Magdalena, las cajas no son 'gratis total'

Las primeras noticias que tuvo el gran p¨²blico sobre Magdalena Alvarez, all¨¢ por el a?o 1996, no fueron precisamente por una exitosa gesti¨®n de lo p¨²blico, sino precisamente por todo lo contrario: ?qui¨¦n no recuerda el fabuloso esc¨¢ndalo de los vuelos 'gratis total' de la consejera Magdalena en Aviaco y en Iberia? Destinos ex¨®ticos (Lejano Oriente, Centroam¨¦rica, etc¨¦tera) y millonarios viajes en primera clase, todo de ga?ote... No demostr¨® precisamente exquisitez en el cuidado de los bienes p¨²blicos.

Pero quiso el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, (en contra de muy autorizadas voces que desde la sociedad andaluza le aconsejaban lo contrario; y muy en contra tambi¨¦n de amplios sectores del PSOE-A, encabezados por Gaspar Zarr¨ªas) que en esas manirrotas y poco cuidadosas manos fuera depositada una de las piezas clave en el desarrollo social y econ¨®mico de cualquier sociedad, m¨¢s a¨²n de la Comunidad Aut¨®noma de Andaluc¨ªa: la ordenaci¨®n del sistema financiero andaluz y m¨¢s concretamente las Cajas de Ahorro andaluzas. Ya desde el principio se vislumbr¨® que el resultado pod¨ªa ser sencillamente espeluznante.

Urge que dimita o que Chaves firme de una vez el decreto de cese preparado hace tiempo

No ha sido necesario el trascurso de mucho tiempo para comprobar cu¨¢n ciertos y fundados eran aquellos temores. Por un lado, una Ley de Cajas aprobada a cap¨®n en el Parlamento de Andaluc¨ªa, importantes partes de la cual est¨¢n recurridas ante los Tribunales, por ilegales e inconstitucionales.

Y por otro lado, un panorama desolador en las Cajas andaluzas:

- En La General de Granada y en la Caja de Ja¨¦n, el Registrador Mercantil se niega a inscribir unos estatutos que Magdalena pretende imponer en contra de la voluntad de las respectivas Asambleas Generales.

- En Cajasur (C¨®rdoba) est¨¢n a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la violaci¨®n de los Acuerdos Internacionales con la Santa Sede, cometida por la Ley de Magdalena.

- En Unicaja (M¨¢laga), Magdalena acepta un consejo con 18 miembros, cuando la Ley impuesta por ella s¨®lo permite 17 miembros.

- El Monte y la Caja San Fernando, al d¨ªa de hoy, todav¨ªa no se han adaptado a la nueva Ley, en una sonora pedorreta a Magdalena, a la que adem¨¢s est¨¢n puenteando al negociar directamente con el PSOE-A...

La 'consejera' s¨®lo cuenta con el apoyo -todav¨ªa, aunque cada vez m¨¢s precario- de Chaves ('presidente, ?a qu¨¦ esperas para cesar a la achicharrada Magdalena?', le preguntan a diario en San Telmo) y de alguna Caja muy interesada en acompa?ar a Magdalena en la aventura. Pero mientras tanto, Magdalena sigue siendo un factor de desestabilizaci¨®n y de generaci¨®n de desconfianza en el desarrollo del sistema financiero andaluz. Por eso urge que Magdalena dimita (aunque si no lo hizo por el esc¨¢ndalo de los vuelos 'gratis total', no parece f¨¢cil que lo vaya a hacer por este), o que Chaves firme de una vez el Decreto de cese de la consejera, preparado desde hace tiempo y cuidadosamente guardado en el caj¨®n de un despacho de San Telmo y larga e intensamente reclamado desde amplios sectores socia-les, desde ampl¨ªsimos sectores del PSOE-A y desde la totalidad de los grupos de la oposici¨®n parlamentaria andaluza.

Afortunadamente, a¨²n estamos a tiempo de enderezar el rumbo del proceso de conversi¨®n de las Cajas de Ahorro en Andaluc¨ªa. Es obvio que la Europa competitiva del mercado ¨²nico aconseja la integraci¨®n de las casi microsc¨®picas Cajas andaluzas (si las comparamos con lo que hoy se estila en Europa) en entidades financieras que con un superior tama?o y mejores estructuras puedan abordar con garant¨ªas los retos del mercado ¨²nico. Pero ese proceso no puede hacerse por las bravas, imponiendo las fusiones con la nada disimulada intenci¨®n de acaparar parcelas de poder y colocar en ellas a los fieles escuderos. Las Cajas de Ahorro tienen una idiosincrasia especial (no olvidemos que, junto a su car¨¢cter de entidades financieras, tienen una fundamental dimensi¨®n social) que exige un exquisito cuidado a la hora de propiciar -nunca imponer, ¨¦se ha sido el gran error- las fusiones y las integraciones necesarias para dotarlas de los instrumentos, del tama?o y de las condiciones ¨®ptimas para constituirse en lo que deben ser: uno de los motores del desarrollo econ¨®mico y social de Andaluc¨ªa.

Y mientras tanto, Chaves mirando para otro lado, en un tan est¨¦ril como innecesario ejercicio de tancredismo pol¨ªtico...

Manuel Seco Gordillo es abogado en ejercicio y ex Diputado a Cortes por el PP