La agitada estancia de Cultrera en Marbella
El pl¨¢cido paseo por Marbella de Felice Cultrera, de 62 a?os, natural de Catania, una de las cunas de la Mafia siciliana, se vio bruscamente interrumpido. Varios desconocidos le abordaron por sorpresa y le propinaron una soberana paliza. El italiano, al que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n vincul¨® en 1999 a Jes¨²s Gil y a la familia de la ex juez Pilar Ram¨ªrez, expulsada de la carrera judicial, result¨® magullado. Su afici¨®n al boxeo y su buena forma f¨ªsica no le sirvieron de casi nada. Cultrera, investigado durante a?os por una legi¨®n de polic¨ªas y con un largo rosario de antecedentes penales, acudi¨® hace varias semanas a una comisaria de M¨¢laga para relatar los hechos e intentar reconocer a sus agresores. La polic¨ªa sospecha que se trata de un 'ajuste de cuentas' y cree que los matones proced¨ªan de pa¨ªses del Este.
Cultrera lleg¨® a Marbella en los a?os ochenta sin ninguna intenci¨®n de pasar inadvertido. Al volante de un aparatoso Rolls-Royce de color verde botella, envuelto en su esmoquin blanco y derrochando simpat¨ªa y arrogancia, el vendedor de tanques, una de sus innumerables y vidriosas actividades, consigui¨® que se abrieran a su paso todas las puertas de la noche marbell¨ª.
La agitada vida social de Cultrera, que se cas¨® con una espa?ola, no le impidi¨® continuar con su pasi¨®n de paseante. Y como acompa?ante eligi¨® a Juan Ram¨ªrez, entonces oficial de juzgados y padre de la ex magistrada, que muy pronto dej¨® su oficio y se convirti¨® en su asesor y socio. En sus largos e interminables paseos se fraguaron numerosos favores y negocios inmobiliarios. Diecis¨¦is asuntos que afectaban a Cultrera y a sus socios fueron tramitados por la hija de su compa?ero de caminatas, que desde su puesto de decana de los juzgados de Marbella incumpli¨® con su deber de abstenerse. Una de las demandas superaba los 500 millones de pesetas.
Pero a las desgracias de Cultrera, que desde Venecia (Italia) se?ala a este peri¨®dico que 's¨®lo intentaron robar mi coche' y resta importancia al suceso, se unen ahora las de su lugarteniente Gianni Mennino, que desde hace trece d¨ªas duerme en la c¨¢rcel de Valdemoro (Madrid) a la espera de ser entregado a Suiza, que lo reclama por una presunta estafa millonaria a un ciudadano ¨¢rabe.
Mennino, de 48 a?os, lleg¨® a Marbella tras la estela de Cultrera y, fiel a sus aficiones -es un experto karateka-, dej¨® claro lo dura y conflictiva que pod¨ªa ser esta pareja. En 1993, en su primer encuentro con Pedro Rom¨¢n, entonces mano derecha de Gil y teniente de alcalde de Marbella, le espet¨®: 'Respeto al alcalde, doy la vida por ¨¦l, pero si me quita lo m¨ªo, me pongo nervioso y saco la pistola'. Cultrera y Mennino iban a protestar porque ten¨ªan que pagar al Ayuntamiento 40 millones de pesetas para recuperar una zona del chal¨¦ de Cultrera que el PSOE hab¨ªa declarado verde y p¨²blica.
Gil reconoce que conoci¨® as¨ª a los dos presuntos mafiosos y a?ade que 'el peque?ito le dijo a Jos¨¦ Luis Sierra que en Italia esos asuntos se arreglaban 'en un garaje poni¨¦ndole unos zapatos de hormig¨®n y tir¨¢ndole al mar''. Despu¨¦s de ese incidente, Gil convoc¨® una reuni¨®n con ellos y se alcanz¨® un acuerdo. Tras la paz lleg¨® la amistad del alcalde con Cultrera, que el primero nunca ha negado, y el intento de llevar a cabo juntos distintos negocios, entre otros, el asalto a Puerto Ban¨²s, sociedad intervenida por la ex juez Ram¨ªrez cuando ten¨ªa entre sus acreedores al Ayuntamiento marbell¨ª.
Mennino, casado con una arquitecto italiana y padre de cinco hijos, dos propios y tres adoptados, volvi¨® a caer en las garras de la polic¨ªa el pasado d¨ªa 1. Esa ma?ana no hab¨ªa ido a comprar pescado fresco, una de sus aficiones favoritas, y manten¨ªa un encuentro en un parador malague?o con su cu?ado, Francesco Maneri, de 49 a?os. Los agentes de la UDYCO (Delincuencia Internacional) que los esposaron llevaban una orden internacional de b¨²squeda y captura dictada por un juez de Lugano (Suiza).
La autoridad judicial suiza les acusa de haber enga?ado en 1999 en Lugano, Luxemburgo y Marbella a un ciudadano ¨¢rabe que vend¨ªa un hotel en Malta. Cuando el estafado descubri¨® el enga?o, las atenciones se transformaron en amenazas, coacciones y agresiones f¨ªsicas, seg¨²n la polic¨ªa.
Un empresario apellidado Melcone y due?o de una finca en Marbella, valorada en 1.000 millones, ha sido el ¨²ltimo en picar el anzuelo de Mennino y ha denunciado otra presunta estafa que investiga un juzgado de Marbella. Las idas y venidas a hoteles de lujo en Madrid y Ginebra, donde se negoci¨® la compra, consiguieron deslumbrar a la v¨ªctima.
Juan Carlos Lara, abogado de Mennino, asegura que su cliente no se ha opuesto a la extradici¨®n a Suiza 'porque tiene pruebas suficientes para defenderse'. 'Es un tema civil y no tiene ninguna responsabilidad. S¨®lo actu¨® como intermediario', a?ade. El presunto mafioso compareci¨® el pasado d¨ªa 12 ante el juez Juan del Olmo, titular del Juzgado n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional, y proclam¨® su inocencia. Cultrera, desde Venecia no parece mostrar inter¨¦s por la suerte de su amigo, y dice: 'No lo veo desde hace cinco a?os'.
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