La guerra de los diamantes
Liberia y la guerrilla de Sierra Leona provocan una grave crisis humanitaria en Guinea Conakry
La imagen: miles de refugiados tratan de escapar del sur de Guinea-Conakry, donde se libra una guerra. La declaraci¨®n: Ruud Lubbers, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), denuncia la situaci¨®n y exige la apertura de corredores humanitarios para rescatar a cerca de 400.000 civiles carentes desde hace semanas de toda ayuda y protecci¨®n. La secuela: ACNUR comienza a repatriar a Sierra Leona a cientos de refugiados y anuncia que en pocos d¨ªas regresar¨¢n a su pa¨ªs otros 30.000.
Los 400.000 refugiados sierraleonenses y liberianos se hallan en las regiones de Macenta y Gueckedou, cerca de las conflictivas fronteras de Sierra Leona y Liberia. Desde hace seis meses, el Ej¨¦rcito liberiano realiza incursiones espor¨¢dicas contra estos campos con la excusa de liquidar al movimiento Ultimo-K, que trata a su vez de derrocar al presidente Charles Taylor. En estas incursiones participan los guerrilleros del Frente Revolucionario Unido (RUF) de Sierra Leona, tambi¨¦n aliados de Taylor en el saqueo de los dimantes de Sierra Leona. Ambos, el liberiano Taylor y el RUF, financian y pertrechan a la Agrupaci¨®n de Fuerzas Democr¨¢ticas de Guinea, la oposici¨®n armada al presidente de Conakry, Lansansa Cont¨¦, a quien tratan de deponer.
En el ¨²ltimo mes la situaci¨®n se ha deteriorado; de los ataques espor¨¢dicos se ha pasado a una guerra abierta en la que participan helic¨®pteros y artiller¨ªa pesada. ACNUR y las ONG que sosten¨ªan los campos se han retirado y miles de refugiados est¨¢n ahora atrapados entre dos fuegos.
La clave de este conflicto son los diamantes de Sierra Leona, de excepcional calidad. Liberia controla su producci¨®n a trav¨¦s del RUF; ¨¦stos adquieren armas modernas y Taylor se lucra del contrabando de estas piedras preciosas. Un dato: las exportaciones legales de Liberia son diez veces superiores a su producci¨®n local.
Ultimo-K, la guerrilla que trata de destronarle, es, seg¨²n Liberia, una creaci¨®n de la CIA con el amparo de Conakry. Tras la firma de un acuerdo de defensa entre el Gobierno de Sierra Leona y el Reino Unido (a cambio de concesiones mineras), las posibilidades de una victoria del RUF en ese pa¨ªs se han evaporado. Taylor -a quien EE UU llama el Milosevic de ?frica- y sus aliados (Burkina Faso y Libia) tratan de abrir un nuevo frente para desestabilizar a Guinea-Conakry, donde se vive una psicosis de preguerra civil. El presidente liberiano quiere eliminar su oposici¨®n armada y pasar factura a Cont¨¦, su principal antagonista regional junto a Nigeria. La fragilidad de Cont¨¦ es tal que si no media una acci¨®n internacional preventiva ?frica Occidental se encamina directa hacia otra gran cat¨¢strofe humanitaria.
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