El laberinto espa?ol

Ese escaparate por excelencia del arte espa?ol en que se ha convertido Arco brinda al visitante la oportunidad de enfrentar una apabullante y febril panor¨¢mica de nuestra creaci¨®n contempor¨¢nea. Con todo, no hay que olvidar que ese fresco se entreteje de forma por entero aleatoria como fruto de la suma de intereses y estrategias particulares de las galer¨ªas participantes, hasta formar un azaroso mosaico. Como en ediciones anteriores, intentar¨¦ dibujar -en la esperanza de brindar alguna ayuda al lector que se someta a esa sobredosis de arte de la oferta espa?ola de Arco- un mapa que destaque lo mejor que, en mi opini¨®n, nos depara este a?o.

Comenzar¨¦ esa disecci¨®n selectiva del laberinto del arte espa?ol en Arco por las piezas que remiten al tiempo de las vanguardias tempranas, saludando de entrada el excelente stand que devuelve felizmente a la feria a Leandro Navarro, con una selecci¨®n donde brillan, entre otros, los conjuntos Julio Gonz¨¢lez, Lloren? Artigas, Bores, Torres Garc¨ªa, as¨ª como un dibujo de Mir¨® del 34, uno de Vi?es del 28 y una terracota de Manolo Hugu¨¦. Citas obligadas son, a su vez, el collage de Mir¨® incluido en el exquisito stand de Gmurzinska, as¨ª como, en la galer¨ªa 1900-2000, especialista en surrealismo, el sobre ilustrado por Picasso para Breton, un dibujo de Dal¨ª del 33 o Las cuatro estaciones de Remedios Varo. Y deben verse tambi¨¦n el bores y el celso lagar del 19 de Crane Kalman, los gargallo y julio gonz¨¢lez en Marwan Hoss, los alberto en Almirante, el cristofol de Windsor y, en Guillermo de Osma, un desnudo de Manuel ?ngeles Ortiz del 23, un gris del 26, un picasso tard¨ªo, un luis fern¨¢ndez y el gran ¨®scar dom¨ªnguez.

Pasando ya a los maestros de referencia en la segunda mitad del XX, destacar¨¦ los papeles de Millares en Aquavella, el hierro de Chillida y el soberbio dibujo de Antonio L¨®pez de Juan Gris, el t¨¤pies surrealista de Oriol, la Maya de Saura y un rivera del 58 en Stephan Ropke; las lurras y gravitaciones de Chillida en Col¨®n 16, un chirino en Marlborough, junto a los Equipo 57 de Rafael Ortiz y Windsor.

En el de Elvira Gonz¨¢lez, otro pabell¨®n clave, los deslumbrantes collages de Esteban Vicente, junto con los t¨¤pies y millares, dan paso, a trav¨¦s de dos gordillo de fuste, hacia un registro generacional m¨¢s pr¨®ximo, encarnado, ante todo, por la impactante tr¨ªada que forman la flor de Sicilia del 86, el Deposit d'ombra de Susana Solano y un schlosser in¨¦dito. Nuestro itinerario selectivo pasa luego por el espacio de Metta (con Alfaro, Barnat¨¢n, ?rculo, Lamazares, Nacho Criado y dos monumentales lienzos de Arroyo) y, obviamente, los de Soledad Lorenzo (con sus magistrales Palazuelo, los Sicilia, Pello Irazu, Susy G¨®mez, Broto, Usl¨¦, Ugalde o ??igo Manglano) y Marlborough (con Miquel Navarro, Nagel, Leiro, Pelayo Ortega, Aquerreta y un espl¨¦ndido Navarro Baldeweg). Del ¨²ltimo destaca tambi¨¦n, en Miguel Marcos, otro lienzo, junto con uno de Quejido, uno de Xavier Grau y varios Carlos Franco. Deber¨¢n visitarse luego un monocromo dorado de Ana Peters en Punto, los elena asins de Altxerri, los juan giralt de Alfredo Vi?as y Antonio Mach¨®n (stand destacable a la par por sus barjola, gordillo y ¨¢ngeles san jos¨¦), los zush de Galerie de France, el gran papel de Cardells de Leonarte, los claramunt y xes¨²s v¨¢zquez de Juana de Aizpuru, los carmen calvo de OMR o los elena blasco de F¨²cares. De Susana Solano hay tres grandes piezas, las de Maior, Cuadrado Azul y, ante todo, la de Senda. Elba Ben¨ªtez presenta un sobrecogedor pasillo de espino de Cristina Iglesias, y Pepe Cobo, un muy sugerente uan mu?oz. Recomiendo adem¨¢s los urzay de Senda, Elba Ben¨ªtez y Maior; los susy g¨®mez de Toni T¨¤pies y Persano, o las obras de Mayte Vieta en Dels Angels, Visor y Mar¨ªa Mart¨ªn (espacio que comparte con hermosas esculturas de Blanca Mu?oz).

En trabajos asociados a la fotograf¨ªa destacan los de Valldosera y Hannah Collins (Joan Prats), Jaime Gorospe (Masha Prieto), Garc¨ªa Alix y Chema Madoz (Moriarty), Javier Vallhonrat (Helga de Alvear) y Laura Torrado (Antonio Barnola y Oliva Arauna). Y, ya centrados en el arte ¨²ltimo, mencionar¨¦, para concluir, los avada de Fernando Sili¨®, los mar¨ªa z¨¢rraga de Salvador D¨ªaz y una de las Project Rooms, el amador de Maior, los charris, sicre y teresa moro de My Name's Lolita Art; los santiago mayo de Magda Bellotti o May Mor¨¦; los muniateguiandicoetxea y amondarain de Windsor, y los elena del rivero e i?aki gracenea de DV.