El 'efecto Pelotas' impulsa a Camper

Robert Redford, Woody Allen y Uma Thurman han sido vistos en Estados Unidos con unos zapatos Camper. De Mallorca. Es s¨®lo un ejemplo del ritmo que ha tomado la aventura internacional de esta empresa familiar, que factur¨® en el a?o 2000 unos 20.000 millones de pesetas, el 70% fuera de Espa?a, en Europa, Estados Unidos y Jap¨®n, sobre todo. Parte del secreto est¨¢ en Pelotas, una colecci¨®n a medio camino entre el calzado deportivo y un zapato de vestir que arrasa fuera y del que se han vendido 2,5 millones de pares desde su aparici¨®n en 1995.

Camper vendi¨® en el a?o 2000 tres millones de pares de zapatos. Con esta cifra en la mano, bastar¨ªa un c¨¢lculo sencillo -dividir el n¨²mero de pares de Pelotas vendidos por los a?os que lleva en los mostradores de las tiendas Camper- para estimar que las ventas de su colecci¨®n estrella en las ¨²ltimas temporadas alcanzan alrededor del 14% del total anual de la empresa. Eso sin contar que el efecto Pelotas se ha acelerado en el ¨²ltimo par de a?os, como reconoce la responsable de marketing de la empresa, Sol N¨²?ez, lo que disparar¨ªa a¨²n m¨¢s ese porcentaje.

Pelotas ha cumplido pues 'un papel estelar' en el plan de expansi¨®n internacional de la empresa, que empez¨® en 1992 con la apertura de una tienda en Londres y otra en Par¨ªs y 'se aceler¨® entre 1998 y 1999', cuando explotaron las ventas del zapato deportivo. Es decir, tres a?os despu¨¦s de que saliera el primer modelo de esta colecci¨®n, que hoy ya va por los 20 diferentes, cada uno de los cuales se vende en distintos materiales -cuero, ante-, suelas y colores seg¨²n el a?o. Sus precios var¨ªan entre las 11.975 pesetas del zapato m¨¢s sencillo de la colecci¨®n y las 16.975 de las botas m¨¢s caras, unos precios que se adaptan al nivel de vida y a las tasas sobre las importaciones de cada pa¨ªs. Seg¨²n una dependienta de una de las tiendas que la empresa tiene en Madrid, los japoneses las adoran y, dado que en su pa¨ªs son mucho m¨¢s caras, aprovechan para comprarlas si pasan por Espa?a. Al ¨¦xito popular hay que sumar el hecho de que cada vez aparecen m¨¢s zapatos parecidos, incluso marcas de gran prestigio.

La empresa mantiene un modelo mixto de distribuci¨®n que combina las tiendas, siempre propiedad de la compa?¨ªa mallorquina, y puntos de venta seleccionados. Hoy hay 16 tiendas Camper fuera de Espa?a -en Estados Unidos, Filipinas, Francia, Israel, Italia, el Reino Unido y Taiwan-, y 3.000 puntos de venta, en grandes almacenes o tiendas multimarca, repartidos por 30 pa¨ªses. En Espa?a el n¨²mero de tiendas se eleva a 33.

Un a?o crucial

El a?o 2000 ha sido crucial para la empresa, cuya pol¨ªtica contempla no hacer p¨²blicos los beneficios anuales de la sociedad. Y no s¨®lo porque abri¨® base propia en Estados Unidos, una tienda en el Soho de Nueva York, en mayo. La revista especializada Footwear News, con m¨¢s de medio siglo de vida, la ha premiado como la mejor marca de moda del a?o, un premio que respaldan 250.000 pares de zapatos vendidos en el pa¨ªs de las zapatillas de deporte. Camper adem¨¢s ha abierto nuevas tiendas en en Roma y Par¨ªs, en la plaza de Espa?a y Saint Honor¨¦, respectivamente, junto a las tiendas m¨¢s lujosas de esas ciudades.

'Hemos ido poco a poco', asegura Sol N¨²?ez en relaci¨®n a la internacionalizaci¨®n de la compa?¨ªa. De hecho, la empresa, que cumpli¨® 25 a?os el a?o pasado, no abri¨® su primera tienda hasta 1982, en Barcelona, y puso su primer pie fuera 10 a?os m¨¢s tarde. En 2000 increment¨® su facturaci¨®n por encima del 40%. En Espa?a el ritmo de crecimiento fue menor y se situa en torno al 12%. Sus mercados estrella hasta el momento son los siguientes: Francia, Italia, el Reino Unido y Jap¨®n.

Con varios a?os de evoluci¨®n sostenida y favorable, es la hora de consolidar. Para que sus zapatos lleguen con igual facilidad a Madrid que a Londres, Mil¨¢n, Manila o Tel Aviv -tiendas que ya est¨¢n abiertas- y todas las que puedan venir, la compa?¨ªa tiene que aumentar el n¨²mero de plataformas log¨ªsticas. Camper no cuenta con una f¨¢brica propia, si bien controla tanto la calidad del producto como los materiales que emplean las empresas que subcontrata con este fin, distintas plantas de Mallorca, la Comunidad Valenciana, Marruecos y Portugal. La empresa cuenta con tres plataformas para distribuir su producto por todo el mundo. La idea es hacer 'm¨¢s tupida' esa red de distribuci¨®n para seguir impulsando su desarrollo exterior.