Espa?a es el cuarto pa¨ªs europeo en cultivos piloto con transg¨¦nicos

Los 181 ensayos autorizados en Espa?a ocupan apenas 56 hect¨¢reas cultivadas y representan algo m¨¢s del 10% de los 1.649 que se llevan a cabo en la Uni¨®n Europea. Por pa¨ªses, Francia, con 493 pruebas de campo, es el que mayor inversi¨®n ha efectuado hasta la fecha en este tipo de experimentos. Le siguen Italia (con 275), Reino Unido (205) y Espa?a por delante de Holanda (117), B¨¦lgica (112) y Alemania (109). Por especies, es el ma¨ªz, con 62 ensayos, el que mayor inter¨¦s despierta en Espa?a. Le siguen la remolacha (22), el algod¨®n (16) y la patata (10). Curiosamente, los ensayos con c¨ªtricos o con arroz son pr¨¢cticamente testimoniales (uno con naranjo y dos con arroz).

La funci¨®n de los ensayos, de acuerdo con la norma europea, es verificar el potencial econ¨®mico del cultivo de especies a las que se ha alterado su c¨®digo gen¨¦tico con el objetivo de ofrecer resistencia a insectos, herbicidas u otros productos agr¨ªcolas, o bien adaptarse mejor a condiciones ambientales hostiles. De la otra, evaluar los riesgos ambientales y sobre la salud que pudieran derivarse de dichas modificaciones.

Crecimiento en China

Mientras en Europa se realizan en ¨¢reas restringidas, especialmente desde la moratoria de 1998, en el resto del mundo la situaci¨®n es radicalmente opuesta. Estados Unidos, pa¨ªs que ha apostado abiertamente por su uso generalizado, increment¨® el a?o pasado su superficie cultivada hasta alcanzar los 30,3 millones de hect¨¢reas. Argentina cuenta con 10, mientras que Canad¨¢ alcanza los 3 millones. China, pa¨ªs que acaba de incorporarse a esta particular carrera, cultiva medio mill¨®n de hect¨¢reas. En Espa?a, la superficie cultivada se sit¨²a alrededor de las 25.000 hect¨¢reas, apenas un 25% de lo que, en opini¨®n de las empresas del sector, podr¨ªa alcanzar en el futuro.

De acuerdo con datos elaborados por el Servicio Internacional sobre la Incorporaci¨®n de la Biotecnolog¨ªa en la Agricultura (ISAAA, en sus siglas inglesas), la superficie de vegetales transg¨¦nicos supera los 44 millones de hect¨¢reas en todo el mundo, equivalente a dos veces el territorio del Reino Unido. La superficie cultivada destinada a su comercializaci¨®n se reparte, sin embargo, entre tan s¨®lo 13 pa¨ªses. Cuatro de ellos (Estados Unidos, Argentina, Canad¨¢ y China) acaparan el 99% del crecimiento experimentado en los ¨²ltimos a?os. El 1% restante se reparte mayoritariamente entre Australia, Sur¨¢frica, Rumania, Bulgaria, Ucrania y M¨¦xico.

Espa?a, Alemania y Francia, seg¨²n el informe, cultivaron sobre todo ma¨ªz transg¨¦nico en 2000, aunque en cantidades ligeramente inferiores a las de 1999. Uruguay, con apenas 3.000 hect¨¢reas, se incorpor¨® el pasado a?o a la lista. En los cinco pa¨ªses desarrollados de esta lista, el crecimiento entre 1996 y 2000 ha sido del 85%. En conjunto, en ese periodo se ha pasado de apenas 1,7 millones de hect¨¢reas cultivadas a los 44,2 actuales.

El 58% de las especies comercializadas en todo el mundo corresponden a soja transg¨¦nica tolerante a herbicidas, con casi 26 millones de hect¨¢reas cultivadas, sobre todo en Estados Unidos y Argentina, pa¨ªs este ¨²ltimo donde cerca del 90% de la soja sembrada pertenece a esta especialidad. El ma¨ªz transg¨¦nico, por su parte, ocupa 10,3 millones de hect¨¢reas, aunque su cultivo ha experimentado un descenso de casi un mill¨®n de hect¨¢reas en este ¨²ltimo a?o. El algod¨®n transg¨¦nico alcanza 5,3 millones de hect¨¢reas. El pa¨ªs donde se registra el mayor crecimiento en su cultivo es China. Las tres especies (soja, ma¨ªz y algod¨®n) representan el 74% del total mundial.

En contraste, los cultivos europeos son testimoniales comparados con los del resto del mundo. Seg¨²n diversas estimaciones, apenas superar¨ªa las 50.000 hect¨¢reas, repartidas entre Espa?a, Alemania y Francia. Una cantidad similar se atribuye a Rumania, Bulgaria y Ucrania. La vigencia de la moratoria ha provocado que se acumulen las peticiones de autorizaci¨®n de nuevos productos. A fecha de hoy, 14 solicitudes guardan turno en los despachos de Bruselas.