La muerte de Gardel

El lector Jorge Luis Molist Soler induce a error al intentar aclarar en su carta 'algunas imprecisiones' sobre el nacimiento y la muerte de Carlos Gardel aparecidas en la entrevista de Ram¨®n de Espa?a al novelista Horacio V¨¢zquez Rial. Ninguna de las dos versiones en liza sobre el nacimiento de Gardel (la oficial argentina, de madre inmigrada francesa, y la posible uruguaya, como fruto de un incesto ocultado) ha podido ser aclarada de forma fehaciente, ni siquiera con la partida de nacimiento en Toulouse que esgrimen los partidarios de la primera. En cuanto a su muerte en accidente sobre la pista del aer¨®dromo de Medell¨ªn, en 1935, al chocar su avi¨®n justo antes de despegar contra otro estacionado, el rumor de un tiroteo entre pasajeros como causa nunca ha podido ser demostrado ni ha reunido indicios que permitan sustentar la hip¨®tesis, mucho menos afirmarla. Los supervivientes del accidente fueron tres; uno, el secretario catal¨¢n de Gardel, Josep Plaja, quien en ninguna de sus repetidas declaraciones hasta su muerte, ocurrida m¨¢s de cuarenta a?os despu¨¦s en su pueblo natal, La Bisbal d'Empord¨¤, aliment¨® las diversas leyendas alrededor de la vida del cantante. No es lo mismo reconocer las inc¨®gnitas gardelianas que convertir las leyendas en afirmaciones.-