Varios ganaderos acordaron con Agricultura silenciar durante dos meses la peste porcina

La epidemia afect¨® a m¨¢s de un millar de explotaciones ganaderas de seis comarcas leridanas y oblig¨® a sacrificar alrededor de 900.000 cerdos. El brote tuvo un coste para las administraciones p¨²blicas de casi 20.000 millones de pesetas.

Aunque p¨²blicamente nadie se atreve ahora a explicar los detalles de aquel pacto ni a revelar el nombre de las personas o empresas que lo impulsaron, las mismas fuentes del sector ganadero y veterinario aseguran que el objetivo de la iniciativa era evitar los graves perjuicios econ¨®micos que pod¨ªa acarrear para el sector el reconocimiento de una epidemia de declaraci¨®n obligatoria como la peste porcina. Esto hubiera supuesto, dicen las fuentes consultadas, el cierre de fronteras a la exportaci¨®n de porcino durante largo tiempo.

En un principio, cuando a mediados de febrero de 1997 se sacrificaron 1.800 lechones en una granja de Bellv¨ªs ante la sospecha de que pod¨ªan estar infectados, se decidi¨® mantener en secreto el resultado de los an¨¢lisis porque se pens¨® que ser¨ªa un brote aislado y f¨¢cil de controlar. Fue entonces cuando un grupo de ganaderos, preocupados por la situaci¨®n, decidi¨® de com¨²n acuerdo con la Administraci¨®n auton¨®mica, actuar con la m¨¢xima cautela a la hora de facilitar informaci¨®n referida a la peste porcina, dicen las citadas fuentes.

Mientras se optaba por dirigir todos los esfuerzos a negar que el resultado de los an¨¢lisis estaban dando positivo, el virus se iba propagando con tal virulencia entre la caba?a de Lleida -una de las m¨¢s importantes de Espa?a- que el Departamento de Agricultura no tuvo otro remedio que reconocer la existencia de la peste porcina. Marimon ha negado rotundamente que existiera un pacto de silencio en los primeros momentos para ocultar la peste. 'La declar¨¦ en el momento en que el laboratorio de referencia del porcino de Algete [Madrid] confirm¨® que los resultados de las anal¨ªticas eran positivos. Curiosamente, cuando nadie sab¨ªa con certeza si hab¨ªa peste, fue el sindicato Uni¨® de Pagesos [UP] el que me pidi¨® que no la declarara, y de eso tengo testigos', ha se?alado el ex consejero de Agricultura. UP niega haber hecho una propuesta tan irresponsable. 'Si fuera como ¨¦l dice, no le habr¨ªamos denunciado', responde un dirigente de la organizaci¨®n agraria, que recuerda que presentaron una denuncia ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

Un responsable de la empresa leridana Vall-Companys, que representa el 8% de la producci¨®n nacional de ganado porcino, ha explicado que de ning¨²n modo puede hablarse de la existencia de un pacto secreto entre el sector y la Generalitat para ocultar la peste, sino de un 'pacto de prudencia' entre todas las partes implicadas 'para no crear una alarma social innecesaria' hasta que los veterinarios hubieran confirmado las sospechas. 'Mantener en secreto durante tanto tiempo una epidemia como la peste porcina cl¨¢sica hubiera sido imposible y, adem¨¢s, el sector no es tan est¨²pido como para suicidarse', a?adieron estos medios.

Todos los productores de porcino consultados han coincidido en defender a ultranza la actuaci¨®n de Marimon durante el tiempo que dur¨® la peste. 'Como en un primer momento no se ten¨ªa la certeza de que hubiera la peste, Marimon asumi¨® personalmente una responsabilidad y gracias a su eficiente gesti¨®n se impidi¨® que la epidemia se propagara a Barcelona y Girona', indic¨® el directivo de otra importante empresa agroalimentaria. 'Todos, incluso el sindicato que le ha denunciado, debemos estarle agradecidos porque gracias a ¨¦l se salv¨® el sector porcino en Catalu?a'.

El 23 de febrero de 1998, un a?o despu¨¦s de detectarse los primeros focos de la peste en Lleida, la Fiscal¨ªa de Barcelona recibi¨® la denuncia de UP por los presuntos delitos de prevaricaci¨®n, imprudencia, da?os, tr¨¢fico de influencias y omisi¨®n del deber de perseguir los delitos. El sindicato agrario se?alaba como autor de estos presuntos delitos a Marimon, en calidad de m¨¢ximo responsable de la pol¨ªtica sanitaria del Departamento de Agricultura y ¨²nico ¨®rgano competente para declarar la peste sin perjuicio de que la acusaci¨®n pudiera ampliarse tambi¨¦n a la entonces ministra de Agricultura Loyola de Palacio.