'Andaluc¨ªa debe plantear la inmigraci¨®n como un asunto europeo global, no regional'
Soci¨®logo, sacerdote y catedr¨¢tico en la Universidad de Lovaina, Fran?ois Houtart cree que Espa?a, con la Ley de Extranjer¨ªa, se ha convertido en un s¨ªmbolo de insolidaridad.
Autor del libro El otro Davos, recientemente publicado en Espa?a, Houtart, que impuls¨® en 1996 el Foro Mundial de las Alternativas y que ha sido uno de los responsables de la cumbre de Porto Allegre (Brasil), la primera que se ha celebrado entre colectivos sociales y ONG's en contra de la globalizaci¨®n, sostiene que Andaluc¨ªa no puede abordar en solitario el problema de la inmigraci¨®n, un problema, dice, en el que debe intervenir la Uni¨®n Europa aportando fondos.
Pregunta. ?Por qu¨¦ se habla siempre del problema de la inmigraci¨®n? ?Por qu¨¦ se ve la inmigraci¨®n como un problema?
Respuesta. Y como problema universal. Es algo que no s¨®lo ocurre en Europa, sino tambi¨¦n de Am¨¦rica del Norte con respecto a Am¨¦rica del Sur. Es muy curioso: el sistema econ¨®mico actual pide la libre circulaci¨®n del capital y la libre circulaci¨®n de bienes, pero impide la libre circulaci¨®n personas. Y personas que, casualmente, son la tercera fuente en la organizaci¨®n de la producci¨®n. Se proh¨ªbe su circulaci¨®n pero, si analizamos las cosas a medio plazo, vemos que Am¨¦rica del Norte o Europa necesitar¨¢n a esas personas para el futuro. Si Europa quiere mantener su desarrollo econ¨®mico, va a necesitar a millones de personas. Hay que analizar la cuesti¨®n de la inmigraci¨®n desde un punto de vista global, social y humano y ver los problemas que sufren las personas del sur para sobrevivir en sus propios pa¨ªses.
P. ?No es la inmigraci¨®n actual el resultado de la explotaci¨®n que Europa llev¨® a cabo en el pasado en ?frica?
R. No en el pasado: todav¨ªa sigue explot¨¢ndola. El flujo financiero que va hoy de ?frica a Europa es mayor que el que va de Europa a ?frica. En realidad, ?frica est¨¢ pagando el desarrollo de Europa. Con la carga que le supone el pago de la deuda externa no puede consagrar sus recursos a su propio desarrollo. De ese modo, tiene que destinar a Europa 300 billones de d¨®lares al a?o mientras s¨®lo recibe del mundo occidental 200 billones de d¨®lares anuales.
P. Y la inmigraci¨®n es la consecuencia...
R. Eso es. Para la gente no es agradable cambiar de cultura, de ambiente, de clima ni de pa¨ªs. No vienen a 'invadirnos' por placer. Se trata de una necesidad vital. La situaci¨®n hoy del Mediterr¨¢neo es un fracaso, porque no se tienen en cuenta las necesidades de muchas de sus sociedades del otro lado. Y hay dos cosas que los pa¨ªses ricos deben tener muy en cuenta. La primera, que han de aceptar el hecho de que la inmigraci¨®n es necesaria, y que tiene que producirse en unas condiciones humanas dignas. Y la segunda, que deben contribuir al desarrollo de los pa¨ªses en donde se genera la emigraci¨®n. Hay que acabar con todos los obst¨¢culos que la econom¨ªa actual impone a esos pa¨ªses y que dificulta su propio desarrollo.
P. En la cumbre de Porto Allegre se quemaron p¨²blicamente banderas espa?olas en protesta por la puesta en marcha de la Ley de Extranjer¨ªa. ?Qu¨¦ percepci¨®n se tiene hoy de Espa?a en el exterior?
R. Es la percepci¨®n de un pa¨ªs que ha aprobado unas medidas muy severas contra la inmigraci¨®n clandestina y que carece de una pol¨ªtica real hacia la inmigraci¨®n. Pero Espa?a no es la ¨²nica responsable. Es toda la econom¨ªa europea. Lo que sucede es que el caso de Espa?a ha llamado mucho la atenci¨®n a nivel mundial. Se ha convertido en un s¨ªmbolo contra la inmigraci¨®n, y tambi¨¦n en un s¨ªmbolo de lo que pasa en otras partes.
P. El capitalismo, que se presentaba desde el punto de vista humanista como el peor de los sistemas, es ahora el sistema imperante. ?Por qu¨¦?
R. En efecto, el capitalismo, que se presenta como el sistema m¨¢s eficaz para la consecuci¨®n de bienes y servicios es tambi¨¦n el sistema menos eficaz para cumplir con las funciones de la econom¨ªa, si consideramos que la econom¨ªa es la actividad humana que debe asegurar el bienestar material de toda la gente en todo el mundo. Cuando vemos las diferencias sociales hoy, lo que sucede con dos tercios de la Humanidad, no podemos decir que el capitalismo haya sido un ¨¦xito econ¨®mico. Frente a esto, debemos buscar c¨®mo reintegrar la econom¨ªa en la sociedad y frenar las tendencias actuales de privatizaci¨®n y de la acumulaci¨®n de riqueza que est¨¢ destruyendo el entorno ecol¨®gico y el de colectivos sociales de todo el planeta.
P. ?Qu¨¦ ha significado la cumbre de Porto Allegre?
R. Para m¨ª, una gran satisfacci¨®n. Estoy muy feliz. Porto Allegre ha sido muy importante porque, por primera vez, se ha reunido un gran n¨²mero de grupos sociales, no en contra de algo, sino por propia iniciativa. Ha sido un cambio hist¨®rico. Porto Allegre significa que ha empezado la globalizaci¨®n de las luchas. Ha creado su propia agenda, y se ha afirmado en que hay alternativas que se pueden construir. Hemos decidido dejar el pesimismo para tiempos mejores. En Davos se re¨²ne la sociedad civil de arriba. En Porto Allegre est¨¢ la sociedad civil de abajo. Y en Davos se han inquietado.
P. ?Qu¨¦ papel debe jugar Andaluc¨ªa, que es la puerta de entrada de Europa, respecto a la inmigraci¨®n?
R. A Andaluc¨ªa no se la puede acusar de estar donde est¨¢. Evidentemente, lo que se espera es una actitud humana colectiva frente a este problema. Pero se debe plantear el problema desde Andaluc¨ªa a otros niveles para globalizar la cuesti¨®n y para insistir sobre otras pol¨ªticas econ¨®micas, no solamente de Espa?a, sino de Europa. La inmigraci¨®n no se va a resolver por iniciativas locales o regionales: es un problema mucho m¨¢s global. Y aunque en Andaluc¨ªa es donde se produce el primer impacto, los grupos sociales y pol¨ªticos andaluces deben trasladar todo eso al Parlamento Europeo.
P. ?Por qu¨¦ se ve a los inmigrantes con desprecio en lugar de como personas con otra cultura que puede ser muy rica?
R. La opini¨®n p¨²blica est¨¢ orientada hacia el rechazo. Y est¨¢ sucediendo en todos los sitios. No s¨¦ c¨®mo es la situaci¨®n en Espa?a, pero en B¨¦lgica, por ejemplo, se asocia la cuesti¨®n de la inmigraci¨®n a la existencia de mafias. Siempre se est¨¢ hablando de las mafias. As¨ª se dan argumentos para actuar contra la gente de un modo criminal. Y las v¨ªctimas son los inmigrantes.
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