiente mucho m¨¢s relajado que en Davos- para salvar a los oradores del entusiasmo, o de las protestas, del p¨²blico. As¨ª ocurri¨® cuando decenas de participantes comenzaron a quejarse de que en el comit¨¦ organizador del Foro Social Mundial no hab¨ªa ninguna persona de color. 'Estamos probando nuestra propia medicina', se?alaban algunos organizadores, incapaces de controlar la algarab¨ªa. '[Los negros] somos m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n de Brasil y el Foro s¨®lo nos da media hora ?en un encuentro que dura cinco d¨ªas!', se quejaba Vanda Gomes Pinedo, del Movimiento Negro Unificado. S¨®lo hay una mujer.

Son las paradojas de un encuentro cuyo momento cumbre fue una videoconferencia con los principales representantes del enemigo. Es decir, algunos destacados l¨ªderes mundiales que participan en Davos, como el magnate George Soros; Vernon Ellis, de la consultora Accenture, m¨¢s conocida por su antiguo nombre, Arthur Andersen, o John Browne, de la petrolera BP-Amoco. Otra paradoja: para el encuentro virtual se emple¨® Internet, una de las principales herramientas culpables de la globalizaci¨®n. El puente entre los l¨ªderes financieros en los Alpes suizos y sus enemigos de Porto Alegre fue organizado por el sitio web franc¨¦s Article Z (www.articlez.fr). El duelo fue transmitido a los participantes en el Foro Social, que vitorearon a sus h¨¦roes y abuchearon a los villanos del campo contrario. 'Protestar est¨¢ muy bien. Las protestas ya parecen haber dado resultados', dijo George Soros, al frente del equipo de Davos. 'La protesta ya tuvo ¨¦xito. Ahora podemos dialogar', apunt¨®.

'Los que estamos aqu¨ª reconocemos el problema. ?Qu¨¦ m¨¢s podemos hacer para ayudar a corregir esas injusticias sociales?', pregunt¨® Soros desde Davos. 'Destruir el sistema no ser¨¢ la mejor forma', a?adi¨®.

El empresario brasile?o Oded Grajew, impulsor del FSM, respondi¨® y pidi¨® calcular cu¨¢nto dinero mueven los mercados financieros y cu¨¢ntos ni?os mueren diariamente de hambre en los pa¨ªses en desarrollo.

El editor del semanario franc¨¦s Le Monde Diplomatique, Bernard Cassen, miembro de la organizaci¨®n Attac a favor de la tasaci¨®n de las transacciones financieras, replic¨® al inversor de origen h¨²ngaro, hoy blanco preferido de los activistas del FSM: 'Es interesante que Soros diga que se dio cuenta de que existe pobreza. ?Nunca antes la percibi¨®?'. 'Habr¨¢ que ponerle unas enormes gafas para que vea lo que ocurre en el mundo', dijo.

En un giro que sorprendi¨® a muchos, el magnate recogi¨® el guante: 'Estoy a favor del impuesto Tobin' . 'Es algo que podemos discutir', dijo Soros.

El activista filipino Walden Bello particip¨® en el debate y dijo: 'Estamos en dos planetas diferentes. Ustedes est¨¢n en el planeta de los ricos, y nosotros, en el planeta de los pobres, los marginados y los oprimidos', en referencia a las diferencias entre Davos y Porto Alegre.