Cuatro de seis

Cuatro de los seis primeros clasificados ayer en Melbourne llevaban motores Ferrari. Los magos de Maranello han dado una nueva muestra de su genio: consiguieron que su nuevo motor, un artilugio revolucionario de s¨®lo 94 kilos de peso, que incorpora aleaciones ins¨®litas y que ha necesitado de nuevas t¨¦cnicas de fabricaci¨®n, ganara la primera carrera en la que participaba e hiciera un tercer puesto. Adem¨¢s, la apuesta de la escuder¨ªa italiana de proporcionar sus propulsores del a?o pasado a otras dos, Sauber y Prost, creando para ello una divisi¨®n especial, ha resultado ser un ¨¦xito sin paliativos: s¨®lo uno de los seis b¨®lidos equipados con motores Ferrari no acab¨® la carrera, y fue por un problema de frenos.

Ante esta demostraci¨®n, todo lo dem¨¢s que sucedi¨® ayer en las ant¨ªpodas merece el calificativo de anecd¨®tico. S¨®lo el McLaren-Mercedes de Coulthard y el Jordan-Honda de Frentzen consiguieron colarse en los puntos entre los motores de Maranello.

La lectura que cabe hacer de este inicio de la temporada, marcado por el terrible accidente de Villeneuve, es que la lucha por el t¨ªtulo vuelve a estar entre Ferrari y McLaren y que Jordan, despu¨¦s de un a?o para olvidar, gracias a la llegada del motor Honda se sit¨²a de nuevo al acecho, a la espera de un desfallecimiento de los dos grandes, como en 1999. El accidente de Villeneuve puede leerse tambi¨¦n en clave de la presi¨®n que ha introducido la f¨¢brica japonesa en el equipo BAR al hacerle compartir su motor con Jordan. La buena carrera de Olivier Panis, aunque frustrada por la penalizaci¨®n que lo releg¨® al s¨¦ptimo puesto, muestra la potencialidad de esta escuder¨ªa. Honda equipa ahora a cuatro de los mejores y m¨¢s experimentados pilotos de F¨®rmula 1: Villeneuve, Panis, Frentzen y Trulli.

La otra cara es la lista de fracasos, y es notable. La pobre actuaci¨®n de Williams-BMW podr¨ªa indicar que algo no funciona en una de las escuder¨ªas m¨¢s potentes del circo. Que no puede permitirse una temporada m¨¢s sin estar en el podio, sin el riesgo de que la casa madre alemana, ahora propietaria de la escuder¨ªa brit¨¢nica, empiece a cortar cabezas. Otro tanto debe suceder en Jaguar, en la que tal vez le llegue el momento a Mart¨ªnez de la Rosa antes de lo previsto.

El caso de Benneton-Renault merece ser tratado aparte. La marca francesa considera que ¨¦sta es una temporada de pruebas, por lo que ni siquiera ha querido cambiar el nombre a la escuder¨ªa. Pero el hecho de que sus dos coches hayan quedado por detr¨¢s del Minardi de Alonso probablemente no estaba previsto, pero indica, por un lado, que el revolucionario proyecto de Renault, en el que supuestamente estar¨¢ el joven piloto espa?ol, est¨¢ a¨²n muy verde y por otro que Alonso es realmente el fen¨®meno del que todos hablan y que la entrada de Sttodart en Minardi ha hacho maravillas al estabilizar y dar solidez a la peque?a escuder¨ªa italiana. Sobre Arrows hay poco que decir. Probablemente le toque el papel de Cenicienta del que parec¨ªa haber podido escapar. Destacar, por ¨²ltimo, la catastr¨®fica vuelta de Michelin a la F¨®rmula 1.