El Joventut, lejos del Madrid

El pedigr¨ª y el entusiasmo no le alcanzaron al Joventut para presentar una estampa digna de lo que fue ante un Real Madrid que, entre perezoso y condescendiente, resolvi¨® el partido de un plumazo. Al equipo de Scariolo, irregular y descuidado por momentos, le bast¨® su buena defensa y el insuperable ramalazo de ¨²ltima hora de Djordjevic para hacer a?icos al Joventut.

No fue, desde luego, un partido agradecido. Ni para los espectadores ni para los propios jugadores. Baste decir que Ra¨²l L¨®pez, al que su antigua afici¨®n recibi¨® de u?as, apenas dio una a derechas; que Herreros se tuvo que contentar con dos tiros libres como todo bot¨ªn, que a Kidd le sucedi¨® casi dos cuartos de lo mismo por culpa de su torpeza a la hora de evitar faltas tontas y que los 17 puntos con los que acab¨® Rimac no se corresponden con una actuaci¨®n lucida del que, te¨®ricamente, deber¨ªa ser un jugador franquicia para el Joventut porque los obtuvo a base de fallar mucho m¨¢s de la cuenta: siete canastas de 14 lanzamientos en tiros de dos y una de seis en triples.

El Joventut se precipit¨® de tal manera en el ataque que s¨®lo cuando el Madrid se amodorr¨® al inicio del segundo periodo sac¨® cabeza (37-30). Pero el toque de corneta de Scariolo bast¨® para que los blancos volvieran a marcar diferencias (38-45 tras un parcial de 1-15) ante un Joventut que justific¨® su posici¨®n, cercana a los puestos de cola.