Planeta sube la dotaci¨®n de su premio a 100 millones de pesetas

Lara Bosch es un tipo impresionante, que mide casi dos metros, tiene la voz grave de un bar¨ªtono, dice al pan pan y al vino vino y habla mucho de dinero. Adem¨¢s de todo eso, dirige con mano f¨¦rrea uno de los grupos editoriales y de comunicaci¨®n m¨¢s potentes de Europa, con sellos como Seix Barral, Destino, Cr¨ªtica, Temas de Hoy, Espasa Calpe, Columna, Del Bronce o Emec¨¦.

Lara se person¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid y sin un solo papel delante anunci¨® la convocatoria del Premio Planeta 2001, el n¨²mero 50 desde que fuera creado por su padre, Jos¨¦ Manuel Lara Hern¨¢ndez, en 1952.

El premio era entonces 'una criatura desvalida', que, con 'una bolsa' de 40.000 pesetas ('ya era un dinero, eh') intentaba hacer lo mismo que ahora: 'Acelerar la carrera de un autor, buscar lectores nuevos, promocionar el libro'.

Pero eran tiempos de penuria, record¨® Lara con su llana sinceridad: 'Muchos plum¨ªferos, incluso autores que hoy son de renombre, escrib¨ªan novelas rosas o del Oeste y las firmaban con seud¨®nimos extranjeros a cambio de 10.000 pesetas para sobrevivir'.

Pero su padre, que ya era una fuerza medi¨¢tica, -'sal¨ªa hasta en los crucigramas'-, encontr¨® el secreto para crecer: hab¨ªa que lograr que se hablara de libros tanto como de f¨²tbol.

La prensa

Y eso, sin los medios de comunicac¨ª¨®n, era inviable: 'Nunca jam¨¢s cierres la puerta a un periodista', cuenta Lara hijo que le dijo Lara padre cuando entr¨® en el negocio. Y agreg¨®: 'Los periodistas son la base, as¨ª que no les hagas esperar, ati¨¦ndeles bien y nunca te abrigues en la mentira de decir que han tergiversado lo que has dicho. Porque eso a m¨ª no me ha pasado nunca'.

Hoy, la estirpe Lara no s¨®lo sigue sin sentirse tergiversada, sino que est¨¢ 'eternamente agradecida a los medios', que les han ayudado a vender 30 millones de ejemplares de los 49 premios anteriores, un 'hito' que tiene diversas variables: 'Un r¨¦cord de 1,5 millones de copias de uno de los ganadores (no quiso desvelarlo, pero muchos pensaron en Antonio Gala); 600.000 ejemplares de media por cada premio; y 2,5 ejemplares por cada hogar espa?ol'.

Ahora que llegan las bodas de oro del Planeta, la casa de la Calle Proven?a de Barcelona va a tirar la ¨ªdem por la ventana. Se dar¨¢ una distinci¨®n (a¨²n no identificada) a la prensa, se editar¨¢ un libro conmemorativo, se lanzar¨¢ un nuevo logotipo, se cambiar¨¢ el lugar de la celebraci¨®n (la fiesta del 15 de octubre se traslada este a?o al Sal¨®n Oval del Palacio de Montj¨¹ic); se premiar¨¢ a la librer¨ªa que mejor venda el premio 2001, y, lo m¨¢s espectacular, se dobla la dotaci¨®n para el ganador, mientras la del finalista sube desde 12 kilos hasta 25 (las cifras no se tocaban desde 1992).

Lo ¨²nico que se mantiene, pues, salvo uno de sus miembros, es el jurado de las ¨²ltimas ediciones, formado por Alberto Blecua, Antonio Prieto, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Carlos Pujol y, ahora, Terenci Moix, que sustituye a la cubana Zoe Vald¨¦s, en baja voluntaria.

Sobre la presunta aplicaci¨®n del estilo Planeta al premio, el editor dijo que eso lo marca siempre el jurado. 'Lo ¨²nico que les dice la editorial es que recuerden que esto es el Premio Planeta, que premien una literatura buena pero accesible al gran p¨²blico para que el lector nuevo disfrute y no se asuste'. Me hace gracia cuando dicen que elegimos autores medi¨¢ticos, o mujeres, o j¨®venes. No miramos el sexo, ni la profesi¨®n, ni la edad. Es el signo de los tiempos: nosotros s¨®lo somos fedatarios de la sociedad'.