Gerardo Diego como docente

Le escribo en representaci¨®n de un grupo de antiguas alumnas, que a veces nos reunimos, del Instituto Beatriz Galindo de Madrid, donde, por desgracia, nos dio clase de Literatura el poeta Gerardo Diego, del que ahora publica la Editorial Alfaguara Memorias de un poeta. Y al respecto tendr¨ªan que informarse (pueden preguntar a su colaboradora Rosa Montero, que fue alumna suya y compa?era nuestra en esas fechas) de la p¨¦sima labor docente que este 'profesor' efectu¨® en dicho instituto.

A las alumnas de 4? de bachillerato del a?o 1964 (todas chicas en esas fechas, ya que era un instituto femenino) nos trataba de ignorantes, nos arrojaba tizas a la cabeza, nos informaba que nos qued¨¢ramos en nuestra casa a cocinar, nos calificaba de 0 a 5, ya que, seg¨²n ¨¦l repet¨ªa continuamente, ¨¦ramos todas unas ineptas. Tuvo la denuncia de varios padres de alumnas, pero no era el momento de que esas quejas prosperaran. Su idea mis¨®gina de la vida creo que deber¨ªa ser conocida para no seguir repitiendo y alabando su labor docente, y ya que Benjam¨ªn Pardo escribe que su obra no puede ser olvidada, que tampoco su p¨¦sima labor docente lo sea.-