La primera gran retrospectiva de Brossa recupera la magia de sus poemas y objetos
La Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona exhibe 400 piezas que abarcan todas las facetas del creador
A veces un guerrillero que expresaba po¨¦ticamente su opini¨®n sobre la Iglesia con una hostia medio cubierta con un huevo frito o un misal cuyos puntos de libro son billetes de banco. A veces un prestidigitador que pon¨ªa cuerda a un huevo o seis manecillas a un reloj. Joan Brossa (Barcelona, 1919-1998) era un hombre singular que no ten¨ªa televisor, pero cada tarde iba a la filmoteca; que se alegr¨® mucho cuando le lleg¨® la edad de la jubilaci¨®n para poder tener el descuento en los autobuses municipales; que se neg¨® a exhibir o colaborar con fundaciones de bancos y cajas de ahorro por considerarlos usureros, y que aseguraba que entre sus mayores orgullos figuraba el haber sido amigo y compa?ero de viaje de, entre otros, Mir¨®, Joan Prats, J. V. Foix, T¨¤pies, Carles Santos, Pere Portabella, Perejaume, Frederic Amat, Chillida o Pere Gimferrer, por citar algunos.
La exposici¨®n, que hasta el 27 de mayo se presenta en la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona, es la primera gran retrospectiva que se organiza tras su muerte, el 30 de septiembre de 1998, cuando faltaban 20 d¨ªas para que cumpliera los 80 a?os. Abarca todas sus facetas creativas as¨ª como numerosos documentos in¨¦ditos, desde cartas personales a dibujos preparatorios para sus poemas visuales u objetuales pasando por libros, juegos o cuadros propiedad del artista que le hab¨ªan regalado T¨¤pies, Cuixart o Pon?. Joan Brossa lo guardaba todo celosamente en los dos atiborrados estudios llenos de papeles que le serv¨ªan de guarida.
Inventario
Pod¨ªa mantenerlos en parte gracias al sueldo de 100.000 pesetas que, desde 1987, le pagaba el Ayuntamiento de Barcelona a cambio de la daci¨®n de sus bienes tal como se inventariaron en aquel momento. En su testamento, Brossa nombr¨® heredera de lo que quedaba de su obra y de los derechos de propiedad intelectual a la fundaci¨®n que llevar¨ªa su nombre y design¨® a su mujer, Pepa Llopis, presidenta vitalicia. La Fundaci¨®n Brossa, que se constituy¨® en enero de 2000, ha dedicado este tiempo a realizar un inventario completo de sus bienes y est¨¢ instalada de momento en un piso de alquiler del Eixample barcelon¨¦s. 'Como ¨¦l, la fundaci¨®n es pobre, aunque nuestro ideal es llegar a publicar toda su obra, porque tiene a¨²n varios libros in¨¦ditos, y conseguir que pueda exponerse en parte su obra pl¨¢stica, aunque ¨¦sta se conoce mejor', dijo ayer el compositor Josep M. Mestres Quadreny, patr¨®n de la fundaci¨®n.
Joan Brossa o la revuelta po¨¦tica est¨¢ organizada por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalu?a a trav¨¦s de la entidad KRTU, las fundaciones Brossa y Mir¨® con la colaboraci¨®n de la SGAE y la Instituci¨®n de las Letras Catalanas. Se divide en 10 grandes ¨¢mbitos que tienen car¨¢cter tem¨¢tico en su parte central y cronol¨®gico en los dos primeros y el final. Las dos salas iniciales son las m¨¢s densas en documentaci¨®n in¨¦dita. En ellas pueden verse algunos de los libros que marcaron su juventud, los primeros bocetos para sus poemas visuales, guiones manuscritos, las revistas Algol y Dau al Set, de las que fue uno de sus inspiradores, cartas personales y una selecci¨®n de poemas objeto de la d¨¦cada de 1960.
En estas dos salas, como explica Manuel Guerrero, comisario de la exposici¨®n, ya aparece todo lo que ser¨¢ Brossa en el futuro. Alguien que, como escribe Carles Santos en el cat¨¢logo, 'estuvo escribiendo a l¨¢piz hasta la muerte de Franco' y que, 'poco antes de morir, vista la situaci¨®n actual de nuestro pa¨ªs, se estaba planteando volver a hacerlo'.
Con el complemento de un simposio sobre su obra entre el 25 y el 27 de abril, la exposici¨®n da cuenta tambi¨¦n de la fascinaci¨®n que sent¨ªa Brossa por la magia y el ilusionismo, el cine y el Carnaval, cuyo inicio coincide hoy con la inauguraci¨®n del evento. Tambi¨¦n dedica un apartado a sus obras pol¨ªticas, entre las que figura el poema Tentetieso que, en catal¨¢n, se imprimi¨® en una octavilla para la fiesta del trabajo del PSUC de 1984: 'Mu?eco / que lleva un / peso en la base y que, / desviado de su posici¨®n / vertical, vuelve / a levantarse. El pueblo'.
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