La Ertzaintza implica a Guridi en el asesinato de L¨®pez de Lacalle

La operaci¨®n iniciada en la madrugada del viernes por la Ertzaintza contra el comando Donosti de la organizaci¨®n terrorista ETA, que ayer segu¨ªa abierta, ha permitido esclarecer, en parte, algunos de los atentados que han tenido lugar en Guip¨²zcoa y en otras zonas de Espa?a. De las 15 personas que fueron arrestadas por agentes de la polic¨ªa vasca, ¨²nicamente permanecen en prisi¨®n bajo la acusaci¨®n de pertenencia al comando Donosti el presunto liberado ??igo Guridi Lasa, de 25 a?os, y uno de sus supuestos colaboradores, Eneko Gonz¨¢lez.

Entre el arsenal hallado en poder de Guridi -subfusiles, varias pistolas, un fusil de asalto, granadas antipersonal y anticarro- durante los registros realizados por la polic¨ªa, tambi¨¦n fue hallado un rev¨®lver que, presuntamente, fue empleado por los terroristas para asesinar al columnista, cofundador y activo miembro del Foro Ermua Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle.

Cuatro disparos

Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle fue asesinado de cuatro disparos cuando regresaba a su domicilio de Andoain, tras comprar varios peri¨®dicos, poco antes de las diez de la ma?ana del 7 de mayo. El terrorista le dispar¨® primero en el pecho dos balas y posteriormente, ya en el suelo, remat¨® a su v¨ªctima con otros dos disparos en la cabeza. En su huida, el activista se apoy¨® en un coche, pero le dio tiempo a borrar las huellas que hab¨ªa dejado en el autom¨®vil, seg¨²n pudo comprobar la polic¨ªa vasca.

L¨®pez de Lacalle ya hab¨ªa sido objetivo de los violentos, ya que el pasado 28 de febrero de 2000 unos desconocidos hab¨ªan lanzado artefactos incendiarios contra su casa. Casado y con dos hijos, declar¨® tras ese ataque que los franquistas le hab¨ªan encarcelado, pero al menos no hab¨ªan atacado a su familia. De Lacalle era colaborador de El Mundo y antes lo hab¨ªa sido de El Diario Vasco.

El 12 de mayo de 2000, periodistas y directores de peri¨®dicos hicieron p¨²blico en San Sebasti¨¢n un Manifiesto en repulsa por el asesinato, en el que se reafirmaba 'el compromiso de los profesionales de los medios de comunicaci¨®n con la libertad de expresi¨®n ante la campa?a de hostigamiento que sufre la prensa por parte de ETA'.

En el momento de la detenci¨®n de Guridi, en la localidad guipuzcoana de Tolosa, el supuesto activista a sueldo de la organizaci¨®n terrorista llevaba parte del arsenal en varias mochilas, as¨ª como una pistola y una placa de la polic¨ªa auton¨®mica vasca.

De las investigaciones y b¨¢sicamente de las declaraciones realizadas por el propio Guridi ante los expertos policiales vascos, la Ertzaintza ha podido relacionar a los arrestados con algunos de los atentados de ETA realizados en plena ofensiva terrorista del pasado verano.

La polic¨ªa investiga adem¨¢s si Guridi ha participado en otros atentados de ETA en Guip¨²zcoa, como el de Juan Mar¨ªa J¨¢uregui o el del presidente de la patronal guipuzcoana Jos¨¦ Mar¨ªa Korta, o si esas acciones son obra de otro grupo de pistoleros, sat¨¦lite del denominado complejo Donosti. Fuentes de la investigaci¨®n aseguraron que el coche localizado por la Ertzaintza fue empleado por los terroristas para huir despu¨¦s de cometer el atentado de Martutene, donde ETA mat¨® a dos obreros, y sospecha tambi¨¦n que Guridi pudo estar presente en la acci¨®n terrorista.

Otros dos asesinatos

Desde que ETA rompi¨® la tregua, los comandos han roto el sistema de compartimentos estancos que ten¨ªan en ¨¦pocas anteriores. Y as¨ª, fuentes policiales confirman el car¨¢cter itinerario de comandos como el Donosti o el Vizcaya. De hecho, la Ertzaintza implica a los dos detenidos en la colocaci¨®n, el 20 de agosto del pasado a?o, de un paquete bomba en los bajos de un Nissan todoterreno de la Guardia Civil, cuyo estallido mat¨® en Sallent de G¨¢llego (Huesca) a los guardias Irene Fern¨¢ndez Pereda, de 32 a?os y natural de Las Ag¨¹eras (Asturias), y Jos¨¦ ?ngel de Jes¨²s Encinas, de 22, nacido en Talavera de la Reina (Toledo), quien se acababa de incorporar al cuartel.

?sta era la segunda vez que la organizaci¨®n terrorista atentaba en esa localidad. El 9 de agosto de 1997 explosion¨® una bomba colocada junto al cuartel de la Guardia Civil. El explosivo, compuesto por diez kilos de amonal, fue colocado en la caseta de los perros del cuartel, que se encontraba situada junto a una pared en su parte trasera. El material explosivo fue colocado en una fiambrera de alumnio, que fue introducida en una mochila.

Y tambi¨¦n se les relaciona con el atentado con coche bomba perpetrado en la localidad soriana de ?greda el 16 de julio, s¨®lo 17 horas despu¨¦s de que el comando Andaluc¨ªa hubiera asesinado en M¨¢laga al concejal popular Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena. El coche bomba, cargado con entre 25 y 30 kilos de explosivo, hab¨ªa sido colocado en la parte trasera del cuartel. La deflagraci¨®n no caus¨® v¨ªctimas, a pesar de que en el interior de la instalaci¨®n se encontraban en ese momento 15 personas.

Otro de los objetivos preferentes de los comandos de ETA desde el inicio de la ofensiva terrorista han sido los empresarios. El grupo ahora desarticulado ha admitido tambi¨¦n haber colocado el 10 de septiembre las bombas que destrozaron la discoteca guipuzcoana Txitxarro, perteneciente a Oier Korta, quien d¨ªas antes hab¨ªa pedido a los concejales de Euskal Herritarrok de su localidad explicaciones sobre el porqu¨¦ del asesinato de su hermano Jos¨¦ Mar¨ªa, pr¨®ximo al PNV.

El rosario de atentados itinerantes de este grupo sigui¨® con el atentado fallido con bomba lapa contra un edil del PP en Cintru¨¦nigo (Navarra), el pasado mes de noviembre.