Demasiadas sutilezas en el reparto de los costes de transici¨®n a la competencia

El viernes 2 de febrero, cuando la fusi¨®n de Endesa e Iberdrola todav¨ªa era posible, Rodrigo Rato anunci¨® que el Gobierno modificaba el m¨¦todo mediante el cual las empresas el¨¦ctricas iban a percibir los 1,3 billones adjudicados en concepto de costes de transici¨®n a la competencia (CTC). El m¨¦todo vigente era el de percepci¨®n por tarifa -el 4,5% del arancel el¨¦ctrico-; a partir de ese momento, el procedimiento ser¨ªa el que los t¨¦cnicos conocen como 'liquidaci¨®n por diferencias'. Aunque los CTC fueron desde el principio de su formulaci¨®n algo oscuro y de dif¨ªcil comprensi¨®n por el ciudadano, hay que decir que el cambio de m¨¦todo es muy importante. Modifica las expectativas de ingresos de las empresas el¨¦ctricas y parece un sistema que puede ser analizado con m¨¢s benevolencia por la Comisi¨®n Europea, que parec¨ªa muy decidida a bloquear tan controvertidas ayudas.

- El m¨¦todo de diferencias. Hasta 1999 fue el procedimiento utilizado para retribuir a las compa?¨ªas el¨¦ctricas, y ser¨¢ el que se aplique a partir de ahora en virtud del decreto de 3 de febrero de este a?o. Funciona de la siguiente manera: la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) recibe las declaraciones de las empresas sobre los ingresos obtenidos cada mes por la venta de electricidad, ingresos que dependen l¨®gicamente del precio y del volumen de kilovatios vendidos; desde ese momento, la CNE distribuye los porcentajes que corresponden a la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), al operador del mercado (OMEL, la empresa encargada de casar las ofertas y las demandas de electricidad), a la Comisi¨®n de la Energ¨ªa, a Enusa y se ingresa en una cuenta el 3,54% de cuota correspondiente al fondo de titulizaci¨®n de la moratoria nuclear; para repartir la cantidad que resta se pregunta al operador del sistema (Omel) cu¨¢l ha sido el precio medio del mercado durante el mes y cu¨¢nto se han gastado las empresas distribuidoras para atender las compras de energ¨ªa que despu¨¦s deben vender a tarifa; se restan esas cantidades, as¨ª como los costes de distribuci¨®n, y la cantidad que resta es la que se atribuye a los CTC.

En este sistema, el precio de la electricidad es determinante de la retribuci¨®n que perciben las empresas por los CTC, porque cuando el precio aumenta mucho por encima de las seis pesetas fijadas como precio objetivo de la electricidad, sin que al mismo tiempo aumente el volumen de kilovatios vendidos, las el¨¦ctricas se quedan sin los CTC, porque la retribuci¨®n por compra de energ¨ªa se lleva todo el dinero. El mecanismo es, pues, beneficioso para el incipiente mercado el¨¦ctrico y es una de las diferencias sustanciales con el modelo californiano, donde no juega el precio como resorte de las compensaciones percibidas.

- El sistema del 4,5%. A finales de 1998, Josep Piqu¨¦, con el apoyo de Converg¨¨ncia i Uni¨®, introdujo una enmienda en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos que permit¨ªa a las empresas el¨¦ctricas, a cambio de una quita de 250.000 millones en la cantidad global de los CTC, titulizar hasta un bill¨®n de pesetas de los CTC y dejar pendiente de cobro el resto, otros 350.000 millones de pesetas aproximadamente. Adem¨¢s se establec¨ªa que las empresas cobrar¨ªan el dinero debido por tales costes a trav¨¦s de una afectaci¨®n del 4,5% de la tarifa el¨¦ctrica. El procedimiento del 4,5% implicaba que las compa?¨ªas retiraban autom¨¢ticamente el 4,5% de los ingresos, 'pase lo que pase'. Es decir, el 4,5% se retiraba de forma inmediata, con prioridad similar a la de Enresa, Omel, Enusa o la Comisi¨®n. Despu¨¦s de pagar todas las cargas fijas queda un resto de dinero que se reparte para liquidar por diferencias.

El inconveniente principal de este sistema es que no tiene en cuenta el precio. Las compa?¨ªas generadoras pueden subir el precio del kilovatio sin que tal circunstancia limite el dinero que reciben por los CTC. Como puede apreciarse en el cuadro adjunto, cuando el m¨¦todo del 4,5% se puso en funcionamiento, las el¨¦ctricas se apresuraron a llevarse el dinero de los CTC por la v¨ªa directa. En el a?o 2000 se produjo una paradoja: como el precio de la electricidad subi¨® tanto (hasta 6,91 pesetas por kilovatio por hora), no hab¨ªa caja ni siquiera para pagar todo lo debido por el 4,5% de los CTC; de ah¨ª que el sistema compute un d¨¦ficit de casi 75.000 millones de pesetas, que las empresas tienen apuntado como una especie de pagar¨¦s que deber¨¢n recibir en el futuro.

- Las tarifas no bajan. El consumidor no se va a beneficiar del cambio de retribuci¨®n de los CTC porque las tarifas no bajar¨¢n. Cambia el sistema de reparto, pero la cantidad que se reparte es la misma. Tan s¨®lo en el caso de que se suprimieran los CTC bajar¨ªa la tarifa el¨¦ctrica.

El sistema de retribuci¨®n por diferencia tiene dos efectos. El primero es que, al eliminar el 4,5%, no se reconoce el derecho de las compa?¨ªas el¨¦ctricas a titulizar el bill¨®n de pesetas, puesto que no tienen garantizada una cantidad fija. La consecuencia inmediata de esta p¨¦rdida del derecho es que la Comisi¨®n Europea, que tiene abierto un expediente para examinar la legalidad de los CTC, puede suavizar su posici¨®n pol¨ªtica. Para las el¨¦ctricas significa incertidumbre sobre sus ingresos futuros y, por tanto, sobre sus cuentas de resultados.