El bosque alem¨¢n
Der Freisch¨¹tz es, en el mundo centroeuropeo, algo m¨¢s que una ¨®pera. Es, por decirlo de una manera r¨¢pida, una afirmaci¨®n del romanticismo alem¨¢n, un encuentro con las ra¨ªces populares de una forma de sentir la m¨²sica teatral. En 1993, cuando Ruth Berghaus present¨® en la ?pera de Z¨²rich una lectura transgresora de esta obra intocable, un considerable sector del p¨²blico se encendi¨® de ira, mientras el Neue Z¨¹rcher Zeitung titulaba su rese?a cr¨ªtica con un significativo 'Kein deutscher Wald', subrayando que la directora de escena hab¨ªa prescindido del bosque alem¨¢n o, lo que viene a ser lo mismo, hab¨ªa despreciado las esencias de un pueblo. Las puestas en escena revulsivas suelen ser muy contestadas con este t¨ªtulo, aunque ello no ha sido obst¨¢culo para que Peter Konwitschny, desde Hamburgo, o Achim Freyer, desde Stuttgart, hayan dejado su sello personal.
Der Freisch¨¹tz
De Carl Maria von Weber. Con Roland Wagenf¨¹hrer, Miranda van Kralingen, Pavlo Hunka, Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno, Walter Fink, Jos¨¦ Manuel D¨ªaz y Alfonso Echeverr¨ªa. Director musical: Stephan Anton Reck. Director esc¨¦nico: Francisco Negrin. Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao, Coro de ?pera de Bilbao. Coproducci¨®n del Teatro de los Campos El¨ªseos de Par¨ªs y la ?pera de Lausanne. 49? Temporada de ?pera de la ABAO. Palacio Euskalduna, s¨¢bado, 17 de febrero.
La versi¨®n esc¨¦nica que, procedente del Teatro de los Campos El¨ªseos de Par¨ªs, se puede ver estos d¨ªas en Bilbao no es nada irreverente. Incluso el bosque est¨¢ presente. Es una lectura esquem¨¢tica que potencia los aspectos narrativos de la historia en una dial¨¦ctica entre los mundos interiores y exteriores, o entre las fuerzas del Bien y del Mal. En un primer contacto con la obra, es satisfactoria por su inmediato didactismo.
Enorme br¨ªo
M¨¢s que satisfactoria fue la direcci¨®n musical de Stefan Anton Reck. Entre otras razones porque infundi¨® un enorme br¨ªo a la Sinf¨®nica de Bilbao, sin renunciar en ning¨²n momento a la limpieza t¨ªmbrica y mucho menos a la creaci¨®n de atm¨®sferas contrastadas en las diferentes situaciones.
Un equilibrado reparto vocal se encarg¨® de que la representaci¨®n fluyese sin altibajos. La capacidad de sugerencia mel¨®dica e intimista brill¨® con luz especial en la holandesa Miranda von Kralingen, y el esp¨ªritu chispeante y seguro, en la espa?ola Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno.
Tal vez del coro se habr¨ªa podido esperar un poquito m¨¢s de empuje. Con todo ello, se vivi¨® una jornada oper¨ªstica de mucho m¨¦rito. El acercamiento de la ABAO al repertorio alem¨¢n est¨¢ deparando sorpresas muy agradables. Y no solamente en el terreno vocal.
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