El 75% de los locales del mercado Puerta de Toledo est¨¢n vac¨ªos o albergan oficinas

El pasado viernes, entre la una y las seis de la tarde, s¨®lo hab¨ªan acudido al mercado Puerta de Toledo, en el distrito de Arganzuela, unas diez personas. De vez en cuando se deten¨ªan para observar los escaparates de las pocas tiendas que hay en el lugar.

Era un d¨ªa fr¨ªo y lluvioso, pero varios de los propietarios de locales aseguraron que, por lo general, el mercado siempre est¨¢ 'vac¨ªo'. S¨®lo la due?a de una tienda esot¨¦rica afirm¨® lo contrario: 'El mercado est¨¢ resurgiendo. Lo que pasa es que ¨¦ste no es un buen momento, pero si no vendi¨¦ramos nada no estar¨ªamos aqu¨ª', dijo.

Para alquilar los locales, Econom¨ªa ha acudido a un sistema de 'carencias' que permite a los arrendatarios disfrutar de hasta diez meses sin pagar la renta. El propietario de una tienda de m¨²sica, que lleg¨® en diciembre, reconoce que, en su caso, el plazo que estipul¨® la Comunidad fue de tres meses. Y en cuanto al volumen de ventas, se?ala: 'Como ¨¦sta es una tienda muy especializada, los clientes son antiguos y vienen aqu¨ª a buscarnos'. '?Con qu¨¦ criterio se dan los plazos en el pago del alquiler?', se pregunta la diputada del PSOE-Progresistas, Teresa Nevado. 'Es que el Gobierno regional no tiene un proyecto claro en el mercado Puerta de Toledo', afirma. El grupo socialista en la Asamblea ha solicitado para hoy la comparecencia del consejero de Econom¨ªa, Luis Bl¨¢zquez, en comisi¨®n para que explique sus proyectos en el complejo comercial.

Intentos fracasados

La idea de transformar el antiguo mercado de pescado de Puerta de Toledo en un recinto comercial surgi¨® en 1986, fruto de un convenio entre el Ayuntamiento y la Comunidad, ambos gobernados entonces por el PSOE. Se trataba de hacer resurgir el distrito de Arganzuela y dinamizar comercialmente la zona. Pero esos intentos fracasaron.

Muchos comerciantes se fueron, y el lugar entr¨® en decadencia de forma progresiva. A su llegada al Gobierno regional, en 1995, el PP decidi¨® resucitar esta superficie de 19.000 metros cuadrados. Para ello, Luis Bl¨¢zquez anunci¨® el estudio de dos proyectos ambiciosos que salvar¨ªan al centro de su ruina. Uno de ellos pretend¨ªa convertir el mercado en una especie de recinto especializado en gourmets: restaurantes, bares y tiendas de delicatessen. Hasta se pens¨® en contratar a un famoso cocinero. El otro propon¨ªa abrir varios cines y tiendas especializadas. Hasta la fecha, ninguna de las dos propuestas ha sido viable.

Cinco a?os despu¨¦s, el mercado Puerta de Toledo sigue siendo una gran mole gris de la que se desconoce su futuro inmediato. De los 150 locales disponibles, s¨®lo unos 40 est¨¢n ocupados por tiendas. All¨ª se mezclan anticuarios, tiendas esot¨¦ricas, de m¨²sica, de ropa y de calzado. Los dem¨¢s locales se han convertido en oficinas de la propia Comunidad. Entre ellas, la oficina de Turismo y la del Imade (Instituto Madrile?o de Desarrollo).

'En el protocolo de cesi¨®n se describ¨ªa el mercado como un gran centro de comercio cultural, no se nombraba ning¨²n otro uso', afirma Julio Foyaca, uno de los m¨¢s antiguos empresarios del mercado. Foyaca, propietario de una tienda de antig¨¹edades, a?ade: 'La Comunidad no recibi¨® este centro para ser utilizado en comercio general, oficinas, academias o centros administrativos, como est¨¢ haciendo'.

El anticuario denuncia que la consejer¨ªa ha alquilado casi toda la cuarta planta del edificio. 'El 85% de las rentas lo paga la propia Comunidad. Ya es hora de que dejen de jugar con el patrimonio', afirma. 'Yo tengo invertidos 100 millones de pesetas en g¨¦nero, y este mes hemos vendido 300.000 pesetas. Ya no aguanto m¨¢s aqu¨ª. Me voy', concluye.

Para la diputada Teresa Nevado, el asunto es complejo: 'Yo creo que van llenando los locales sin criterio y como van saliendo. Antes hab¨ªa unas partidas que destinaba la Comunidad, y ahora, al alquilar los locales, ellos mismos se pagan la renta y la crisis queda enmascarada. Hemos observado que sobre el mercado se han anunciado proyectos variados, y a veces contradictorios, que desaparecen a continuaci¨®n sin dejar rastro', agrega.