?xodo kurdo en la Costa Azul

Los vecinos de la playa de Boulouris, en su mayor¨ªa jubilados que habitan en la residencia Los Cedros, se despertaron en la madrugada de ayer a causa de los timbrazos de unos desconocidos, sucios y mal afeitados, que repet¨ªan una y otra vez: 'Help, United Nations, help' ('Ayuda, ONU, ayuda'). Eran las ¨²nicas palabras que conoc¨ªan en ingl¨¦s. Estaban en Francia, junto a algunas de las fincas m¨¢s lujosas de la Costa Azul. 'Parec¨ªan zombies. Esa gente hac¨ªa muchos d¨ªas que no ve¨ªa la luz y estaban estupefactos', declar¨® uno de los jubilados.

En la bodega del East Sea -barco con bandera camboyana, pero parece que propiedad de un armador sirio- se hacinaban 908 personas de nacionalidad turca o iraqu¨ª, kurdas en su gran mayor¨ªa. De esa masa humana que llevaba ocho o nueve d¨ªas y noches sin ver la luz, sin lavarse, sin disponer de un lavabo, durmiendo por turnos debido a la escasez de espacio, 'sal¨ªa un hedor insoportable', explicaba Daniel Can¨¦pa, prefecto del departamento del Var y uno de los primeros en subir al barco, voluntariamente embarrancado. 'El capit¨¢n y la tripulaci¨®n hab¨ªan desaparecido. En el nav¨ªo han sido borrados todos los datos que pod¨ªan servir para identificarlo. Durante la noche no se recibi¨® ninguna llamada de socorro; el tiempo era bueno, sin viento, con gran visibilidad, y el East Sea, cuando llegamos, ten¨ªa el motor que segu¨ªa funcionando a bajo r¨¦gimen, de manera que no pudiera irse a la deriva'.

Tres mujeres dieron a luz

Durante el viaje, comenzado en Turqu¨ªa y continuado tras una escala en Grecia, tres mujeres dieron a luz, aumentando el n¨²mero de ni?os de menos de 10 a?os embarcados, que rozaba los 300. Para proceder a su desembarco -y al de las personas debilitadas o de edad-, la gendarmer¨ªa francesa recurri¨® a la ayuda del Ej¨¦rcito, los bomberos y la Cruz Roja. Dos grandes remolcadores, lanchas zodiac, un helic¨®ptero y varios cuerpos especializados en rescates intervinieron en la alerta. El barco hab¨ªa embarrancado alrededor de las cuatro de la madrugada y sus viajeros m¨¢s sanos permanecieron en la playa de Boulouris hasta cerca de las cinco de la tarde, cuando unos autocares vinieron para llevarles a un campamento militar en Frejus.

'S¨®lo ha habido que hospitalizar a las madres y a dos ni?os que presentaban s¨ªntomas de hipotermia. En la tienda hospital, instalada junto a la playa, hemos atendido tambi¨¦n a personas que ten¨ªan heridas en los pies, heridas que se hab¨ªan agravado por el hecho de tener los pies macerados en agua salada', dijo Serge Ortiz, responsable de Protecci¨®n Civil de la regi¨®n.

Para el alcalde de San Rafael, localidad en la que se halla la playa de Boulouris, 'lo que es incomprensible es que, en un Mediterr¨¢neo en calma, pueda navegar un barco como ¨¦ste, con la matr¨ªcula tapada, en mal estado, y hacerlo durante varios d¨ªas sin que nadie lo denuncie'. Horas m¨¢s tarde se confirmaba que el East Sea llevaba dos meses navegando, qui¨¦n sabe si efectuando viajes parecidos. Anoche, cuando lo intentaron remolcar hacia puerto, se hundi¨®.

La ministra de Trabajo, Solidaridad y Asuntos Sociales, Elisabeth Guigou, se desplaz¨® de inmediato al departamento del Var para entrevistarse con algunos de los inmigrantes. 'Primero les hicieron pagar 200 d¨®lares para sacarles de Irak hasta Turqu¨ªa y luego tuvieron que abonar entre 3.000 y 4.000 d¨®lares para poder embarcarse en el East Sea. Los ni?os pagaban 1.500 d¨®lares', revel¨® la ministra.

Las reacciones pol¨ªticas no se han hecho esperar en un caso en el que se mezclan los problemas de inmigraci¨®n clandestina y los l¨ªmites de la ayuda humanitaria. Para el gaullista Philippe S¨¦guin, los llegados a la playa de Boulouris son 'v¨ªctimas de negreros'. Para el ministro del Interior, Daniel Vaillant, de 'explotadores de miseria humana'. La sustituta del fiscal de Draguignan, capital judicial de la zona, se?al¨®, por su parte, que 'ninguno llevaba papeles', y record¨® que 'durante el 2000, s¨®lo en la zona de Calais, fueron interceptados 25.000 clandestinos'. La extrema derecha no ha querido dejar pasar la oportunidad, m¨¢xime ante las municipales de marzo. Para Jean-Marie Le Pen, l¨ªder del Frente Nacional, los kurdos 'no tienen derecho a la categor¨ªa de refugiado pol¨ªtico'. Bruno Megret, cabeza visible del tambi¨¦n racista Movimiento Nacional Republicano, dijo: 'Lo que procede es devolver a estos inmigrantes a su pa¨ªs de origen'.