Las el¨¦ctricas alemanas miran hacia Espa?a
RWE, E.on y EnBW buscan consolidarse como l¨ªderes del sector creciendo en Europa
Entre los r¨ªos de tinta que han corrido en Espa?a a ra¨ªz de los intentos de reordenar el mercado el¨¦ctrico y la poca atenci¨®n que hasta ahora ha merecido este tema en los medios alemanes, hay un fuerte contraste. 'No olvide que ¨¦sta es s¨®lo una de las varias obras negras que tenemos', espeta un portavoz de una de las grandes el¨¦ctricas del pa¨ªs, evidentemente malhumorado por las insistentes preguntas desde Espa?a.
En efecto, Espa?a, para Rheinisch-Westf?lisches Elektrizi-t?tswerk (RWE, que ha presentado una oferta por Hidrocan-t¨¢brico), Energie Baden-W¨¹rttemberg (EnBW, que con el mismo fin se ha aliado con Ferroatl¨¢ntica) y E.on (que estar¨ªa estudiando pujar por Iberdrola, seg¨²n fuentes del mercado), es apenas un importante puerto de monta?a dentro de la carrera por el dominio energ¨¦tico europeo, esa misma en la que tambi¨¦n pretend¨ªa competir en cabeza de pelot¨®n el d¨²o Endesa-Iberdrola.
El mercado el¨¦ctrico espa?ol parece atractivo y adem¨¢s tiene buenas perspectivas de crecimiento
La presencia en la mayor cantidad posible de mercados nacionales es un elemento clave para el ¨¦xito, explica Josef Auer, de Deutsche Bank Research en Francfort. Otra, la de transformarse en compa?¨ªas multiservicios, que no s¨®lo ofrecen electricidad, sino tambi¨¦n gas, agua y gesti¨®n de residuos, seg¨²n el eslogan repetido a toda hora por los ejecutivos alemanes.
Antes del 29 de abril de 1998, cuando Alemania liberaliz¨® su mercado el¨¦ctrico, todo era m¨¢s simple para los ajetreados directivos. El territorio estaba n¨ªtidamente repartido: la centenaria RWE (fecha de fundaci¨®n, 1898) y la algo m¨¢s reciente VEW (1925) prove¨ªan al centro del pa¨ªs, mientras que Veba (1929), se encargaba del norte, y Viag (1923), del sur. Tras la reunificaci¨®n alemana, todas juntas hab¨ªan tomado participaciones en el grupo que desde entonces controla el este del pa¨ªs, Veag.
Con los mercados asegurados y las potentes centrales funcio-nando a tope, los sustanciales beneficios -acordes con los entonces vigentes manuales de gesti¨®n- se invert¨ªan en la diversificaci¨®n del negocio, es decir, en tomas de participaciones en sectores como las telecomunicaciones, la industria qu¨ªmica o la construcci¨®n.
La liberalizaci¨®n al cien por cien del mercado -grado que hasta ahora, aparte de Alemania, s¨®lo ha sido alcanzado por el Reino Unido, Suecia y Finlandia- cambi¨® radicalmente este pl¨¢cido panorama. Aunque cada uno de estos grupos siga manteniendo su raigambre regional, los precios de la electricidad desde entonces se han derrumbado: entre un 30% y un 40% para los clientes industriales y entre un 10% y un 20% para los particulares, seg¨²n c¨¢lculos de la Asociaci¨®n de Centrales El¨¦ctricas Alemanas (VDEW). Al lado de esta reducci¨®n del margen de beneficios, la liberalizaci¨®n -iniciada simult¨¢neamente en el resto de Europa bajo la batuta de la Comisi¨®n Europea- abri¨® tambi¨¦n las puertas para la entrada en Alemania de competidores franceses, escandinavos y estadounidenses.
Al igual de lo que ahora se pretende hacer en Espa?a, estas presiones fueron enfrentadas con fusiones: el a?o pasado se consumaron la integraci¨®n de RWE y VEW en la nueva RWE, y aqu¨¦lla entre Veba y Viag, en E.on. La tercera en discordia, EnBW, abr¨ªa sus puertas a una participaci¨®n del 25% de la francesa ?lectricit¨¦ de France (EdF), en una operaci¨®n que finalmente fue autorizada por Bruselas la semana pasada. Aunque a¨²n no se le haya puesto firma y sello, tambi¨¦n el futuro de Veag parece aclarado: pasar¨¢ a manos de HEW de Hamburgo, a su vez controlada por la sueca Vattenfall, que, de esta forma, da un paso de gigante en la clasificaci¨®n europea.
Inmersos en un evidente mano a mano por el liderazgo en el mercado, los dos grupos predominantes, RWE y E.on, est¨¢n apostando fuertemente por la reestructuraci¨®n interna y la renovaci¨®n de su cartera de inversiones. En oto?o pasado, ambas compa?¨ªas dieron a conocer casi a la vez que recortar¨¢n el 15% de sus capacidades de generaci¨®n de energ¨ªa en Alemania, lo que acarrear¨¢ tambi¨¦n sustanciales recortes de plantilla.
Si la oferta supera la demanda, red¨²cela: junto a las previsio-nes sobre los costes que acarrear¨¢ la construcci¨®n de modernas centrales de ciclo combinado -impulsada por razones ecol¨®gicas por el Gobierno rojiverde- y el hecho de que los clientes particulares han resultado poco proclives a cambiar de proveedor el¨¦ctrico, estas medidas est¨¢n conduciendo ya a una estabilizaci¨®n de los precios.
Incluso antes de este anuncio, ambos grupos comenzaron a soltar lastre en su cartera de inversiones: RWE, entre otros activos, ha vendido sus participaciones en la televisi¨®n por cable TeleColumbus y la operadora de telefon¨ªa m¨®vil E-Plus (y podr¨ªa desprenderse a¨²n de su red de gasolineras o su constructora Hochtief), mientras que E.on se ha desprendido de sus acciones en la telef¨®nica Viag Interkom y su divisi¨®n de componentes electr¨®nicos Veba Electronics (y sigue pensando qu¨¦ hacer con su 17% en la operadora francesa Bouygues). Calculado por lo bajo, cada uno de estos dos grupos tiene acceso en la actualidad a al menos 20.000 millones de euros (3,3 billones de pesetas), seg¨²n una analista financiera en Francfort.
As¨ª da gusto salir de compras. Entre las ¨²ltimas adquisiciones figuran las empresas de aguas Etown (Estados Unidos) y Thames Waters (Reino Unido) y la central el¨¦ctrica portuguesa Tapada do Outeiro, por parte de RWE; y las tomas de participaciones en las energ¨¦ticas PowerGen (Reino Unido) y Sydkraft (Suecia), que en la actualidad negocia E.on. Ambos grupos, adem¨¢s, han invertido fuertemente en Europa del Este.
En espera de que Francia e Italia abran sus mercados (en detrimento de los sus respectivos gigantes p¨²blicos, EdF y Enel), ahora el turno le ha tocado a Espa?a, que 'cuenta con el atractivo de que se trata de un mercado cerrado que adem¨¢s tiene buenas perspectivas de crecimiento', seg¨²n analiza Claus Niegsch, del DG-Bank en Francfort. 'Es un paso l¨®gico en el intento de estar presentes en los mayores mercados europeos'.
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